Fue en 2015 cuando Quantum Group anunció la llegada a Chile de los exóticos modelos de Morgan, una centenaria empresa británica de autos deportivos con diseño retro. La aventura de la marca no duró mucho por el cambio en la norma de seguridad, que hacía obligatorio la presencia de doble airbag frontal en todas las nuevas homologaciones.
Matías Velasco, director de Quantum Group, dice que alcanzó a comercializar una docena de unidades de modelos tan disímiles como el Aero 8, el 3 Wheeler y el 4/4, antes de tener que frenar la importación hasta que la marca no renovara sus productos, todos construidos sobre una base arquitectónica que databa de 1936.
Pues bien, esa renovación llegó en 2019 con el lanzamiento del Plus Six, que estrenaba una nueva plataforma modular de aluminio, con una nueva arquitectura eléctrica que permitía, por ejemplo, incorporar airbags, frenos ABS y control de estabilidad. Un año más tarde apareció el nuevo Plus Four, que es el auto que hoy nos convoca.
El primero de la gama
Y es que Morgan regresa al país de la mano del mismo importador de las también británicas Aston Martin, Lotus y McLaren, y lo hace con el Plus Four, un modelo totalmente nuevo, diseñado desde cero y construido sobre esta plataforma denominada CX-Generation, y que cuenta con el 97% de sus componentes nuevos.
Este roadster biplaza con techo de lona cuenta con motor delantero longitudinal y tracción trasera. Se trata de un cuatro cilindros gasolinero de origen BMW, un 2.0 TwinPower Turbo que genera 255 Hp y 400 Nm de torque, acoplado a una transmisión automática de 8 velocidades de origen ZF.
La marca indica que gracias a un peso levemente por debajo de los 1.200 kilos, este bloque permite acelerar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos y alcanzar los 240 km/h de velocidad máxima.
El Nuevo Plus Four (ahora con letras, sin el 4 en numeral) mantiene sus cotas controladas, midiendo 3,83 metros de largo, 1,65 metros de ancho, 1,25 metros de alto y 2,52 metros entre los ejes. Cuenta con suspensión independiente en las cuatro ruedas (McPherson y Multilink), y frenos de discos ventilados en las cuatro ruedas.
En cuanto a su estética, mantiene el diseño retro de todos los Morgan, y cuenta con elementos muy característicos, como los faros redondos independientes, los guardabarros ensanchados fuera de la carrocería, las llantas de rayos y con tuerca central, las puertas bajas y sin ventanillas (son opcionales), el capó largo y con apertura tipo alas de mariposa, el parabrisas abatible, y la rueda de repuesto colgando de la zaga.
Puertas adentro se nota una nueva concepción inspirada en los modelos clásicos, pero con una mejorada materialidad y nivel de acabados, que le permite competir en esta materia con un BMW, un Porsche o un Lotus, por ejemplo.
Cuenta con relojes analógicos grandes en el centro del tablero para tacómetro y velocímetro, y pequeños frente al conductor para tempoeratura y gasolina. Entre ambos hay una pequeña pantalla que sirve como computador a bordo. Eso sí, pantalla de infoentretenimiento y conectividad a teléfonos no tiene. Lo clásico tiene sus costos.
El precio de este modelo es de US$145.000, aunque la marca ofrece muchas opciones de configuración, entre ellas, tipo de transmisión, techo rígido escamoteable, tapices, colores, etc.
El nuevo Plus Six, con motor de seis cilindros y 350 Hp de potencia, también estará disponible, aunque seguramente en unos meses más y a pedido.
