El pasado 4 de octubre se votó en la Comisión Europea la idea de aplicar un impuesto adicional a los autos eléctricos fabricados en China, en una votación reñida donde hubo 10 votos a favor del impuesto, 12 absetenciones y 5 votos en contra.
Pero aún quedaba una instancia más antes de que este voto se convirtiera en ley, y esa instancia acaba de culminar sin cambios a la vista. Así, y bajo la acusación de dumping industrial, la Unión Europea impondrá definitivamente aranceles adicionales a las importaciones de vehículos eléctricos producidos en China.
Los Tesla chinos tendrán la menor recarga.
Según consigna el medio Motor1, el reglamento de aplicación se publicará el 30 de octubre en el Diario Oficial de la Unión, y una vez completado este paso, los nuevos impuestos deberían entrar en vigor al día siguientey estar operativos durante al menos cinco años.
Los aranceles no serán idénticos para todos los vehículos producidos en China. LosTesla pagarán un extra de 7,8%, los BYD cancelarán 17% más, un 18,8% para los Geely, y un 20,7% a otros fabricantes que cooperaron con la Comisión Europea durante la campaña anti investigación de subvenciones.
El mayor arancel se cargará a los modelos del Grupo SAIC (como los MG), y marcas que no colaboraron en la campaña anti investigación, que deberán abonar un extra del 35,3%.
Marcas como HiPhi pagarán un 45% extra.
A estos nuevos impuestos se deberá sumar un 10% extra que ya había sido aprobado antes para todos los vehículos eléctricos chinos por igual, por lo que estos nuevos aranceles a los vehículos chinos comercializados en Europa irán del 17,8% al 45,3%.
Habrá que ver si se traslada este impuesto al precio final o si es absorvido por los importadores. Tesla, por ejemplo, ya había incrementado el precio de su Model 3 fabricado en Shanghai.