Morgan es una de esas firmas que romantizan lo clásico, algo que simplemente nos encanta a los fanáticos de los automoviles. Y es que han sabido conjugar el tradicional concepto del roadster británico, con algunas tecnologías actuales, todo aderezado con una construcción netamente artesanal y de bajo volumen.
Pues bien, la última creación del fabricante inglés, es una obra maestra realizada en colaboración con Pininfarina, una de las firmas de diseño de automóviles de prestigio, con la que han creado el Midsummer. Una preciosa barchetta neo-retro, cuya producción está limitada a solo 50 unidades.
Este modelo parte de la base del icónico Morgan Plus Six, sin embargo, recibió un tratamiento profundo que lo convierte en un vehículo completamente diferente.
En el exterior nos encontramos una carrocería que prescinde del parabrisas tradicional, el cual es sustituido por un unos "parabrisas" individuales mucho más pequeños, asi hornamentales. Lla parrilla también fué reinterpretada, junto a los parachoques y los focos, estos últimos también son redondos pero de mayores dimensiones y poseen las luces intermitentes integradas, a su vez que el capó presume unas lineas más aerodinámicas.
En la parte trasera nos encontramos con un discreto alerón y un difusor pequeño. Las llantas también son diferentes, y se elevan hasta las 19 pulgadas.
No obstante, lo que más llama la atención es el habitáculo, el cual que parece extraído de un yate. Y es que más allá de la hermosa tapicería, lo que realmente capta la atención es el uso extensivo de madera de teca, la cual rodea todo el interior. Puertas, tablero, consola. Todo está hecho con este material noble que está especialmente tratado para que ninguna de las 120 láminas supere los 5 mm de grosor. Para su instalación, se requieren 30 horas de trabajo.
El Morgan Midsummer es impulsado por un motor de seis cilindros en línea de origen BMW, el cual entrega una potencia de 335 caballos de fuerza y se acopla a una transmisión automática de ocho velocidades.
Por cierto, el nombre Midsummer, está inspirado en la colina homónima que se encuentra en Malvern, sitio donde se encuentra la planta de producción de Morgan. Para adquirir este auto, cuya producción requiere 250 horas por unidad, es necesario desembolsar alrededor de 233.000 euros, el equivalente a unos 226 millones de pesos chilenos.
