
Parece increíble lo que voy a decir: los FIAT Bravo y Brava nacieron hace 30 años y la realidad es que no lo parece, ya que fueron dos modelos con diseños muy atractivos y atemporales, que llegaron en la que para muchos fue “la época dorada de la marca”.
A continuación, te contamos la historia de los FIAT Bravo y Brava, contandote su origen y aspectos destacados.
La historia de los FIAT Bravo y Brava
FIAT Bravo
Allá por la década de los 90, FIAT estaba transitando una muy buena época en materia de productos, con modelos que luego serían muy recordados, como el Uno, la Barchetta y el Coupé, entre otros, pero también hubo otros dos modelos que captaron la atención de los fanáticos: los Bravo y Brava.
El juego de palabras con los nombres de ambos modelos no es una casualidad, ya que ambos eran el mismo vehículo, pero con diferentes siluetas y enfoques:
- Bravo: hatchback de tres puertas
- Brava: fastback/liftback de cinco puertas
FIAT Brava
Ambos modelos llegaron en 1995 para reemplazar al FIAT Tipo, que ya había cumplido su ciclo generacional luego de siete años, y se produjeron en Italia y Brasil.
Si bien ambos autos eran prácticamente iguales, tenían orientaciones distintas: mientras que el Bravo tenía un planteo más deportivo, el Brava tenía una puesta a punto centrada en el confort. Curiosamente, ambos modelos dieron origen al FIAT Marea en 1996, que en configuraciones sedán y station wagon, eran más bien los hermanos "familiares" del Bravo/Brava.
Quizás uno de los aspectos más interesantes de los Bravo y Brava fue su diseño, que, si bien tenía muchas formas redondeadas, lucía deportivo, especialmente por el capot largo y afilado, además de la línea de cintura bien marcada.
FIAT Bravo
Ambos modelos tenían la misma imagen frontal, pero la parte interesante llegaba cuando se los veía de atrás, especialmente en el caso del Brava, que tenía remate tipo liftback, con elementos como la luneta curva, las luces horizontales tipo “garras”, y formas generales redondeadas; mientras que en el Bravo el remate era prácticamente recto, con elementos como las luces oscurecidas, que le daban un look muy deportivo. Además, las variantes deportivas como la "HGT" podían contar con spoiler y paragolpes más deportivos.
Curiosamente, Peter Davis, responsable del Centro Stile FIAT en ese entonces, afirmó que el diseño comenzó ni bien se terminó el de los Barchetta y Coupé, y que fueron llevados al límite para diferenciarlos de la competencia. Creemos que lo lograron.
La paleta de colores de los Bravo y Brava era muy diversa, pero en mi opinión el mejor es el Giallo Ginestra (amarillo).
Como si el diseño no alcanzara para cautivar al público, FIAT decidió hacer una apuesta ideal para los puristas. Solo hay que decir tres palabras: motor cinco cilindros.
Si bien ambos modelos tenían una oferta amplia de motores según el mercado, incluyendo opciones de 1.4 L, 1.6 L, y 1.8 L, el que se llevó toda la atención fue el de las variantes más deportivas, que consistía en un cinco cilindros en línea de 2.0 L y 20V, que en principio entregaba 147 caballos, y luego esa cifra creció a 155 caballos. La caja era manual de cinco relaciones, y la tracción, delantera.
En materia de interior, ambos modelos seguían los lineamientos de la marca en ese entonces, con la consola sobresalida y muchos comandos, el tablero de cuatro agujas de gran tamaño, y los tapizados de tela de varios colores, entre otros. Curiosamente, en materia de seguridad, ambos modelos llegaron a ofrecer hasta cuatro airbags.
Finalmente, ambos modelos se despidieron en 2001 en Europa, mientras que en Sudamérica duraron dos años más, hasta 2003. En ambos mercados, el reemplazante de ambos fue el FIAT Stilo, un hatchback de cinco puertas que, a pesar de sus virtudes, no tuvo mucho éxito en algunos mercados. Por último, en 2007, FIAT decidió revivir el nombre Bravo para el reemplazo del Stilo, un auto que fue parte de una polémica campaña de marketing en Chile, la cual apuntaba a revitalizar la imagen de calidad y diseño de FIAT, muy desmejorada en parte por los modelos económicos que provenian de Mercosur.
En fin, parece increíble que hayan pasado 30 años desde la concepción de los Bravo y Brava, pero sin dudas fueron productos más que interesantes y que hierven la sangre de los fanáticos de la marca, en especial las variantes con el cinco cilindros.