Ya sabemos que la serie 200 es muy importante para Peugeot, especialmente desde que el 205 la salvó de la quiebra. Desde entonces, ya no se trata solo de vender una inmensa cantidades de unidades en todo el mundo, sino también de mantener una reputación de ser autos estilosos, eficientes y muy alineado a lo que el mercado demanda.
Si el primer 208 trajo un soplo de aire fresco tras el fracaso del 207, al menos en crítica, esta segunda generación del modelo lanzado en Chile a fines de 2020 se supera a si mismo, ofreciendo una conducción impecable, una gama de motores de alta eficiencia, un habitáculo de alta calidad percibida y un nivel de equipamiento de confort y seguridad muy por encima de la media.
Pero también por encima de la media son sus precios, con un desde $12.090.000 (Active Pack PureTech 75) hasta los $17.490.000 (Premiere Pack PureTech 130). Nosotros probamos las dos versiones tope de gama denominadas Premiere, la mencionada con motor gasoline de 130 Hp asociado a caja automática, y una turbodiésel BlueHDi 100, con 100 caballos y caja manual de 6 ($16.590.000).
Peugeot 208 2021: recuperando el legado
Algunos datos importantes antes de meternos de lleno en el diseño exterior: este modelo emplea la nueva plataforma EMP1 del grupo, despidiendo así a la arquitectura PF1 que usaba el 208 anterior. Esta es más liviana y optimizada para poder utilizar propulsores electrificados. A Chile seguirá teniendo procedencia europea, pero ya no nos llegará desde Francia, sino que desde Eslovaquia.
Tampoco habrán versiones de tres puertas y tampoco GTI; estas probablemente serán reemplazadas por versiones PSE híbridas, pero eso será más adelante. Ahhh, y el 208 ganó el premio al Auto del Año 2020 en Europa. No es menor.
En cuanto a sus dimensiones, tiene 4,05 metros de largo, 1,74 metros de ancho, 1,43 metros de alto y tiene entre ejes 2,54 metros, casi todas medidas superiores a la anterior generación, pero es un crecimiento milimétrico.
Para muchos, el diseño del nuevo 208 toma como base la estética del exitoso 205, aunque en un formato moderno y actualizado. Sin dejar atrás su carácter urbano y su formato compacto, esta generación tiene proporciones son más deportivas, con una pisada ancha y una carrocería baja. También es menos redondeado y se logra una mayor diferenciación de los dos volúmenes, motor y cabina, volviendo al clásico formato que conocíamos de los hatchbacks de antaño.
El frontal ya lo conocíamos del 2008: es más vertical y tiene más superficie. Luce una nueva estructura que incluye una parrilla hexagonal grande con el logo del León en su interior ( y con puntitas cromadas en nuestra versión), unos faros LED unidos a esta última y con un diseño de tres líneas que la marca denomina "garras del León", y con añadido de la luz diurna LED curva hacia abajo que la marca lo llama "colmillo del León". Las luces LED y este colmillo están de serie y se ven muy bien.
Pese a que las ruedas están bien de tamaño considerando el tipo de auto (16 y 17 pulgadas), los pasos de rueda se ven algo grandes, quizás porque la marca quiso darle un mayor despeje al piso para que sea funcional. En la zaga destacan las luces LED con el diseño de las tres garras, y ambos focos unidos por una moldura negra, tal como los últimos modelos de la marca.
Peugeot 208 2021: un interior full tecnológico
Si el exterior “reinterpreta” al 205 en clave moderna, el interior mira al futuro, con el puesto de conducción que la marca denomina iCockpit, que se caracteriza por ofrecer un volante de diámetro pequeño y el cuadro de instrumentos (digital o analógico) puesto por encima, a la usanza de los vehículos de competción.
Es un puesto de manejo muy sensorial y atractivo para quienes gustan del manejo más deportivo, pero que por su configuración no permite encontrar la mejor posición de manejo de forma sencilla. Hay que hacer todos los ajustes para que los brazos queden bien puestos, que el volante no tape los marcadores, y que no tengamos que ir o muy sentados, o muy agachados, o con el respaldo muy recto. A algunos les quedará fácil de entrada y lo amarán, a otros les costará más.
Como ya decíamos, el cuadro de instrumentos es en estas versiones más altas totalmente digital, configurable y ofrece una visualización en 3D. Ya lo conocíamos del 2008 y nos encanta lo sencillo que es formatear todo para que obtengamos lo que queremos ver.
En la parte alta del tablero se despliega una inmensa pantalla táctil, de 7 o 10 pulgadas, dependiendo de la versión, que ofrece toda la conectividad necesaria en estos tiempos (Mirror Screen). La conexión es vía cable, pero en las verisones más altas se ofrece un cargador inalámbrico de teléfonos. Y si bien la pantalla ofrece algunos botones para acceso directo a ciertas funciones, extrañamos la inclusión de un mando central para manejar el sistema de infoentretenimiento.
La calidad de plásticos es buena, así como la solidez del conjunto y la prolijidad de uniones. Hay que destacar el decorado estilo fibra de carbono que tiene plástico engomado y se extiende en el interior de las puertas creando un tablero envolvente. También se mantiene la botonera tipo avión instalada bajo la pantalla, y que se ve genial.
El diseño que tiende a bajar el techo en la parte trasera tiene otros efectos además de dar un estilo deportivo. Una de las consecuencias es un menor espacio en las plazas traseras. Una persona de 1,75 m entra atrás de un conductor de la misma altura, pero no sobra espacio para piernas. Hacia arriba queda algo de despeje, solo que en las unidades con techo hay una protuberancia para la cortina que te hace sentir que hay menos espacio.
Digamos que caben dos adultos de tamaño medio bastante bien, pero personas muy altas sentirán el encierro. Y meter tres ya es tarea titánica, aunque sabemos que los niños son más menudos y podrían caber en el ancho.
Respecto del maletero, el nuevo 208 ofrece 311 litros de capacidad, nada extremadamente destacado. Debajo del piso hay una rueda de repuesto del tipo "galleta.
Peugeot 208 2021: seguridad
El nuevo Peugeot 208 es caro, sí, pero ofrece un nivel de equipamiento de seguridad que lo destaca bastante frente a sus competidores del segmento.
Primero, ofrece frenos de disco en las cuatro ruedas (ventilados adelante) y con el sistema ABS que incluye EBD (distribución electrónica de frenado) y AFU (asistente de frenada de urgencia).
A eso añade control de estabilidad, apoyacabezas y cinturones de tres puntas en todos los asientos, , fijaciones isofix, hill assist, sistema de monitoreo de presión de los neumáticos, luces diurna LED, neblinero trasero y airbags frontales y laterales delanteros. Los airbags de cortina sólo se incluyen en los acabados Allure y GT (Premiere).
Y en cuanto a asistencias, todas las versiones incluyen sensor de retroceso con cámara y encendido automático de luces. Desde la segunda versión (Active Pack PureTech 100) ofrece asistente de mantenimiento de carril, reconocimiento de señales del tránsito, alerta de atención del conductor y el frenado automático de emergencia. Las versiones Premiere (GT) añaden a lo anterior sensor de lluvia, sensor de estacionamiento delantero, sensor de punto ciego, park assist, asistente de posicionamiento de carril, control crucero adaptativo y sistema de cambio automático de luces (altas/bajas).
Peugeot 208 2021: mecánicas y manejo
Hay dos maneras de ver el comportamiento del nuevo 208, el del motor y el del chasis, y ambos resultados son espectaculares.
No hemos probado en este auto los motores gasolineros de 75 y 100 Hp, pero los conocemos de otros modelos del Grupo PSA (Stellantis) y funcionan muy bien, pero sobre todo son extremadamente eficientes.
En nuestro caso probamos el turbodiésel de 100 caballos y 250 Nm de par, asociado a una caja manual de 6, y el gasolinero turbo de 130 Hp y 230 Nm, acoplado a una caja automática de 8.
Partamos con el chasis, que es igual para ambos. En este caso, Peugeot configuró un auto que destaque por su comportamiento dinámico, que sea deportivo y aplomado en velocidad, que sea ágil y rápido de reacciones, pero que no sacrifique el confort. Y desde ya les digo que lo consiguió plenamente, aunque a algunos les podrá parecer algo seco de amortiguación.
Las suspensiones pasan por arriba de lo que sea, sin ruidos o asperezas, y a la vez sorprende el agarre del tren delantero en curva. Ofrece una alta sensación de aplomo, con poco rolido de carrocería o balanceos, y a la vez podemos pasarnos un lomo de toro y no sufrir pensando en que auto se va a romper. Suspensiones de calidad les digo yo.
No es un auto tan divertido de manejar con la anterior generación del 208, pero gana confort y usabilidad en cualquier superficie, y eso es madurez.
La dirección tiene correcta asistencia y es directa, sensación magnificada por ese volante pequeño y la posición de manejo baja, y que te dan ganas de enlazar una curva atrás de otra. No es lo más brillante del paquete, pero responde más que biena todos los requerimientos. La insonorización de la cabina es buena, aunque se filtra algo de ruido de rodadura. En todo caso, nos parece una propuesta de alta calidad conductiva, sin duda.
Vamos a los motores y partamos por el diésel, que ofrece extraordinarios 250 Nm de torque desde las 1.750 rpm. Ni hablar del empuje que tiene en todo el rango de revoluciones (hasta las 3.200 rpm), gestionado de gran manera por una caja de tacto firme y sólido. Hay un pequeño turbolag presente bajo las 1.000 vueltas, y luego el motor explota para ofrecer un empuje sobresaliente.
Y la eficiencia, ni hablar, es de lo mejor: 22 km/litro en carretera a 120 km/h, y 14,7 km/litro en nuestro ciclo urbano moderno, y eso en uso real.
El motor PureTech de 130 Hp tiene toda la fuerza que necesitan para este auto, incluso si van con cuatro personas. Es capaz de ir rápido siempre, con una gestión de la caja automática espectacular ya que nos da una respuesta veloz al toque del acelerador, reacciones rápidas y que nos lleva siempre en el mejor régimen de marcha. Y eso se transforma en buen rendimiento: 14,5 km/litro en carretera a 120 km/h y 12 km/litro en ciudad, en nuestro ciclo moderno.
Peugeot 208 2021: conclusiones
Gran calidad de manejo, gran nivel de equipamiento, gran eficiencia de combustible. Tres atributos que hacen del Peugeot 208 en el referente del segmento B o compacto en marcas generalistas. Es de lo mejor por su nueva plataforma, sus motores de nueva generación, su apreciación de calidad y su inmenso arsenal tecnológico.
Es caro, sí, y quizás por eso es que es menos comparable con otros modelos compactos. Pero de serie es sumamente equipado y anda más que bien.
Unicos detalles para mí es la ausencia de un mando que te permita manejar el sistema de infoentretenimiento, y que por estos precios debería partir con seis airbags. Sin embargo, en seguridad ofrece asistencias que son propias de otros autos más grandes y mucho más caros.
Gran producto sin lugar a dudas.
Test drive Peugeot 208 2021