Mercedes-Benz está sumido en un intenso proceso de actualización de gama, con fuerte énfasis en los modelos compactos. Este año presentó el nuevo CLA y hace sólo unos meses estrenó la nueva generación del GLC, y ahora le corresponde el turno al GLB, un SUV que se ubica entremedio de los dos antes mencionados.
La segunda generación de este SUV mediano sobresale por un diseño que salta a la vista, además de venir cargado de novedades, incluyendo la presencia de mecánicas eléctricas e híbridas con una autonomía de hasta 640 kilómetros, se ofrecerá en versiones con capacidad para 5 o 7 ocupantes.
En términos de diseño, su frontal presenta una grilla plana más alta y ancha, con 94 estrellas LED con animación individual en acabado cromado. La estrella central también se ilumina total o parcialmente. Con un coeficiente aerodinámico de 0,28, el GLB eléctrico alcanza un valor muy bueno en su categoría.
De costado, vemos la presencia de una nueva superficie acristalada lateral, donde en el caso de las variantes con tres filas, exhibe un diseño vertical más alargado, sumado a la presencia de llantas de aleación de 20" de serie, un diseño ventajoso de los pilares A y los retrovisores exteriores, bajos muy lisos y casi completamente cerrados, llantas y neumáticos aerodinámicamente optimizados.
El revestimiento envolvente de los pasos de rueda y la protección visual de bajos en la parte delantera y trasera acentúan el carácter de un SUV. Los rieles de techo con pilares son típicos de un SUV y admiten sistemas de equipaje.
Sin embargo, la parte más llamativa de su carrocería es su zona posterior, con luces posteriores en forma de boomerang que abarcan todo el ancho de la carrocería, integrando un par de estrellas de tres puntas en cada extremo.
Sus dimensiones llegan a los 4.732 mm de largo; 1.861 mm de ancho y 1.687 mm de alto, con una distancia entre ejes de 2.889 mm. La oferta de colores fue enriquecida por dos nuevas tonalidades: azul claro metalizado y aquamint.
Puertas adentro hallamos un concepto minimalista centrado en elementos icónicos de alta tecnología. El diseño se reduce a lo esencial y transmite un ambiente ultramoderno y elegante.
El punto culminante del interior es la pantalla MBUX flotante opcional, que se extiende por todo el ancho del habitáculo. Tras una gran superficie acristalada se encuentran la pantalla del conductor de 10,25" y la pantalla central de 14", ambas con tecnología LCD. Esta pantalla estará disponible como opción con una pantalla adicional de 14" para el acompañante. En el caso de no equiparla, un elemento decorativo con un diseño de estrellas complementa el diseño acristalado en esta zona. En combinación con la iluminación ambiental, también está disponible en versión retroiluminada.
Las rejillas de ventilación redondas en los extremos de la MBUX presentan un aspecto deportivo y futurista. Los anillos en Silver Shadow parecen flotar delante de una moldura en forma de embudo. Una rejilla de ventilación central plana de aspecto tecnológico sustituye a las lamas habituales. Otro punto destacado son las puertas, cuya base cóncava queda relegada a un segundo plano. Los paneles centrales de las puertas, de generosas dimensiones y flotantes, integran un compartimento portaobjetos abierto. El tirador, de perfil tubular clásico, presenta un aspecto lineal, pero a la vez potente y deportivo.
La consola central flotante completa el diseño. Se integra elegantemente con la Superpantalla MBUX y ofrece un amplio nivel de equipamiento tridimensional, disponible en varios acabados de lujo. Por primera vez en Mercedes-Benz, este nivel de equipamiento integra una bandeja para smartphone de diseño estético con carga inalámbrica y portavasos.
El nuevo volante está diseñado para ser aún más ergonómico e intuitivo. En base a los comentarios de los clientes, Mercedes-Benz reintrodujo el concepto de control con balancines para el limitador y Distronic, así como un rodillo para el control del volumen. Los paneles de interruptores capacitivos están perfectamente integrados y ofrecen ayudas táctiles para una mejor orientación.
La capacidad del maletero varía en función de la versión que se escoja: 5 o 7 plazas. En el primer caso admite 540 litros, que en el caso de las versiones con tres filas de asientos pasa a 480 litros, por lo que al abatir los respaldos pasa a tener 1.715 litros y 1.605 litros respectivamente. Las versiones eléctricas disponen de un segundo maletero bajo el capó que admite 104 litros adicionales.
En relación a las mecánicas eléctricas, la gama inicial estará conformada por dos variantes: GLB 250+ y GLB 350 4Matic bajo el apellido EQ Technology. La primera tiene un motor con 272 CV de potencia y tracción posterior. Cuenta con una batería de 85 kWh y una autonomía de 631 kilómetros. Su performance está dada por un sprint de 0 a 100 km/h en 7,4 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h.
En el caso del GLB 350 4Matic suma un segundo motor adicional con 109 CV que mueve el eje delantero, entregando una potencia conjunta de 354 CV, mientras que la autonomía resulta algo menor llegando a los 614 kilómetros. Eso sí, su tiempo de 0 a 100 km/h es de 5,5 segundos.
Más adelante, la firma alemana ampliará la gama con otras versiones eléctricas y una híbrida no enchufable con tres niveles de potencia cuyos detalles hablan de un motor 1.5 turbo, al que se suma uno eléctrico de 27 CV integrado en la caja de cambios de doble embrague y ocho velocidades.
