El Plan Estratégico PACE! que Opel anunció hace un año está dando resultados inmediatos, según se desprende de las cifras que ha entregado la marca. Sólo en el primer semestre de 2018, la marca alemana ha reportado beneficios de 502 millones de euros y ha reducido sus costos fijos en un 28%.
La integración tecnológica con el Grupo PSA sigue viento en popa y los modelos construidos con las plataformas CMP y EMP2 son hasta un 50% más rentables en su desarrollo que aquellos que utilizan las bases de GM, y entre ellos están los más importantes: los SUV Crossland X y Grandland X, ambos ya lanzados en Chile, y el comercial compacto Combo.
Y en Russelsheim se preparan para el desarrollo de las futuras gamas de vehículos comerciales de PSA y una nueva motorización gasolinera de cuatro cilindros, además del inicio de la electrificación de las gamas aportando el desarrollo de los sistemas de carga.
Todo esto para cumplir con la promesa de lanzar ocho nuevos modelos en los próximos dos años, donde destaca la nueva generación del Corsa, el súperventas de la marca.
Con ellos llegarán los modelos electrificados, cuatro antes de que termine 2020, incluyendo un Corsa 100% eléctrico, y versión híbrida enchufable (PHEV) del Grandland X. Para 2024, Opel promete que todas sus gamas contarán con al menos una versión electrificada.
Opel está atacando con fuerza el segmento de los vehículos comerciales con una gama de productos completamente renovada. El nuevo Opel Combo fue lanzado este año en Europa y se adjudicó el "International Van of The Year", mientras prepara la llegada del nuevo Vivaro en 2019.
Opel ya ha ofrecido una visión de la futura imagen de la marca y la filosofía de diseño con el conceptual GT X Experimental, indicando que quiere reforzar sus valores como “una marca alemana, accesible y emocionante”. Se espera que el nuevo Corsa ya muestre algo de esto.
