Test drive: JAC Grand S3 2019

A principios de este año apareció en el mercado el JAC Grand S3, un modelo que se unió a la gama del SUV compacto S3, ofreciendo un look mejorado y más equipamiento.

Básicamente, el Grand S3 es una actualización de mitad de vida del popular SUV de origen chino, pero como la marca decidió no eliminar del catálogo la vieja versión, se le añadió el rótulo “Grand” a modo de diferenciación.

No es un rótulo cualquiera, ya que gracias al restyling estético, el S3 crece en 20 mm, aunque nada que repercuta en su habitabilidad ya que se añade a la trompa y no entre los ejes.

El nuevo JAC Grand S3 se vende en Chile en cinco versiones, con precios desde los $9.990.000, aunque hay bonos sustanciosos, tanto de la marca como de financiamiento.

Lo nuevo

El Grand S3 se diferencia del S3 por una trompa de nuevo diseño, que permite añadir estos 20 mm al largo total del modelo (4.345 mm). Este frontal incluye una máscara nueva, donde se reemplaza el tradicional logo de la estrella por la palabra JAC, se une la parrilla con los focos y se agregan neblineros triangulares y luces diurnas LED en un parachoques más aerodinámico.

Hay nuevas llantas de aleación bicolor, y en la zaga se modificaros los focos, parachoques, portalón y se agregan elementos decorativos, como una gran barra cromada.

En el interior los cambios son más visibles, ya que se reemplazó el volante por uno multifunción, y se rediseñó el tablero (ahora en disposición horizontal) y la consola central. El look general es agradable y funcional, con el climatizador y los mandos de la radio muy a la mano.

Nuevos son un display digital entre los marcadores análogos y, dependiendo de la versión, se añade una pantalla multifunción dispuesta en voladizo, que en nuestro caso era de 8 pulgadas.

Otro cambio relevante es la mejora en materiales, texturas y acabados, consiguiendo una buena percepción de calidad. En nuestra unidad de pruebas había tapiz de cuero con prespuntes rojos y un material que se asemeja a la fibra de carbono.

Los asientos tenían un diseño abutacado, pero la verdad, no afirman mucho el cuerpo y cuesta encontrar la mejor posición de manejo. O uno queda muy lejos, o queda muy cerca, y eso que el volante cuenta con ajuste en profundidad.

La visibilidad, en tanto, es buena hacia adelante, y gracias a los espejos laterales de buen tamaño, se ve mucho hacia atrás.

Las plazas traseras son amplias incluso para tres personas, aunque la central es algo dura porque esconde un apoyabrazos. Eso sí, no hay túnel central, por lo que deja mucho espacio para poner los pies.

El ancho también es bueno, se nota que la marca trabajó la amplitud interior. El maletero, en tanto, está lejos de los más grandes del segmento, aunque caben muchas cosas ya que la boca de carga es ancha.

Gran equipamiento

De serie se ofrecen muchas cosas en este JAC Grand S3. Por ejemplo, desde las versiones Comfort (mecánica y automática) cuentan con doble airbag frontal, frenos de disco en las cuatro ruedas con ABS y EBD, asistente de partida en pendiente (Hill Assist), anclajes isofix para sillas de niño, controles de estabilidad y tracción, neblineros, sensores de retroceso, aire acondicionado, radio con bluetooth, computador a bordo, vidrios y espejos eléctricos, control crucero, dos puertos USB, las llantas de 16” y las barras en el techo.

La variante Luxury (mecánica) añade sistema de monitoreo de presión de neumáticos, sensores delanteros, cámara de retroceso, luces con encendido automático, climatizador, tapiz de ecocuero en asientos y paneles, y la mencionada radio con pantalla táctil de 8” y seis parlantes.

Finalmente están las versiones Advance (mecánica y automática) suma airbags laterales y de cortina, cámara en 360º, sunroof, espejos abatibles electricos y el sistema keyless (acceso sin llave) con botón de partida.

Nuestra unidad de pruebas Advance CVT cuesta $12.190.000, pero se ofrecen bonos por hasta 2,2 millones de pesos).

Dinámica correcta

JAC mantiene en este modelo el motor 1.6 litros con 118 Hp y 155 Nm de par, asociado a una caja mecánica de seis marchas o CVT (nuestra unidad de pruebas).

El auto se siente un poco pesado de salida, se nota que le falta torque en la zona baja del régimen de marcha. A partir de las 2.000 rpm empieza a empujar con más decisión, pero nunca será mucho, lamentablemente.

Me parece que no es el motor el problema, si no la caja, que le cuesta modular de buena manera lo que genera el motor, y transmitirlo con eficiencia al piso.

La caja automática es CVT variable continua, y como suele ser la tónica con este tipo de transmisiones, es algo lenta. Sin embargo, una por otra: es suave y cumple la función de ser eficiente.

El mejor régimen de marcha está en torno a las 2.500 vueltas, porque ahí el Grand S3 suave y silencioso, y tiene resto de sobre cuando uno lo acelera. El régimen de marcha a 120 km/h es de 3.000 rpm, poco elevado para conseguir una buena eficiencia (entre 10 y 11 km/litro según nuestra prueba). Sin embargo, no genera ruidos molestos.

La dirección es bastante agradable, tiene buen tacto a baja y media velocidad, aunque ya en carretera o autopista, cuando uno busca más precisión, no se encuentra, se siente artificial y transmite poco al conductor. Aún así me parece que es una buena dirección, ya que es medianamente rápida y hace lo que uno pide que haga.

El auto va muy bien a alta velocidad, no se siente que tenga movimientos desestabilizadores ni que vaya navegando mal. No es nervioso, aunque me parece que está algo sobre asistido. Tampoco es duro en malos caminos, sino que es capaz de amortiguar bien y no generar rebotes desagradables.

Conclusión

Es un buen SUV compacto este Grand S3, levemente más caro que el antiguo S3, pero por el look exterior e interior y el abundante equipamiento, vale la pena el mayor gasto.

Se conduce bien, aunque es algo flojo de salida y cuenta con esta caja CVT que, personalmente, no me gusta tanto. Sí es aplomado y no tiene golpes en las suspensión, lo que se agradece.

¿Vale la pena? El paquete espacio interior más equipamiento más precio adecuado lo hace una buena opción. Pero hay más, porque este segmento está plagado de modelos.