Toyota había anunciado hace un tiempo atrás que Brasil recibiría una fuerte inversión económica, cercana a los 2.000 millones de dólares hasta el 2030 para así impulsar el desarrollo de varias actividades productivas que le permitan a la marca japonesa mantener una posición de liderazgo en la región. Parte importante de ese plan tiene que ver con una nueva fábrica (la segunda de Toyota) en Sorocaba, Sao Paulo.
Las obras de ampliación del parque industrial de Sorocaba, donde se levantará esta nueva planta, se llevan a cabo en un terreno de 400.000 m², el equivalente a 40 campos de fútbol. Se trata de una de las mayores obras de terraplén que se están realizando en Sao Paulo. La nueva fábrica tendrá un área total de 160.000 m², con inicio de operaciones previsto para 2026.
Al igual que la fábrica vigente, la nueva unidad contará con el proceso completo de producción de los vehículos: estampado, carrocería, pintura y montaje. La ampliación también le permitirá a Toyota aumentar su capacidad de producción local, apoyando la expansión de las ventas y exportaciones a 23 países de la región.
Ecofactory
(Linkedin Toyota Latin America & Caribbean)
Esta nueva planta, se diseña bajo el concepto Ecofactory, que sigue estándares internacionales de ecoeficiencia y sustentabilidad.
Uno de los aspectos más destacados será la optimización del proceso de pintura. Con este nuevo método, Toyota logrará una reducción del 20% en las emisiones de CO2 al reemplazar el solvente por pintura a base de agua en la pintura de los vehículos.
El nuevo edificio también adoptará el uso de energía certificada de fuente limpia y renovable y el uso de lámparas LED.. La tasa de reciclabilidad de los residuos generados en la operación será superior al 99%.
Otro factor que contribuye a la descarbonización es la concentración de los principales proveedores a solo 1 kilómetro de distancia de la fábrica. Esta cercanía ayudará a optimizar el transporte y la logística, reduciendo la circulación de camiones y el consumo de combustible, además de fortalecer las alianzas con la comunidad local y estimular el desarrollo económico regional.
Por último, el área logística de recepción de piezas contará con un mayor número de puntos de entrega, lo que supondrá una reducción de hasta un 10% en el tiempo y distancia recorrida por las carretillas elevadoras para abastecer a las líneas de producción.
Impulso a la localización y al empleo
Sorocaba, donde se fabrica actualmente el superventas Corolla Cross.
El aumento de la capacidad de producción y la introducción de nuevos modelos electrificados también producirán resultados positivos para el parque de proveedores, ya que permitirá la localización adicional de piezas, componentes y sistemas de alta tecnología. Como resultado, habrá una atracción de inversiones para el desarrollo de nuevas tecnologías y proveedores.
“La ampliación de la planta de Sorocaba promoverá el desarrollo de la cadena de suministro de componentes para vehículos electrificados, apoyando así el proceso de descarbonización de la movilidad en el país y en toda la región latinoamericana”, afirmó Evandro Maggio, presidente de Toyota de Brasil.
Como resultado del ciclo de inversiones en Brasil, el parque industrial de Sorocaba creará 2.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030. Solo la ampliación de la planta de Sorocaba permitirá la creación de 500 nuevos puestos de trabajo a partir de 2026. Sumando a los empleos indirectos, esta iniciativa puede representar aproximadamente 10 mil puestos de trabajo en la cadena de producción.
“Toyota ha invertido intensamente en Brasil en los últimos años y tiene planes ambiciosos para acelerar aún más nuestras operaciones en el país. La expansión de la planta de Sorocaba nos permitirá ampliar nuestra producción local, exportar a toda la región y así generar y distribuir más valor a toda la sociedad, en forma de empleos y desarrollo económico”, comentó Rafael Chang, CEO de Toyota para América Latina y el Caribe.
¿Y qué se va a fabricar en esta nueva planta?
Toyota EPU Concept. Es eléctrica, pero podría también ser híbrida.
Esta nueva fábrica será responsable de la fabricación de dos modelos híbridos con tecnología flex. Esto significa que se pueden alimentar con biocombustibles, aparte de contar con asistencia eléctrica, algo en lo que Toyota es pionera. El primer modelo comenzará su fabricación en 2025, mientras que más adelante debutará un segundo modelo inédito, con la misma tecnología, proyecto que suponemos se trate de la futura camioneta compacta de Toyota, que rivalizará con Chevrolet Montana y Ford Maverick.
“La fabricación de los nuevos modelos híbridos flex, que combinan la electrificación con los biocombustibles, demuestra el compromiso de Toyota de liderar la transición hacia una movilidad más sostenible, ofreciendo soluciones que impacten positivamente en el medio ambiente y en la sociedad en su conjunto”, añadió Evandro Maggio.