Volvo dejará de vender autos equipados con motores de combustión en 2030, y eso incluye a los plug-in hybrids de su familia Recharge. Desde entonces, sólo ofrecerá modelos BEV (Battery Electric Vehicle) como el nuevo C40 Recharge que vinimos a conocer y manejar en México, primer país de la región en recibirlo.
El C40 Recharge es el segundo modelo 100% eléctrico de la marca tras el XC40 Recharge Pure Electric, pero es el primer vehículo diseñado y desarrollado para ser exclusivamente eléctrico. Esto quiere decir que no veremos un C40 con motor de gasolina y ni siquiera híbrido enchufable.
Tampoco será el modelo de entrada de gama, ya que si bien no hay confirmaciones oficiales, se sabe que la marca está trabajando en un XC20 (o un SUV compacto si se prefiere), y que como será norma en todos los nuevos modelos Volvo,l tendrá versión BEV.
Lo que sí sabemos de manera oficial es que el nuevo Volvo C40 Recharge aterrizará en Chile hacia fines de abril, llegará en versión única denominada P8 Ultimate, y tendrá un precio cercano a los 80 mil dólares, bastante cercano al del XC40 Recharge Pure Electric.
No son precios de ocasión, pero aún así la marca estima seguir aumentando la penetración de sus modelos electrificados, que en 2021 alcanzó el 20% de sus ventas (unas 300 unidades). ¿El objetivo? cerrar este 2022 con más del 50% del share del mercado de autos premium electrificados.
Volvo C40 Recharge: ¿qué es?
Antes de entrar a relatar nuestra experciencia de manejo, remitámonos un poco al producto, que comparte la misma plataforma CMA (Compact Modular Architecture) con la gama XC40 y con varios modelos de Geely, Polestar y Link&Co, entre otras marcas del conglomerado chino.
El C40 Recharge es definido por la marca como un crossover, aunque a nosotros nos parece más una especie de hatchback sobre elevado, pero con una silueta de un sportcoupé compacto.
Dimensiones:
- Largo: 4.431 mm
- Ancho: 1.863 mm
- Alto: 1.582 mm
- Distancia entre ejes: 2.702 mm
- Maletero: 413 litros
- PBV: 2.620 kilos
El diseño toma muchos rasgos vistos en el XC40 eléctrico, pero son formas distintas. La parrilla es cerrada, los faros LED cuentan con el diseño del "martillo de Thor", los parachoques incluyen los neblineros, los faros traseros mantiene el diseño caracteríostico de Volvo... Pero son todas formas distintas, lo que le confiere una personalidad propia.
Ni hablar de la silueta, que en este auto luce una marca caída de la línea de techo a partir del pilar B, así como una diminuta luneta trasera protegida por dos spoilers, uno que alarga la línea del techo y la segunda que eleva sutilmente el portalón. Se ve mucho mejor en vivo que en fotos, pero es un auto bien concebido, proporcionado y con un bien logrado atractivo Hi-Tech.
Debajo de toda esta chapa se esconde el mismo sistema mecánico del XC40, que la marca denomina P8 porque integra dos motores eléctricos (uno sobre cada eje) alimentados de una batería de iones de litio de 78 kWh instalada en el suelo del auto.
El sistema en conjunto entrega 300 kW (408 Hp) de potencia y 660 Nm de par, gestionado por una transmisión de marcha única y con tracción AWD permanente. Volvo indica que el 0 a 100 km/h en el C40 es de 4,7 segundos, lo que lo vuelve un auto con claras prestaciones deportivas.
La batería de 78 kWh permite realizar hasta 444 kilómetros de recorrido con una carga, según el ciclo de medición WLTP.
Cuenta con sistema de freno regenerativo, la función One Pedal (que permite frenar el auto con sólo desacelerar), y ofrece la opción de carga rápida de 150 kW, suficiente para recargar de 0 a 80% en sólo 40 minutos. En un wallbox domiciliario de 11 kW, la carga completa toma entre 6 y 8 horas.
Otra novedad muy interesante del C40 Recharge es que ofrece un interior 100% vegano, o para decirlo de otra manera, libre de materiales naturales. Todos los paneles están fabricados de materiales sustentables y reciclados, y el tapiz de los asientos están fabricados con una mezcla de plástico y corcho reciclado, y tienen tanto el tacto como la apariencia del mejor de los cueros.
El diseño es muy Volvo, simple y limpio y enfocado en la funcionalidad. Todo se maneja desde una pantalla central en formato vertical, que mantiene la salidas de aire verticales a sus costados, algo muy visto en los nuevos Volvo.
Esta versión Ultimate ofrece un clúster digital de 12,3 pulgadas en alta definción y configurable, volante multifunción, climatizador bizona, cargador inalámbrico de teléfonos, techo panorámico electrocromático, asientos delanteros con ajuste eléctrico, sistema keyless y un audio Harman Kardon , entre otros.
Por supuesto que ofrece el sistema de infoentretenimiento Android de última generación, que cuenta con todas las funciones de Google, incluyendo mapas, aplicaciones y asistencia por voz. Es súper intuitivo y fácil de ejecutar.
En matería de seguridad el paquete es completo, como ocurre en todos los Volvo:
- 7 Airbags
- Frenos ABS con EBD
- Control de estabilidad y tracción
- Detección de punto ciego con alerta de tráfico cruzado
- Alerta de permanencia de carril (LKA)
- Asistente de tráfico
- Asistente de arranque en pendientes
- Cámara 360º
- Control Crucero Adaptativo
- Control de descenso en pendientes
- Mitigación de colisión trasera y delantera
- Sensores de estacionamiento delanteros, traseros y laterales
Volvo C40 Recharge: ¿cómo se maneja?
Volvo nos permitió manejar el auto por unos 250 kilómetros, ya sea por las atestadas calles de Ciudad de México, como por curvosas carreteras de montaña y rectas autopistas, con cambios de elevación rponunciados, y el resultado es sorprendente.
En terminos generales, el auto se siente ligero y aplomado, algo que contradice sus dos tonaledas y poco más de peso en seco. Y es que el exceso de torque disponible desde que se toca el acelerador es brutal para quienes no están acostumbrados a manejar un auto eléctrico. Si te descuidas y pisas fuerte el pedal, la espalda se te va a clavar en el respaldo del asiento.
Cuenta con la función One Pedal (un pedal), que básicamente intensifica el efecto regenerador de frenado, disminuyendo la velocidad una vez que se levanta el pie del acelerador, hasta detener por completo el auto. De ahí su nombre, casi sería posible manejar este auto sólo con el pie derecho. Si en ciudad funciona bien, en carretera es insufrible y hay que desconectarlo.
Como buen auto eléctrico, es sumamente silencioso en ciudad, pero en este caso también lo es en carretera. Y es que Volvo trabajó con más cuidado la eficiencia aerodinámica de este auto, consiguiendon de paso que no se generen ruidos del viento, ni siquiera a muy alta velocidad. Un puntazo para la marca, ya que tampoco se escucha el ruido de sus neumáticos.
El auto es maniobrable en carriles estrechos, dobla muy rápido y es obediente a los deseos del conductor, y de paso transmite muchas sensaciones a la manos. Buena dirección, sin duda, aunque hay que recordar que son dos toneladas de peso con un centro de gravedad un poco más alto de lo normal (es un crossover, a no olvidar), y la física a alta velocidad es inexorable. Parece deportivo pero no lo es tanto.
La suspensión también está pensada para ser mixta, lo suficientemente blanda en pavimentos malos (que acá en México hay muchos de esos), lo suficientemente firme en curvas de carretera. Se puede ir fuerte y el auto dobla bastante plano, se siente aplomado y seguro de manejo. Y además acelera rápido. Y aquí, de nuevo, nos acordamos de la física y nos cuidamos un resto.
Y es que el nuevo C40 Recharge no parece lo que realmente es. La misma sensación tuve con el XC40 Recharge. Si los autos eléctricos suelen ser pesados y torpes, ambos modelos eléctricos de Volvo nos demuestran que la electricidad no es para nada aburrida, ni pesada, ni torpe.
Volvo C40 Recharge: ¿cuándo llega a Chile?
Como decíamos al inicio, el C40 Recharge se está lanzando en México y Brasil, y pronto se lanzará en el resto de los mercados de la región.
El modelo ya está en Chile entrando a homologación, y hacia fines de abril se lanzaría oficialmente.
Si bien la marca no ha definido el precio definitivo, costará alrededor de US$80.000, que es casi lo mismo que cuesta el XC40 Recharge Pure Electric.
Volvo quiere vender entre 200 y 300 unidades del C40 en toda la región (sin Brasil), pero sabe que podría doblar esa cifra si contará con autos desde la fábrica. Un cuarto de esos C40 podrían acabar en Chile.