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Test Drive JIM Re-Max, el Remix de la D-Max es austera, pero robusta y accesible

El segmento de las camionetas de origen chino tiene un nuevo actor, que llega nuestro país con una receta conocida, basada en una de las pick up más vendidas hace un par de años.

Test Drive JIM Re-Max, el Remix de la D-Max es austera, pero robusta y accesible

En marzo de 2024 aterrizó en nuestro país la JIM Remax, una camioneta que en estricto rigor, es una reversión de la conocida Chevrolet Dmax (que en realidad es una Isuzu Dmax con logo Chevrolet) que tuvimos por largos años en nuestras calles, pero modernizada para comercializarse tanto en China como en diferentes mercados emergentes, dentro de los que ahora también se encuentra Chile.

Esta prueba de manejo tiene un tinte especial, y es que a diferencia de la mayoría de los vehículos de prueba que tenemos, esta Remax se quedó con nosotros poco más de un mes, y con ella recorrimos cerca de 1.200 kilómetros, pudiendo conectar mucho mejor con el producto en cuestión.

JIM Remax: características generales

La Remax es una camioneta que alcanza los 5.3 metros de largo, 1.86 de ancho y 1.78 metros de alto, con una distancia entre ejes de 3.09 metros, posicionándola como una rival más en el segmento de camionetas chinas de entrada, como lo son la JMC Vigus, Changan Hunter, Foton V7, entre otras. A su vez el diseño es bastante simple, y es que si miramos en la calle alguna Chevrolet Dmax de última entrega, nos daremos cuenta que solo cambia la trompa, con unos focos de gran tamaño, insertos cromados en la parrilla y el logo puesto en medio.

Esta vez y como de costumbre, nos facilitaron la versión "tope de gama" denominada DLX, aunque lo único que cambia es un poco del equipamiento respecto de las más básicas, puesto que el corazón es el mismo para todos. Hablamos de un bloque 2.5 turbo diésel de la familia "J" del fabricante japonés Isuzu con distribución por correa seca, que desarrolla 140 Hp y 360 Nm de torque, asociado a una transmisión manual Getrag de 6 relaciones y una caja de transferencia Borg Warner para tracción 4x4.

Si hablamos de seguridad, esta camioneta tuvo una pequeña polémica en su lanzamiento, y es que al encontrarse homologada como vehículo de trabajo y haber llegado antes de la actualización de la Normativa de Seguridad para Vehículos Comerciales livianos y medianoslas primeras versiones de la Remax que se vendieron en nuestro país no contaban con anclajes ISOFIX ni control de estabilidad en las versiones básicas STD, cosa que se corrigió recién para Agosto de 2025 según nos informó la marca. Fuera de eso, el equipamiento en esta materia aun así es el básico, contando con doble airbag, frenos ABS, ESP (versión DLX), monitor de presión de neumáticos y asistente de partida en pendientes.

JIM Remax: impresiones del interior

Puertas adentro, la Remax se siente una camioneta espartana con algunos toques "fancy", ya que posee imitación de costuras en el tablero, plásticos blandos en algunas zonas, pequeños insertos de negro piano y un tapiz de eco cuero muy fácil de limpiar. A su vez, tenemos presencia de pocos portaobjetos (algo raro en un vehículo que debiera ser a todas luces, práctico), junto una guantera de buen tamaño y un reposabrazos que esconde un gran espacio para guardar cosas.

Gracias al cielo que el minimalismo no ha llegado a las camionetas, y es que tenemos buena presencia de botones para todas las funciones que necesitamos en una jornada laboral. A esto se suma la presencia un sistema de infoentretenimiento aftermarket que nos brinda AndroidAuto y AppleCarPlay de manera inalámbrica, y que con su incorporación, nuestro sistema de aire acondicionado puede funcionar como un "climatizador".

Al ser un vehículo de trabajo y de entrada, el equipamiento de confort también es el justo, con pack eléctrico completo pero la destacable incorporación de alzavidrios One Touch en las cuatro ventanas, cluster analógico con computador a bordo, llave de presencia, volante forrado en cuero, espejos con defroster, y nada más. Lo estrictamente necesario, ya que como dicen por ahí, menos es más.

Si hablamos de los asientos traseros, son sorprendentemente cómodos para ser una camioneta funcional, pudiendo caber tres personas, ya que la plaza central no posee portavasos en el apoyabrazos, sino que lo tiene en la parte baja del piso, por lo que la plaza central es fácilmente habitable. A eso se suma la presencia de espacio para poner objetos en las puertas, agarraderas fijas y nada más. Recordemos lo de básica y funcional.

JIM Remax: impresión de manejo

Llegamos a la parte más importante todas, el manejo. Y es que esta Remax tiene un comportamiento que puede no ser del agrado de todos, pero para uno que le gustan las camionetas, encuentras cierta magia incluso en sus punto más bajos

Vamos primero con la suspensión, que se luce como espartana, robusta, dura y saltarina, lo que es bastante obvio si consideramos que esta camioneta puede cargar mil kilos. Lo bueno es que cuando se le añade peso el comportamiento cambia mucho y se vuelve mucho más cómoda. Lo malo es que no siempre es el caso y se necesitan más o menos 450 kilos para que eso ocurra, y esto se debe a la suspensión de ballestas que tenemos en el eje trasero, las cuales se encuentran reforzadas para aguantar tal cifra.

En cuanto al comportamiento dinámico, el motor y la caja se llevan de maravilla, con relaciones de marcha muy correctas para poder exprimir al máximo este conocido motor 2.5 turbo diésel. Las dos primeras marchas se siente que son para potencia, luego tercera y cuarta nos dan velocidad para poder hacer incorporaciones o sobrepasos, y finalmente quinta y sexta son marchas de desahogo, teniendo en cuenta que la sexta solo es posible usarla en autopista, ya que como sabemos, las pick up diésel deben manejarse sobre las 2.500 RPM para no tener problemas con los filtros de partículas.

Si necesitamos utilizar la doble tracción, hacerla funcionar es muy fácil, solo hay que estar en neutro y girar las perillas correspondientes. En el caso de la 4H nos ayudó a subir tranquilamente hasta Nido de Cóndores con toda tranquilidad, donde utilizamos solo segunda y a veces tercera marcha, pero se siente como el motor era capaz de entregar más en todo momento. Por otro lado, el 4L lo utilizamos en una zona de fango producto del deshielo, donde pudimos dar cuenta de toda la potencia del motor, donde utilizando únicamente primera y segunda marcha, pudimos salir sin dificultad.

La dirección merece un punto aparte, y es que es de las pocas direcciones hidráulicas que van quedando en nuestro mercado, y por lo mismo es sumamente comunicativa, nos permite conectar realmente con la camioneta y saber todo lo que ocurre bajo las ruedas. Al mismo tiempo, nos entrega un ángulo de giro correcto, facilitando maniobras de estacionamiento y dando mejor tacto en experiencias fuera del terreno.

Finalmente, de las cosas que más me gustaron de esta pick up es cómo se siente. El hecho de ser a la antigua, con perillas y botones, con dirección hidráulica, con caja manual y una suspensión dura a la vez que comunicativa, te da la sensación de poder pasar por donde quieras, poder echar al pick up lo que se ocurra y llevarte lo que sea donde sea. Es de lo que los amantes de los autos decimos “tener alma”, que no sea un auto lleno de tecnología ni anestesiado ni insípido, sino todo lo contrario, que con todo lo que haces te sientes conectado con el vehículo, ya sea que lo uses como auto familiar o para largas faenas de trabajo.

JIM Remax: conclusiones

La JIM Remax es una camioneta básica, austera y de entrada, y como tal carece de algunos elementos que si fuese un auto le criticaríamos con mayor dureza, pero hay que tener en consideración de que se trata de un producto que viene a entregar un vehículo nuevo en un segmento donde las marcas tradicionales ya no se encuentran presentes.

Podemos criticar que le falta seguridad o incluso algunas amenidades, pero lo cierto es que todo lo que tiene que hacer lo hace bien. Tiene buena capacidad de carga, un rendimiento de combustible de 12 kilómetros por litro en régimen mixto, un motor confiable y conocido tanto por la industria como por cientos de mecánicos, una suspensión robusta para enfrentar el día a día y el respaldo de una marca que busca consolidarse en nuestro país con una carta bajo la manga.

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