Hacer una serie sobre The Last of Us o una película sobre Mario y Luigi es algo fácil de imaginar. Pero transformar un juego de videos de autos en una película es complicado. Tanto así que cuando se pensó en llevar Need For Speed al cine, no resultó tan bien, al margen de que hoy los juegos de la franquicia tienen una trama ligera que permite algún tipo de hilo conductor, que en este caso se trató de Need For Speed: The Run.
Pero un juego como Gran Turismo no tiene ningún tipo de trama porque el protagonista eres tú mismo al volante. Y por lo mismo, la trama para Gran Turismo apareció cuando se pudo hacer un puente entre el mundo virtual y el mundo real, como fue la creación de GT Academy en 2008, la "escuelita" de Sony junto a Nissan que buscaba capitalizar en el excelente sistema de simulación de Gran Turismo para buscar talentos al volante que pudieran hacer el salto del mundo virtual al mundo real.
El tercer ganador y absoluto graduado de GT Academy es Jann Mardenborough, quien incluso logró sacar podio en Le Mans en la categoría LMP2 junto al primer graduado de GT Academy, el español Lucas Ordóñez (que tristemente no fue siquiera mencionado en la película). Es justamente esta historia la que cuenta Gran Turismo, de como un juego motivó a un joven entusiasta a participar por una opción real de cumplir su sueño de competir a nivel profesional y cambiar la pantalla por un parabrisas.
La película no es densa, al punto que sin verla, puedes intuir fácilmente lo que ocurre. Sin embargo lo que la hace interesante, especialmente para fanáticos de los autos (y de Gran Turismo, por supuesto) son tres cosas. Tranquilo, no voy a revelar spoilers.
- Si viste el tráiler y quedaste impactado con algunas escenas de la película, imagina eso en buena parte del film. Películas como Rápido y Furioso cambiaron la acción en autos por acción en general para atraparte visualmente, pero aquí, al igual que en Ford v Ferrari, no te vas a dar ni cuenta cuando estes sentado en el borde de la butaca. La acción es en la pista y combinada con muy buenos efectos sacados -obviamente- de los tiros de cámara de Gran Turismo, vas a amar cada segundo.
- Esto es quizás un poco para los más fans de Gran Turismo como yo, que es de alguna manera, sentirte reflejado en muchas de las situaciones en las que Jann se ve involucrado antes de cumplir su sueño. Gran Turismo para varios de nosotros, fue un catalizador de nuestra pasión por los autos. Más que cualquier otro juego de video, el hecho de que tuvieras autos reales, modificaciones reales e información tanto de manejo (las licencias) como de los mismos autos (cada modelo, con su ficha técnica real y reseña) era una biblioteca abierta de conocimiento interactivo. Quizás para varios, Gran Turismo fue el impulso para poder potenciar nuestros hobbies "tuerca" o para ir en búsqueda de una carrera relacionada con el mundo motor (piloto, diseñador, mecánico, periodista).
- El papel de David Harbour como Jack Salter, el ingeniero mecánico y piloto retirado que entrena a los pilotos de GT Academy es fundamental en la trama, por ser justamente quien les da el primer "golpe de realidad" a todos los aspirantes a piloto. Cuando eres un piloto virtual, corres desde la comodidad de tu casa. Cuando eres un piloto real, tienes que transformarte en un atleta de elite y de nada te servirá saberte todos los puntos de frenada de Nürburgring si no tienes el físico o la resistencia mental. La dura y acida personalidad de Salter es fundamental en retratar lo duro que es competir profesionalmente en autos de carrera y probablemente es algo que te pueden aseverar muchos pilotos profesionales.
El resto, seria justamente, contarte la película. Anda a verla por lo que te va a producir emocionalmente y no a analizar la trama o los clichés a los que recurre. Ten por seguro que vas a llegar a tu casa a tomar el control de tu PlayStation.
*Kazunori Yamauchi, el creador de Gran Turismo, hace un entretenido cameo en la película. A ver si lo pillas...
