Test drive Jaecoo 7 SHS: 1.200 km de autonomía y mucho más

En marzo pasado, las marcas Omoda y Jaecoo se fusionaron en un solo nombre (Omoda | Jaecoo) y presentaron varios nuevos modelos para Chile, siendo el Jaecoo 7 SHS el primer híbrido enchufable de la compañía china disponible en el país, aunque no se trata de un PHEV común y corriente.

Las siglas SHS hacen referencia a Super Hybrid System, que es la tecnología híbrida enchufable de tercera generación del Grupo Chery, y que se diferencia del PHEV de segunda generación que, por ejemplo, están disponibles en los Chery Tiggo 7 Pro Max PHEV y Tiggo 8 Pro Max PHEV, destaca por su mayor eficiencia térmica, gestión eléctrica, capacidad de regeneración y, por supuesto, su autonomía.

Si bien las comparaciones son odiosas, veamos estas diferencias en números. Siendo ambos modelos primos directos y teniendo un sistema similar en configuración, el Jaecoo 7 SHS ofrece 345 Hp de potencia y 525 Nm de torque máximo, hasta 90 kilómetros de autonomía 100% eléctrica con una carga completa y hasta 1.200 kilómetros de autonomía combinada sumando el estanque de 60 litros.

El Chery Tiggo 7 Pro Max PHEV, en tanto, cuenta con 308 Hp y 510 Nm de par, hasta 75 km de autonomía eléctrica (NEDC) y 1.000 km de autonomía total con los mismos 60 litros. No son grandes diferencias, pero que las hay, las hay.

Y como una forma de promover esta nueva tecnología y su extraordinaria eficiencia, Omoda | Jaecoo ha estado desafiando a periodistas en todas partes del mundo a conseguir más de 1.200 km totales con un estanque completo y la batería de 18,32 kWh de capacidad, desarrollada por FinDreams (BYD), al 100%. 

Revisando los resultados tenemos más de 1.600 km recorridos en algunos países, como México, por ejemplo. Pero hay que hacer la salvedad que aquella caravana partió de Ciudad de México (2.240 m) y llegó a Monterrey (540 m), un descenso de 1.700 metros que sin duda impacta en los resultados. 

La caravana en México (foto Autocosmos).

Chile, en cambio, es un país de montañas y valles transversales, lo que significa que si vamos por la Carretera Panamericana, vamos a estar constantemente subiendo y bajando, lo que es menos efectivo que simplemente manejar en plano, como ocurrió en el desafío realizado entre Singapur y Tailandia, con más de 1.400 km recorridos.

Además, nuestra caravana debió enfrentar un fuerte temporal (río atmosférico le llaman ahora) por casi 400 km, desde la zona de Valdivia hasta nuestro destino final en Castro, con rachas de vientos enfrentados que realmente movían el auto. Y todo ello impacta la eficiencia.

Diluvio en el sur de Chile.

Aún así, los cuatro autos que partimos desde Santiago cumplimos con el desafío de cruzar a Chiloé y superar los 1.200 kilómetros recorridos, pero ninguno llegó al destino presupuestado en la ciudad de Castro.

El Jaecoo 7 SHS de Autocosmos fue segundo en alcance. Nos paramos a 13 kilómetros de distancia de Castro, tras recorrer 1.227 km y tener un 7% adicional de batería, lo que nos hubiera representado otros 6 a 7 km. El auto ganador, conducido por el periodista Leo Mellado (Publimetro) y la comunicadora Angeles Gana (Motorfem) se detuvo "seco" en 1.247 km. Las otras dos unidades superaron los 1.220 km.

¿Qué tiene de especial el sistema SHS?

Como la mayoría de los vehículos híbridos enchufables, el Jaecoo J7 SHS está propulsado por un motor de combustión interna de alta eficiencia combinado con un motor eléctrico grande para compensar la falta de potencia y par. Pero a diferencia de otros PHEV del mercado, que suelen instalar los motores sobre ambos ejes para ofrecer tracción total, el sistema "súper híbrido" del Grupo Chery coloca todo el tren motriz sobre el eje delantero.

Este sistema incorpora tres tecnologías que la marca difine como "líderes en su clase". Primero, el motor 1.5T GDI DHE de quinta generación, que es exclusivo para sistemas de propulsión híbridos. Según la marca, "fue diseñado para lograr el máximo rendimiento y eficiencia, gracias a su peso ligero y a seis tecnologías centrales, incluidas el ciclo Deep Miller y la combustión inteligente de alta eficiencia i-HEC".

El motor de combustión es un gasolinero turboalimentado de cuatro cilindros con inyección directa de combustible. Jaecoo nos dice que ofrece una eficiencia térmica del 44,5% y alcanza una potencia máxima de 141 Hp y 215 Nm de par, a 2.500 rpm, y homologa un consumo de 16,6 km/litro en el modo CS (charge sustaining), es decir, cuando el sistema híbrido gestiona la energía de manera que el nivel de carga de la batería se mantiene dentro de un rango constante.

Segundo, está la transmisión híbrida dedicada Super Electric Hybrid (DHT) de segunda generación, que incorpora dos motores eléctricos. Gracias a ella, el Jaecoo 7 SHS ofrece modos de funcionamiento 100% EV, híbrido en serie (el motor de combustión sólo genera electricidad y la motricidad viene del motor eléctrico), híbrido en paralelo (ambos motores se combinan en motricidad) y recuperación de energía. 

El motor eléctrico principal produce una potencia máxima de 150 kW (201 Hp) y 310 Nm (desde 0 a 4.775 rpm). Combinado con el motor gasolinero, el Jaecoo 7 SHS ofrece una potencia máxima de 255 kW o 345 Hp y 525 Nm de torque máximo.

Y tercero, está el paquete de baterías de alta densidad energética, diseñada específicamente para modelos híbridos. Tiene 18,3 kWh de capacidad, suficiente para una autonomía eléctrica homologada de 90 kilómetros, y puede ser recargada con potencias de hasta 40 kW, para pasar del 30 al 80% en apenas 20 minutos.

Jaecoo dice que el paquete de baterías funciona en un rango de temperatura amplio (de -35 a 60 °C) y equipa un sistema de protección integral, con resistencia a los golpes, al fuego y a la inmersión en agua.

¿Cómo se comportó en el desafío?

Reconozco que el Jaecoo 7 de gasolina con el que la marca debutó en Chile en 2024 no me pareció un súper auto. Se ofrece con el motor gasolinero 1.6TGDI que genera 194 Hp de potencia y 290 Nm de torque, y que está asociado exclusivamente a una caja automática de doble embrague y siete marchas (DCT7), ya sea con tracción simple o AWD.

Más allá de que estaba bien equipado, me pareció bastante común dentro del segmento, un SUV commodity del origen chino, y con detalles negativos (la ausencia de botones, la concetración de funciones en la pantalla, la transmisión DTC7) que tienden a opacar las cosas buenas (diseño, habitabilidad, relación precio/equipamiento).

Sin embargo, esta variante híbrida enchufable tiene cosas tan buenas que se te olvidan las malas, algunas de las cuales desaparecen. Por ejemplo, la transmisión de doble embrague, que es torpe, lenta y que tiende a aletargar un buen motor turboalimentado. No más con ella. En cambio tenemos una transmisión nueva de marcha única, que debe gestionar mucho más torque y potencia, y eso vuelve al Jaecoo 7 SHS un SUV con todo el carácter que su hermano menor no tiene.

El Jaecoo 7 SHS tiene respuestas suave, lineales y progresivas. Se mueve rápido cuando uno quiere, tiene fuerza de sobra para cualquier situación, empuja consistentemente, y también sabe moverse lento y suave, sin sacudidas causada por los cambios de marchas. Y además es eficiente. Durante nuestro desafío de 1.200 km promediamos 20 kilómetros por litro, a una media de 80 km/h de velocidad (con peaks de 115 km/h).

Me parece interesante el sistema de gestión inteligente que tiene. Permite seleccionar el modo EV puro para, por ejemplo, transitar por la ciudad, mientras que el modo híbrido selecciona automáticamente si el auto funciona como híbrido en serie (donde el motor de combustión actúa como generador de energía) o como híbrido en paralelo (donde ambos motores impulsan las ruedas). Dependiendo del nivel de carga, siempre elegirá el modo más eficiente. 

También tiene un frenado regenerativo muy bueno. Cuenta con dos modos de intensidad de regeneración (nosotros solo usamos el más alto), pero nunca es muy intenso como para molestar la conducción con desaceleraciones grandes, lo que usualmente ocurre con los sistemas "One Pedal". Acá todo es más suave, y aún así recarga mucha energía.

El Jaecoo 7 SHS también mejora la dinámica conductiva respecto del modelo de gasolina. Desconozco si es el mayor peso que tiene o si la suspensión recibió una calibración especial, pero el modelo se siente más aplomado (especialmente de trompa), más estable y con un tacto algo más firme, eliminando los rebotes y esa sensación de que el auto va flotando. 

No pierde la capacidad de amortiguación, pero ya no tenemos esos desagradables golpes en extensión y compresión. Pudimos meternos brevemente por la tierra durante nuestro descanso en Villarrica y se siente suave y cómodo, pero en caminos secundarios curvados ofrece una gran tenida de ruta, raro en un SUV de origen chino, que suelen flotar en exceso.

Podemos destacar la suavidad y el silencio de marcha. Se nota que Jaecoo puso mucho énfasis en mejorar la insonorización del habitáculo. No sólo en las salidas con motor eléctrico, sino incluso cuando estamos usando el motor de combustión como generador para recargar las baterías, donde suele ser más bullicioso.

La dirección vuelve a ser su punto débil, con una sensación muy artificial. Pero tampoco es algo que espante.

La obsesión por no poner botones

Vamos a lo peor que tiene este modelo: el diseño interior y la ausecia de botones, poniendo casi todas las funciones del auto en la pantalla central. Es una obsesión casi enfermiza de la industria china por limpiar los interiores aún a costa de sacrificar la ergonomía y funcionalidad.

La pantalla es grande (14,8") y en formato vertical, y todo se controla directamente desde ella. Como siempre en estos modelos, la interfaz es fea y poco intuitiva, aunque a favor cuenta con conectividad inalámbrica a teléfonos, que conecta muy rápido.

Lamentablemente, hay que ir de menú a menú para encontrar las funciones, y hay algunas de ellas están demasiado escondidas. Yo tuve que andar casi 200 kilómetros con los espejos laterales apuntando mal porque fui incapaz de encontrar la función para ajustarlos.

No hay accesos directos, lo que significa que si vas navegando a través de tu teléfono, y quieres ajustar algo tan simple como la temperatura del aire, debes salir de la aplicación, entrar al sistema del auto, buscar la función del aire y recién ahí puedes variar la temperatura. Luego debes salir de ahí y volver a Waze o Google Maps. Son cerca de 8 pasos, 8 veces que debes tocar la pantalla sacando la vista del camino. Eso no es normal, no puede estar bien.

No entraremos más en detalle sobre eso. Pero Omoda | Jaecoo debe trabajar en ofrecer sistemas más simples, aunque eso implique sacrificar la limpieza visual de los tableros, para incorporar botones de accesos directo.

El modelo es cómodo. Hicimos 1.200 kilómetros en dos días, tras 15 horas de manejo, y no sentimos ni fatiga, ni incomodidad. Los asientos tienen ajuste eléctrico y el volante ofrece doble ajuste, por lo que encontrar la posición de manejo es fácil. Además, el tapizado de cuero sintético es de buena calidad, no transpira ni pega el cuerpo. 

Respecto del equipamiento, el Jaecoo 7 SHS está bien equipado, pero la marca debió sacrificar algunos elementos que están disponibles en algunas de las versiones gasolineras, con el fin de alcanzar el precio esperado. Tiene todo lo esperable en un modelo así, incluyendo faros Full LED, acceso keyless con botón de encendido, clúster digital, la mencionada conectividad inalámbrica, sensores de lluvia y luz, siete airbags y sensores con cámara de retroceso. Pero no tiene techo de vidrio, no tiene cargador inalámbrico, y no tiene ninguna asistencia a la conducción. 

Los ejecutivos nos indicaron que vendrá este año una versión más equipada, aunque eso signifique subir el extraordinario precio de $29.990.000 de lista, o de $24.990.000 considerando el bono de financiamiento. Son pocos los híbridos enchufables a estos niveles de precio, que ofrecen buen equipamiento, amplio y cómodo espacio interior, rendimientos de 20 km/litro, unos 90 km de autonomía eléctrica y más de 1.200 km de rango total con un estanque y una carga.