La problemática que supone la recarga de autos eléctricos, ya sea por la disponibilidad de una red extensa, como por los tiempos de ejecución, ha llevado a Volvo a trabajar en una opción de carga por inducción, es decir, sin necesidad de enchufar el auto a un punto específico.
Y hoy está iniciando un largo período de pruebas que tomará 3 años, se realizará en la ciudad sueca de Gotemburgo, y estará a cargo de Cabonline, la mayor empresa de taxis de la región, que operará una flota de Volvo XC40 Recharge.
"Con Gothenburg Green City Zone (un proyecto cuyo objetivo es conseguir que en 2030 el transporte esté libre de emisiones) podemos probar nuevas tecnologías fascinantes en un entorno real y evaluarlas a lo largo del tiempo para una posible integración más amplia en el futuro",, afirma Mats Moberg, responsable de investigación y desarrollo de Volvo Cars.
Las zonas de recarga utilizados en la prueba los suministra Momentum Dynamics, una empresa especializa en sistemas de recarga inalámbrica. La recarga comienza automáticamente cuando un vehículo compatible se detiene sobre una plataforma de recarga integrada en la calle, por lo que el vehículo se recarga sin necesidad de que el conductor se baje.
A través de la plataforma se envía la energía, y ella es captada por una unidad receptora en el vehículo. Para los modelos XC40 Recharge, la potencia de carga será de más de 40 kW, con lo que las velocidades serán cuatro veces más rápidas que con un wallbox de 11 kW, y casi tan rápido como un cargador CC de 50 kW.
Esta flota de modelos Volvo se utilizará por más de 12 horas diarias y recorrerán 100.000 km al año, por lo que esta será también la primera prueba de durabilidad de los modelos en un escenario de uso comercial.