¿Qué unirá a Cadillac con Acura, Ferrari, Lamborghini, Audi, Porsche, BMW, Toyota, Peugeot, Alpine y Glickenhaus? Pues que todos se verán las caras en la pista cuando ingresen de manera oficial en los campeonatos de resistencia más importante del mundo, ya sea el WEC mundial o IMSA estadounidense.
Lentamente, el rediseño de las categorías de resistencia y la unificación de los reglamentos técnicos va surtiendo efecto, y ya tenemos confirmadas más de 10 marcas que estarán presentes en un par de años más. La última en confirmar su futura inscripción es Cadillac.
La firma premium del grupo General Motors compite en el IMSA desde 2017 cuando debutó el DPi-V.R desarrollado por Dallara, y desde entonces acumula dos títulos en el WeatherTech Sportscar Championship, cuatro triunfos en las 24 Horas de Daytona, tres en las 12 Horas de Sebring y otros tres en Petit Le Mans. En las 24 Horas de Le Mans la marca no compite desde 2002, por lo que ya es hora de volver.
Cadillac se mantendrá en el IMSA (International Motor Sports Association) pero en la nueva categoría LMDh, que comparte reglamento técnico con los hypercars del WEC, por lo que confirmó que se hará presente en las pruebas estelares de ambos certámenes: las 24 Horas de Le Mans, en Francia, y las 24 Horas de Daytona, en Estados Unidos.
La firma estará lista para la temporada 2023 con un prototipo V-Series de cuarta generación gestionado por la escudería Chip Ganassi. Este auto, nombrado LMDh-VR, estará diseñado para cumplir con las especificaciones técnicas del IMSA y del WEC. La diferencia entre ambas es que en estados Unidos usarán un chasis estandarizado e incorporará el sistema de tren de rodaje híbrido propio.
Así como sucede con el Cadillac DPi-VR del IMSA actual, el LMDh-VR será desarrollado entre GM Design, Dallara, Chip Ganassi Racing y Action Express Racing. Este espectacular modelo debutará en la pista en las 24 Horas de Rolex en Daytona en enero de 2023.
