Test Drive Suzuki Jimny 5P, más versatil y estable, igual de compacto e irresistible

El Suzuki Jimny es un modelo con historia y que se ha ganado su fama y reputación a pulso, en especial en mercados donde tener un Jeep Wrangler o un Land Rover era muy costoso. Su sencillez mecánica, su fiabilidad y su espíritu joven literalmente lo han llevado lejos. En países como Estados Unidos, esto es casi incomprensible, pero aquí en Chile, así como en muchos otros mercados, ha humillado a muchísimos vehículos con doble tracción. Tiene fanáticos, tiene preparaciones, tiene anécdotas y lo mejor de todo es que, al contrario de lo que sucedió con el Vitara y el Grand Vitara, no sucumbió a la moda SUV.

En esta última generación, su diseño retro, sus bien pensados toques de modernidad y su fabricación funcional han logrado un equilibrio entre lo más contemporáneo y lo clásico. Se agotó en todos lados y fue tanta su demanda, que a Suzuki no le quedó otra que apurar su producción en India para poder cumplir. Y luego, sucedió lo que muchos anhelaban: le crecieron dos puertas más.

En India ya tenía 30 mil reservas antes de comenzar a venderse: así es la fiebre por el Jimny.

Suzuki Jimny 5P 2024: dimensiones y diseño

• Largo: 3.985 mm
• Ancho: 1.645 mm
• Alto: 1.720 mm
• Distancia entre ejes: 2.590 mm
• Despeje: 210 mm
• Maletero: 211 L

¿Qué cambios tuvo que hacer Suzuki para agrandar al Jimny? No muchos. Es un auto que creció 340 mm entre los ejes para poder colocar un maletero algo más grande y dos puertas, las que suman 100 kilos extra. El despeje bajó imperceptiblemente en 5 mm. Fuera de eso, solo hay una parrilla en color gris brillante con aperturas de borde cromado y el debut de un nuevo color rojo. Nada más.

Y eso es bueno porque el Jimny tiene varios trucos funcionales. El parabrisas recto, que se pensó de tal manera para evitar los reflejos, o las canaletas de agua sobre el techo. Los voladizos cortos mejoran los ángulos de aproximación y la paleta de colores incluso incluye dos tonos especiales: el famoso verde limón de alta visibilidad, atractivo pero útil en caso de emergencias y por otro lado un verde oscuro para quienes busquen el efecto contrario: el camuflaje.

¿Soy yo solamente o el Jimny 5P tiene un fuerte aire al Suzuki Sidekick (el viejo Vitara de cinco puertas)? Son muy parecidos en largo, pero el Sidekick es más ancho y aunque no tienen ni por si acaso el mismo diseño, la filosofía es similar.

Y como hablábamos de "toques" de modernidad, esta versión equipa luces LED con encendido automático, neblineros y lavafocos. 

El maletero tiene un brazo telescópico que permite abrir la puerta. Este brazo tiene una "maña" así que recomendamos que solo abras la puerta y dejes que el brazo telescópico abra el portalón como si fuese eléctrico, porque cuando la fuerzas, no se deja. No tiene los asientos de respaldo rígido como en el Jimny de 3 puertas, así que no se logra una superficie plana de carga, pero eso es también lo que ayuda a lograr 211 litros. No es abundante para nada, pero se puede llenar hasta arriba del techo y puedes sacarle algo de partido.

Suzuki Jimny 5P 2024: interior

En el interior no hay nada nuevo... o sea si, el sistema multimedia de 9", que es de fábrica y que incluye computador a bordo, Apple CarPlay y Android Auto inalámbrico, así como Bluetooth y cámara de retroceso. Esta pantalla está ubicada donde siempre, en una posición alta, que permite usarla y mirarla sin distraerse de lo que ocurre en el frente. El único problema que encontramos, es que no tiene ningún botón físico, una enorme contradicción, considerando el perfil del Jimny. Todos los accesos directos están en una barra táctil bajo la pantalla.

Si nunca te has subido al Jimny nuevo, notarás que todo es muy funcional y horizontal. Solo ciertos detalles en color aluminio permiten identificar botones y perillas. Los alzavidrios están en el centro y no en las puertas, como para minimizar las instalaciones eléctricas en las puertas, considerando que el Jimny es un auto de fabricación sencilla. Por supuesto que al tratarse de la versión GLX hay algunas amenidades extra, como el volante de cuero multifunción, climatizador y espejos eléctricos. No esperes ningún tipo de polímero blando o terminación lujosa y en un Jimny, no nos puede importar menos.

Lo más bonito, sin dudas son los relojes analógicos dispuestos en dos cajas de piano black con pernos expuestos, para dar el toque retro definitivo. Lástima que no sea así para el medidor de combustible y temperatura, con testigos luminosos poco precisos.

La posición al volante es alta, nos permite tener una muy buena visual hacia al frente. El volante hay que saberlo ajustar para no impedir ver los relojes, aunque uno se acostumbra. Solo se puede mover hacia arriba o hacia abajo. Los asientos son relativamente cómodos pero con poca sujeción, entendemos que se trata de un vehículo pequeño, menos ancho que un sedán o hatchback del segmento B.

Las plazas traseras solo permiten que vayan dos adultos: no hay plaza central. El respaldo tiene dos ajustes de reclinación y eso permite que personas un poco más altas puedan ganar algo de margen en la cabeza. El espacio es suficiente para las piernas, aunque ojo los que quieran cargar sillas para niños, que las puertas traseras son un poco más pequeñas que las delanteras. Hay comandos alzavidrios en las puertas y también en la consola central, así como un par de manillas y un plafón en el techo, algo que se agradece, considerando que se trata de un auto más económico de construcción y perfectamente podrían haber puesto una sola luz central.

Comparado al Jimny de tres puertas, definitivamente es un avance, porque son asientos más usables, más cómodos, con más visibilidad y mejor acceso gracias a las puertas extra.

Suzuki Jimny 5P 2024: seguridad

De serie, el Jimny equipa:

• Frenos ABS con EBD
• ESP
• Control de descenso
• Asistente de partida en pendiente
• Cinturones de seguridad traseros de tres puntas (solo 2, no hay plaza central)
• ISOFIX x2

La única diferencia está en la cantidad de airbags, dos para el modelo base y seis para esta versión GLX. A nosotros no nos parece discriminar versiones por equipamiento de seguridad, más aún en un auto que se hizo más largo justamente para poder darle cabida a más integrantes de la familia. Estamos a 2024 y como siempre recalcamos: si hay autos que cuestan 10 millones de pesos que si tienen seis airbags de serie (Grand i10, Sail) no hay absolutamente ninguna, pero ninguna excusa para quitarle los airbags. Sáquenle todo lo que quieran, pero no elementos de seguridad, total, el que quiera la pantalla, la puede comprar aparte, pero un airbag de cortina podría salvarte de una lesión mortal.

Suzuki Jimny 5P 2024: motor y manejo

A finales del año pasado nos quejábamos del anémico motor del Suzuki Grand Vitara, un 1.5 aspirado que bordeaba los 100 Hp y que contaba con ayuda de un generador de 12v, que lo transformaba en un auto "microhíbrido". Este motor es parecido, sin hibridación, un K15B de 100 Hp y 130 Nm, asociado a una caja manual de cinco velocidades o una automática de cuatro (tres más overdrive) que es la opción que equipaba nuestra unidad.

Pero aquí, el motor es muy suficiente. 100 kilos podrían parecer harto en un auto tan liviano, pero como el Jimny no es un vehículo pensado exclusivamente para la ciudad, ese peso extra, les puedo jurar que no se nota en nada. Muchos han señalado que el motor es poco potente, pero no necesita serlo, salvo que seas un verdadero "jeepero" y quieras un Jimny para modificarlo y salir a rutas muy complejas. Por fortuna hoy existen muchas piezas para tocar este motor, desde filtros hasta supercargadores que permiten sacarle más fuerza a este K15B.

Para el resto, aventureros casuales que visitarán rutas malas, pero que son más de "overland" que de "jeepeo puro", no necesitarán más. El Jimny no es un auto para correr ni exigir. Si sabes usar bien la tracción, va a trepar tranquilamente lo que le pongas. Sumado al buen recorrido de la suspensión, casi siempre tendrás las ruedas muy bien puestas en el camino para traccionar; digo casi porque también tiene sus límites.

La sensación de manejo del Jimny no es la de un auto de calle, pero no es un auto insufrible para ciudad, considerando que además tiene neumáticos urbanos. Yo haré un "mea culpa" porque en alguna oportunidad probé el Jimny de tres puertas, pero no mucho tiempo y sí, me quedé con ese sabor. Pero resulta que después de manejarlo una semana completa de manera intensa, resolví que no es un auto incomodo; menos refinado y ligeramente saltón sí, porque tiene dos ejes rígidos y ballestas, pero nada más. Lo que sí es bueno que sepas, es que la dirección del Jimny requiere de volantear más, así que te advierto que para cambiarte de pista o adelantar un auto, tendrás que tomar el volante muy bien e incluso girarlo con una mano más abajo para generar maniobras más rápidas sin tardarte tanto. No tiene ni por si acaso la desmultiplicación de un auto moderno.

La caja automática no es la opción preferida para los más puristas, pero por fortuna, es mucho más diligente que otras cajas añejas de cuatro marchas que he probado. Jugando con el acelerador, se acomoda más rápido de lo que esperaba y aunque va un poco más alto de vueltas en carretera, el motor suena como si estuviera trabajando bien (esforzándose correctamente) y no como "sufriendo". Esta transmisión hace que el Jimny logre cerca de 10 km/l y 13-14 km/l en carretera, que fue al menos lo que me dio a mí. 

Suzuki Jimny 5P 2024: resumen

En un mundo lleno de crossovers, todos similares y que pueden hacer un poco de todo, el Jimny, como pocos autos (el Mazda MX-5, por ejemplo), ha sabido sobrevivir. Perfectamente podría haberse extinto hace varios años, pero no, el Jimny está aquí y ahora con más razones para encontrar un espacio en el estacionamiento de tu casa. 

El Jimny es un auto honesto y real. Tiene solo el propósito de ser un todo-terreno, con algunas amenidades extra y si bien se encuentra en el espectro más analógico del mundo automotriz, es refrescante, es confiable, simple, un buen compañero que además tiene esos toques humanos, como es el diseño retro. Es un auto al que te subes y te dan ganas de salir a hacer cosas y eso hoy en día no lo logran muchos autos. Se maneja muy bien para ser un todo-terreno (más ahora que gana estabilidad con la distancia entre ejes ampliada), porque es compacto y cabe en todos lados, pero además tienes conectividad, tracción real, luces LED y seis airbags: no te falta nada esencial para vivir en la ciudad y fuera de ella. Por supuesto que no es el más espacioso ni el más refinado, pero eso sería tener que transformarse en un Grand Vitara de los nuevos y bueno, ya saben en que terminó esa historia.

Al mismo valor que un hatchback urbano bien equipado (caro, como todos los autos en Chile) y probablemente más amplio y seguro, el valor agregado del Jimny está claro: tracción real, fiabilidad, pero por sobretodo, alma. Es un auto para volver a enamorarse de los autos y lo que han hecho por nosotros en todos estos años de historia.