El BMW Vision iNEXT finalmente se transforma en un modelo listo para entrar a la producción, el cual se llamará iX. El SUV eléctrico de BMW debutará a finales del 2021 y como pueden percatarse, queda más de un año para entonces, pero BMW quiere que conozcamos el auto antes, incluyendo algunos de sus detalles y especificaciones. El iX representa la segunda fase de la familia de modelos BMW i, de donde conocimos inicialmente al i3 y al i8, modelos que fueron cruciales e influyentes ante los modelos eléctricos vigentes.
El iX, según BMW, es el primer auto de la marca basado en un nuevo concepto modular y escalable, aparte de revelar un nuevo lenguaje de diseño, tan futurista como los que conocimos con el i3 y el i8, pero más minimalista y elegante. La marca ambiciona bastante y quiere que el iX redefina el concepto de un SUV eléctrico, o "SAV" como les llama BMW (por Sport "Activity" Vehicle, más que "Utility").\
La concepción del iX se ha gestado desde adentro hacia afuera. O sea, primero privilegia la calidad de vida y bienestar de sus ocupantes, con todos los beneficios inherentes a una plataforma eléctrica y avanzada (asistencias de manejo, seguridad, conectividad, etc.) y eso rige el diseño del producto.
Tren motriz de nueva generación
La quinta generación de la tecnología BMW eDrive, que comprende los dos motores eléctricos, la arquitectura eléctrica, la tecnología de carga y la batería de alta tensión garantizan, según la marca, una eficiencia excepcional. La unidad de potencia ha sido fabricada de forma sostenible y, según los cálculos más recientes, desarrollará una potencia máxima superior a los 370 kW/500 Hp; que permitirán impulsar al BMW iX de 0 a 100 km/h en menos de cinco segundos.
Sin embargo, el objetivo mayor del vehículo es reducir el consumo de energía para su segmento, logrando estar bajo los kWh cada 100 kilómetros bajo el ciclo de pruebas WLTP. Una batería de alto voltaje de última generación, con una capacidad de más de 100 kWh, debería permitirle, en teoría, registrar una autonomía de más de 600 kilómetros en ciclo WLTP.
Carga rápida... muy rápida
La nueva tecnología de carga del BMW iX permite una carga rápida de corriente continua de hasta 200 kW. De esta forma, la batería puede ser cargada del 10 al 80 por ciento de su capacidad total en menos de 40 minutos. Solo 10 minutos bastan para que las baterías te brinden una autonomía cercana a los 120 kilómetros. Para cargar la batería de alta tensión de 0 a 100% mediante un Wallbox con 11 kW de energía se precisan menos de once horas.
Las baterías del BMW iX están diseñadas como parte de un ciclo de recursos a largo plazo y permiten un índice de reciclaje excepcionalmente alto. La energía utilizada para producir las celdas de la batería y la batería de alta tensión provienen exclusivamente de fuentes renovables.
Alto poder de procesamiento
El nuevo conjunto de tecnologías que debutan en el BMW iX proporcionan la base para un progreso significativo en las áreas de conducción autónoma y servicios digitales. Por ejemplo, el nivel de procesamiento permite computar un volumen de datos 20 veces mayor que en los modelos anteriores. Como resultado, se puede procesar alrededor del doble de datos recogidos por los sensores del vehículo de lo que era posible hasta ahora.
“Establecemos nuevos patrones industriales con la tecnología del BMW iX. El iX tiene mayor capacidad de procesamiento de datos y una mayor tecnología de sensores que la de los vehículos más nuevos de nuestra gama actual, es compatible con la tecnología 5G, ofrecerá nuevas funciones de conducción y aparcamiento automatizados y emplea la quinta generación de nuestro sistema de propulsión eléctrica de alto rendimiento”, explica Frank Weber, miembro del Consejo de Dirección y de Desarrollo de BMW AG.
Estilo nuevo, con reminiscencias clásicas de la gama
Aunque tiene un diseño nuevo, BMW ha tratado de mantener las proporciones de otros modelos propios. Por ejemplo, el iX es comparable con el X5 en longitud y anchura y tiene casi la misma altura que el X6 debido a su línea de techo. El tamaño de sus ruedas, mientras tanto, recuerdan claramente al BMW X7.
Claro que, versus los modelos más intrincados de la actualidad, todas las superficies buscan un efecto de minimalismo y definición. Por ejemplo, el auto no tiene muchos pliegues, pero los que tiene, son protagonistas, como los pasos de rueda más cuadrados. Se han reducido los acentos de color azul y los focos tienen formas más continuas y elongadas, especialmente en la zaga. Incluso, para aportar con el minimalismo, las puertas no tienen marco y las manillas van a ras de la chapa. Hasta el portalón se abre completamente de extremo a extremo, sin cortes en los focos.
La parrilla de doble riñón, lamentablemente persigue la tendencia vista en autos como el M3 o el M4. Es probablemente el punto menos atractivo del auto. Pero en cuanto a su funcionalidad, esta ahí por dos motivos: primero por un tema de identidad y segundo, porque como se trata de un auto eléctrico, no hay mucho que ventilar, asi que es ciega. Tras el panel se oculta la cámara frontal, las funciones de radar y otros sensores, lo que le entregará una segunda vida a las clásicas parrillas automotrices en la era eléctrica.
Interior amplio y luminoso
El diseño interior toma algunos rasgos menores vistos en el i3 pero elevándolos aún más en materia de lujo y habitabilidad. Hay espacio para cinco ocupantes, donde gracias al techo de cristal y la ausencia de túnel central, se da una sensación de amplitud realmente notable. Incluso, las pantallas y controles se han reducido a lo justo y necesario, lo que permite además que los sistemas tecnológicos tengan presencia solo cuando se les necesita.
Los parlantes quedan fuera de la vista, los ductos de ventilación son alargados e integrados a la consola y hasta llama la atención algunos comandos táctiles directamente incorporados en un panel de madera, muy al estilo del Nissan Ariya.
Otros detalles son las superficies calefaccionadas, el sistema de Head-Up Display, el volante hexagonal y las pantallas que son curvas y llevan la última generación del sistema operativo de BMW.
Carbono, aluminio y aerodinámica, las claves para un chasis resistente y eficiente
Tal como el i3 y el i8, el iX está fabricado con un marco de aluminio y un habitáculo de fibra de carbono, muy liviano y resistente. Y gracias a que es un auto eléctrico, la carrocería viene completamente protegida, incluso en la parte inferior, lo que sumado a sus soluciones aerodinámicas en el exterior, le confieren un coeficiente de arrastre de apenas 0,25 cd.
“El Grupo BMW se esfuerza constantemente por reinventarse a sí mismo. Ese es un elemento central de nuestra estrategia corporativa”, asevera Oliver Zipse, Presidente del Consejo de Dirección de BMW AG. “El BMW iX expresa esta visión de una forma extremadamente concentrada”.
El BMW iX se producirá en la planta de Dingolfing desde la segunda mitad de 2021 como el buque insignia de la nueva tecnología de BMW Group. Reúne los últimos desarrollos de BMW en los campos de diseño, conducción autónoma, conectividad, electrificación y servicios. Además, el concepto de vehículo y el diseño del BMW iX se basan en un enfoque integral de la sostenibilidad. Esto se refleja en áreas del coche como su aerodinámica optimizada, su ligereza, su diseño inteligente y el uso extensivo de materiales naturales y reciclados, que ayudan a crear una sensación de lujo de última generación y una elevada sensación de bienestar a bordo.