El año 2022, Alpine mostró en el Salón de París al primer prototipo del Alpenglow, un modelo concebido como un manifiesto de diseño y tecnología, el cual señalaría el camino a seguir para la marca francesa. Por entonces, el Alpenglow era tan solo una maqueta, con las pretensiones de montar un innovador propulsor alimentado por hidrógeno, pero no con celdas de hidrógeno y motores eléctricos como ha sido la gran mayoría de los casos, sino que derechamente un motor a combustión que use hidrógeno como combustible.
Dos años después, Alpine ya tiene el primer prototipo funcional del Alpenglow, denominado Hy4 y que será una especie de "laboratorio" para la marca, con el fin de poder probar este innovador tren motriz.
De momento, Alpine montará tras el monocasco de fibra de carbono del Alpenglow, un motor turboalimentado de cuatro cilindros y dos litros, el que desarrolla 340 Hp de potencia. Ahora, este motor no será la unidad definitiva para el Alpenglow, puesto que la marca quiere colocar un V6 en ese lugar antes de que acabe el año.
Al Alpenglow lo veremos correr mañana, antes de que comiencen las 6 horas de Spa-Francochamps (FIA WEC). También hará exhibiciones en la previa de Le Mans, el 14 y 15 de junio.
Si todo le resulta bien a Alpine, será una demostración de que el hidrógeno podría ser una potencial alternativa ecológica a los autos eléctricos, conservando los motores a combustión, pero sin emisiones nocivas. Así como tenemos autos a gasolina y a diésel, quizás en un futuro tengamos distintas alternativas de propulsión y el hidrógeno está siendo para varios, la segunda alternativa a la electromovilidad.
De todos modos Alpine no está solo en este juego; Toyota también hizo algunos experimentos con motores a hidrógeno, más allá del Mirai y sus celdas de combustible.