BMW da un paso más en su estrategia de movilidad eléctrica con el inicio de producción del iX en la planta de Dingolfing, Alemania. Este SUV es el segundo de los nuevos modelos sin emisiones de la marca tras la aparición del iX3, y se construye de manera flexible en una línea de ensamblaje en la planta de producción europea más grande de BMW Group, donde también producen los Serie 5, Serie 7 y Serie 8.
Para poder presentar esta flexibilidad y variedad de vehículos -eléctricos, híbridos y combustión- en una misma línea, se amplió y reestructuró toda la planta. En total, BMW Group invirtió más de 400 millones de euros para la llegada del BMW iX en la planta de vehículos de Dingolfing.
Muchas de las medidas estructurales y de conversión del iX ya están beneficiando a las generaciones sucesoras del Serie 7 y Serie 5. También se han anunciado versiones totalmente eléctricas para ambas series de modelos.
Con el BMW iX y otros modelos híbridos en la planta de Dingolfing, BMW Group planea duplicar la proporción de vehículos electrificados en producción en comparación con 2020. Asimismo, se espera que la mitad de los vehículos producidos en Dingolfing estarán electrificados para 2025.