Hacia fines de 2021 se presentó de manera oficial el Mercedes-Benz EQE, el sexto modelo de la familia eléctrica EQ de la marca de la estrella, y no había que ser futurólogo para saber que la versión deportiva preparada por AMG estaba al caer.
Y así aparecen ahora los Mercedes-AMG EQE 43 4Matic y EQE 53 4Matic+, ambos modelos equipados con sistema dual de motores, además de la tracción total adaptativa.
No sólo eso, ya que al ser un modelo AMG, cuentan con más potencia, una suspensión modificada para ser más deportiva y frenos más grandes, siendo las versiones equivalente a los conocidos Mercedes-AMG E 53 y E 63S.
Mercedes-AMG EQE: el paquete mecánico
Al igual que el EQE 350 estrenado en 2021, los nuevos AMG EQE miden 4.990 mm de largo y 3.120 mm entre los ejes, compartiendo la misma plataforma con los modelos EQS. Ambas versiones cuentan con un sistema de motores síncronos de imanes permanentes, uno sobre cada eje, aunque la marca indica que son exclusivos de la división de Affalterbach.
El AMG EQE 43 tiene una potencia total de 476 Hp y 858 Nm de par máximo, suficiente para ofrecer una aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos y una velocidad máxima de 210 km/h.
El AMG EQE 53 ofrece 626 Hp y 950 Nm, para una aceleración de 0 a 100 km/h en sólo 3,5 segundos y una velocidad máxima de 220 km/h. Para esta versión se ofrece como opcional el paquete AMG Dynamic Plus, que aumenta su potencia máxima a 687 Hp y el par máximo a 1.000 Nm, con lo que la velocidad máxima sube a 240 km/h y el 0 a 100 se consigue en 0,2 segundos menos (3,3 s).
La firma alemana indica que para conseguir estas cifras de performance se requiere que la batería esté cargada al menos en un 50% para el EQE 43, y en un 70% para el EQE 53.
Respecto de la batería, es la misma de iones de litio del EQE normal, con una capacidad útil de 90,6 kWh y una tensión de 328 V. En ciclo de medición WLTP, la autonomía del AMG más pequeño va de 426 a 533 km, mientras que en el más grande va de 444 a 518 km.
Ambos modelos cuentan con sistema de carga rápida de hasta 170 kW, por lo que bastan 15 minutos enchufados para recuperar 180 kilómetros de autonomía. Para la carga doméstica, la marca ofrece con un wallbox de 11 kW de serie y uno de 22 kW como opción.
Mercedes-AMG EQE: el chasis y otros
En AMG también trabajaron en el chasis del sedán eléctrico ofreciendo el sistema de cuatro ruedas direccionales y la suspensión de tacto deportivo con cuatro brazos de anclaje adelante y un multilink atrás, que se comparte con el AMG EQS y el AMG GT 4 puertas.
Esta cuenta con suspensión neumática adaptativa de serie, y la marca indica que tanto los soportes de rueda, como los brazos y estabilizadoras son específicas para cumplir con los estándares de AMG.
Dependiendo del modo de manejo seleccionado, la suspensión baja o sube la carrocería y modifica tanto la potencia como el par disponible, afectando por cierto la autonomía ofrecida.
También cuenta con tres niveles de frenada regenerativa que se seleccionan mediante las levas del volante. Los frenos son propios de un modelo que pesa 2,5 toneladas, con cálipers de seos pistones en discos de 415 mm de diámetro adelante.
En cuanto al diseño exterior e interior, los cambios respecto del EQE son mínimos. La máscara es del tipo Panamericana como en todos los AMG. El parachoques delantero es específico y las tomas de aire delanteras cuentan con un acabado negro brillante. En la zaga se aprecia un pequeño spoiler sobre el portalón.
Por dentro cuenta con asientos deportivos y un tapizado en microfibra, un volante achatado y acabados específicos. Se mantiene la triple pantalla Hyperscreen que cubre el tablero a su ancho, aunque como opción. La marca indica que se le añadió el sistema de telemetría AMG Track Pace (opcional) y varios tipos de sonidos artificiales que se adaptan al tipo de conducción.
La comercialización del Mercedes-AMG EQE se iniciará en el segundo semestre de 2022.