
Ha pasado casi un año desde que Toyota lanzara en Chile la versión híbrida del SUV Yaris Cross, un modelo que en sus versiones convencionales había aterrizado directo desde Indonesia en octubre de 2023.
Es bueno puntualizar que así como Toyota vende tres Yaris distintos a nivel global, también vende dos Yaris Cross diferentes según el mercado. El primero está basado en el Yaris japonés y europeo (el que corre el WRC, por así decirlo). El segundo, que es este, está basado en el Yaris sedán para mercados emergentes, o sea usa la plataforma DNGA de Daihatsu y no la TNGA global de Toyota. Y es la razón por la cual nos llega desde Indonesia.
El modelo ha sido un éxito para la marca, aunque no el más rimbombante. Está dentro del 20 SUV más vendidos en Chile durante 2024 (2.263 unidades), y la versión híbrida es top 3 en esta categoría, pero en ambos registros está muy por debajo del Corolla Cross, por ejemplo (2.858 unidades), pese a ser un modelo más barato.
Y esa perfectamente puede ser la explicación para que el Yaris Cross no haya explotado: el Corolla Cross híbrido parte en $24.990.000 considerando bonos, mientras que el Yaris Cross híbrido cuesta $21.940.000, incluyendo bonos. Y el primero es bastante más auto que el segundo.
Toyota Yaris Cross HEV: características técnicas
El SUV compacto, ya lo dijimos, se fabrica sobre la plataforma DNGA desarrollada por Daihatsu para mercados emergentes, es decir, es más barata que la TNGA. Y como suele decirse, la baja de costos se tiene que conseguir de alguna forma.
Cuenta con suspensión delantera independiente McPherson y trasera de eje de torsión, con frenos de disco en las cuatro ruedas y dirección con asistencia eléctrica.
El Yaris Cross HEV mantiene las dimensiones exteriores y el diseño general del modelo lanzado en Chile en octubre de 2023. Mide 4.310 mm de largo, 1.770 mm de ancho, 1.615 mm de alto y tiene 2.620 mm entre ejes, con un despeje al piso de 210 mm y un volumen de maletero de 466 litros.
El tren motriz híbrido está compuesto por el mismo motor de cuatro cilindros gasolinero de 1.5 litros del Yaris Cross normal, pero con 90 Hp en lugar de los 105 que ofrecen las variantes sin electrificar, y 141 Nm de torque (disponible a las 3.600 rpm). Este motor se complementa de una mecánica eléctrica que aporta 35 caballos de fuerza, y una caja automática eCVT.
Toyota indica que este SUV puede dar hasta 32 kilómetros por litro, muy superior a los 19,2 km/litro que ofrece en carretera el Yaris Cross CVT normal.
En cuanto al diseño exterior, mantiene la estampa del modelo convencional, con su parrilla trapezoide, focos altos, el diseño del poste D y sus llantas de 17 pulgadas, además de spoiler, barras en el techo (funcionales), iluminación LED parcial (todo menos luces altas), luces DRL y neblineros.
Si lo vemos bien es un diseño moderno, muy alineado con la marca, de hecho, se parece a una RAV4 pero más pequeña. Y en término de silueta es muy proporcionado, con capó y voladizos cortos, línea de cintura alta, buen despeje, ruedas grandes, protecciones bajas.
Toyota Yaris Cross HEV: impresiones del interior
El Yaris Cross HEV es a primera vista un Toyota hecho y derecho, con un habitáculo simple, sencillo y muy espartano en materialidad, como ha sido la tónica en los últimos años en la marca, pero bastante funcional.
Nos sorprende la calidad de algunos materiales por su tacto duro y áspero, aunque como suele ser en Toyota, la calidad percibida es una cosa, y la constructiva es otra. Y tanto el tablero, como la consola y los paneles de las puertas se sienten firmes y bien ensamblados. Todos los bordes pulidos y con algunas zonas cubiertas de ecocuero con prespuntes a la vista. Lo raro es que envuelven al conductor en buenos materiales, pero las zonas de contacto son todas duras y se sienten baratas.
Tampoco hay un esfuerzo por darle un mejor touch & feel al habitáculo del Taris Cross. Los tapices son de tela y con prespuntes de color, que hace que se vea más bonito, pero todos los paneles y tableros son monocromáticos, sin nada que resalte a la vista o al tacto.
Tiene pantalla de 10,1" puesta en voladizo, con conectividad a teléfonos inalámbrica, y el clúster analógico con computador a bordo digital de 4,2", con un velocímetro con letras digitales ochenteras. Hay algunas opciones de configuración, pero nuevamente, es todo muy sencillo.
El volante es de buen tamaño, aunque sólo en ajuste en altura. Eso no impide que la posición de manejo óptima se encuentre fácilmente. No hay muchos botones disponibles ya que, claramente, este auto no trae todo lo que ofrece en otros países. Hay sí bastantes lugares para dejar cosas.
El equipamiento de este modelo híbrido está correcto: Smart Key, freno de estacionamiento eléctrico, espejo central fotosensible, aire acondicionado, 3 puertos USB-C, sensor con cámara de retroceso, seis airbags, asistente de partida en pendientes y anclajes ISOFIX.
No es el modelo más equipado por precio, faltas asistencias a la conducción que marcas chinas y no chinas ya ofrecen por menos dinero, y sobre todo, falta emoción en el interior. Es demasiado oscuro todo, demasiado simple, demasiado plástico. Un habitáculo que no emociona a nadie.
Las plazas traseras sí son muy buenas, amplias para las piernas, cabeza y rodillas. Es una posición cómoda para los pasajeros, aunque el asiento es un poco duro para mi gusto, para poder andar muchos kilómetros. El asiento central no es muy usable, es duro, elevado, incómodo. Tampoco es muy ancho como para que vayan tres ocupantes atrás.
Toyota Yaris Cross HEV: mecánica y manejo
En cifras, 90 caballos de fuerza parece ser poco para mover un modelo de este tipo, pero con la asistencia eléctrica se llega a 125 Hp, que es muy normal considerando el segmento. Aun así, yo hecho de menos algo más de punch, de empuje en determinadas situaciones. Pero lo más impresionante, es que sus cifras de homologación de consumos son impresionantes.
Ya en conducción, este Yaris Cross híbrido tiene dos almas. La primera es el alma de la eficiencia, del manejo suave y controlado. La segunda es la que aparece cuando necesitas ir más rápido.
Partamos por la primera. El auto siempre parte en modo eléctrico, y si se es cuidadoso con el pedal y la velocidad, se puede llevar en modo eléctrico por buen rato. Si se pisa algo más fuerte el acelerador o se pasan los 30-35 km/h, se desconceta este modo y se pasa a modo híbrido. Pero en general, toda esta conducción inicial, que es suave y reposada, es sumamente eficiente y es donde el Yaris Cross HEV paga.
Vamos a la segunda. Si vamos aputados o enfrentamos una trepada, o necesitanmos adelantar a alguien en carretera, el motor de combustión se hace sentir, y se hace sentir fuerte, muy fuerte. Incluso puede ser molesto. Hasta los 100 km/h va bien controlado, pero para llegar a 120, pareciera que el motor va desfalleciendo y se hace notar fuertemente.
Diría que es un problema de tamaño de motor, sí, como ya dije, le falta algo más de empuje, sin duda. Pero sobre todo, es una cuestión de la gestión de la caja CVT, que es torpe, errática. Ya que pudiendo bajar el régimen de giro del motor y hacer que todo funcione con menos esfuerzo, hace lo contrario y con escándalo: reduce marchas, aumenta el régimen de giro y hace aullar al motor. Y este motor grita mucho.
Por eso decimos que hay dos personalidades: la silenciosa y la escandalosa. La primera encanta y es perfecta para el día a día, la segunda no.
Respecto del consumo, la marca es muy optimista, con consumos honmologados entre 24 y 32 km/litro. Nuestro resultado fue una media de casi 19 km/litro, bastante bien considerando que lo apuramos mucho. Un día completo realizado en modo 100% urbano, casi sin autopistas y con cuidado del pedal, llegamos a casi 25 km/litro.
Dependerá mucho de cómo se maneje este auto, pero con un enfoque más urbano, regenerando energía, usando el modo EV, y cuidando el pie sobre el pedal, se acercarán a los consumos extraordinarios que promete Toyota.
El chasis es bueno, aunque es un tanto seco para ser un SUV. Parece más un hatch que un SUV, con poco recorrido de suspensión, que hace que se siente algo firme para lo que el segmento acostumbra. La amortiguación es buena siempre, aísla bien el habitáculo, aunque no es un auto blandito.
La dirección es muy buena, muy mecánica, tal como nos acostumbra Toyota, con bastante retroalimentación, lo que mejora la experiencia conductiva.
Conclusiones
Si se mejoran algunos detalles, como la aislación del habitáculo, el ruido del motor cuando se le fuerza, o lo aburrido que puede resultar el habitáculo, el Toyota Yaris Cross HEV es una excelente alternativa para quienes valores por sobre todas las cosas la eficiencia.
El tacto es muy bueno, algo más deportivo de lo que acostumbra la marca, pero si se le acelera demasiado se hará sentir. Y es sumanente eficiente, un digno representante de los modos híbridos de Toyota.
Ahora, la relación precio/equipamiento no es la mejor. Faltan detalles, un habitáculo más lucido, más equipamiento de confort, más seguridad, porque a estos niveles de precios, hay varios competidores mejor posicionados. Y dentro de la misma marca, por no mucho más dinero te pasar a un Corolla Cross HEV, que es muchísimo mejor.
Test drive Toyota Yaris Cross