Hace unos días te contábamos que Volvo había decidido dar marcha atrás en algunos de sus planes, como eliminar del catálogo a la vieja XC90 y reemplazarla por la nueva y eléctrica EX90. El mercado, o más bien, la caída en la demanda de vehículos eléctricos, convenció a los ejecutivos suecos de tomar a su viejo SUV y renovarlo por completo.
Y es así como aparece ahora el nuevo XC90. A no confundirse, no es una nueva generación, pero es una actualización tan importante a la segunda generación del modelo, que le dará viabilidad comercial hasta al menos fines de esta década.
Lo sorprendente es que considerando la estrategia de electrificación de la marca, se pensaba que se estrenaría nuevas versiones híbridas más eficientes, pero Volvo decidió mantener vivo el motor de combustión con sus antiguos sistemas de electrificación.
Volvo XC90: la mecánica
El Volvo XC90 2025 mantiene su construcción sobre la plataforma modular SPA (Scalable product Architecture) y su configuración de SUV de siete plazas, sin cambiar las dimensiones de la segunda generación estrenada en 2015. Así, mide 4.953 mm de largo, 1.923 mm de ancho, 1.776 mm de alto y tiene 2.984 mm entre los ejes, dejando en el maletero 314 litros de capacidad por detrás de la tercera corrida (262 litros en la versión T8), y 692 litros por detrás de la segunda.
Mecánicamente se ofrecerá en las mismas versiones disponibles hasta hoy, todas ellas híbridas: B5, B6 y T8.
La B5 y B6 son variantes híbridas ligeras o MHEV, que equipa un motor de gasolina de cuatro cilindros y 2.0 litros, con inyección directa y turbo. En la primera variante eroga 250 Hp y 350 Nm de torque, mientras que en la segunda eleva a 300 Hp y 420 Nm. Este motor se asocia a un generador de 48 voltios, que entrega 10 kW (14 Hp) y 40 Nm, cuyo propósito fundamental es asistir al motor primario.
Se gestiona a través de una caja automática de 8 velocidad y cuenta con sistema de tracción total AWD. La marca indica que la aceleración de 0 a 100 km/h es en 7,7 y 6,7 segundos, respectivamente.
La versión T8 es un híbrido enchufable (PHEV) utiliza el mismo motor 2.0, pero con turbo y compresor, que le permite entregar 310 Hp de potencia y 400 Nm de torque. Se acopla a un motor eléctrico de 107 kW de potencia (145 Hp) y 309 Nm de torque, que mueve exclusivamente las ruedas traseras. El sistema en su conjunto ofrece 462 Hp y 709 Nm de par.
Este sistema se alimenta de una batería de iones de litio de 18,8 kWh de capacidad, capaz de ofrecer una autonomía en modo 100% eléctrico de 73 km (WLTP). La gestión es por la misma caja AT8 y la tracción es AWD, orponiendo un 0 a 100 km/h en 5,5 segundos y una velocidad máxima de 180 km/h.
Volvo XC90: lo nuevo
Volvo sometió al XC90 a un gran lavado de cara, con una nueva parrilla más estirada, que incorpora el nuevo logo de Volvo y un diseño interior de lamas diagonales, que le otorgan una impronta mucho más tecnológica que antes. Los faros con el diseño del martillo de Thor acostado son más finos y están unidos ahora a la parrilla, mientras que el parachoques se rediseña para ofrecer una ventilas en formato más vertical.
Hay un nuevo capó más esculpido y guardabarros más cincelados, tomando muchos elementos que se van viendo en los modelos eléctricos de la marca. En la zaga, el mayor cambio es que se oscurecieron los faros y se rediseñó el patrón de luces, pero el resto se ve muy similar. Otra novedad es la inclusión de luces delanteras LED matriciales.
De paso, la marca anuncia una versión llamada Dark, que añadirá elementos en negro brillante en las molduras y alguno que otro elemento.
Puertas adentro, el XC90 toma algo del diseño del eléctrico EX90, incluyendo nueva una pantalla central de 11,2 pulgadas con una mejora del 21% en nitidez y resolución. Está puesta en formato vertical y puesta en voladizo (antes era de 9" y estaba empotrado).
A eso se añade una nueva interfaz de usuario más intuitiva, que incluye accesos directos a las aplicaciones y controles de la pantalla de inicio, lo que facilita y agiliza el acceso a tus funciones preferidas.
Las salidas de aire mantiene su formato vertical, pero son mucho más grandes, y el volante fue rediseñado para integrar el nuevo diseño de manos de control. La consola central también fue rediseñada para hacerla más funcional, con la integración del diseño de posavasos 2+1 estrenado en el EX30, un nuevo cargador inalámbrico y más.
Para mejorar la dinámica conductiva del XC90, Volvo ha trabajado en diversos elementos del chasis, ofreciendo una suspensión neumática opcional, permite elevae el SUV hasta 2,5 cm y lo baja hasta 2,5 cm. La tecnología del chasis activo de serie controla las irregularidades del asfalto y evalúa diversos parámetros del auto hasta 500 veces por segundo, para ofrecer una conducción suave.
La producción del XC90 se mantiene en Suecia y está programada para comenzar a finales de año, cuando también empiecen las entregas a los clientes.