Tiene tiempo Ferrari. Su debut en el Campeonato Mundial de Resistencia (WEC) está pronosticado para 2023, por lo que tiene un año y medio para trabajar en su futuro hypercar, el que será gestionado por la escudería AF Corse.
Y necesitará cada hora, ya que según la marca, está desarrollando un auto desde cero. "Será un auto nuevo que no derivará de ninguno de nuestros autos actuales o futuros", indicó en La Gazzetta dello Sport el director de las competencias GT de Ferrari, Antonello Coletta.
El ejecutivo italiano indicó que el modelo será trabajado en el nuevo túnel de viento de la firma, tal como ocurre en la Fórmula 1, pero que algunos de los conceptos desarrollados podrían derivar hacia los deportivos de calle. "Es probable que todos los prototipos se parezca, pero nuestra misión es crear uno con el ADN de Ferrari y que sea reconocible al instante".
De paso, Coletta confirmó algunos de los conceptos técnicos que tendrá el auto: será híbrido y tendrá tracción en las cuatro ruedas.
Se especula que el tren motriz podría derivar del utilizado en el SF90 Stradale, el primer deportivo híbrido enchufable y de tracción a las cuatro ruedas de la marca, que ofrece un tren motriz compuesto por un motor V8 Twin Turbo asociado a tres motores eléctricos, para ofrecer 1.000 caballos de fuerza y 800 Nm de torque.
Eso sí, deberá adaptarse al reglamento técnico que la FIA creó para la categoría de los hypercars, creada específicamente para reemplazar a los anteriores LMP1, los que, según estimaciones, costaban entre 140 y 180 millones de euros por temporada. Según Coletta, "la nueva categoría será más fácil de gestionar respecto de los costos, alrededor del 60% menos que en la LMP1".
