No todo ha sido Tavascan y futurismo en Berlín, desde donde estuvimos reporteando estos últimos días como parte del Cupra Exponential Impulse, el evento que realizó la marca española para anunciar sus últimos desarrollos. Aprovechando la visita, nos pudimos poner al mando de un auto que llegará pronto a Chile, como es el caso del Cupra León.
Sucede que el SEAT León, presentado hace un tiempo aquí en Chile ha tenido una buena recepción, pero la marca ha limitado los embarques. Por su valor y equipamiento, la marca ha considerado que es mejor reemplazar al hatch con algo más estimulante, digamos, un hot hatch. Y como aún no hay noticias de la llegada del Golf GTI y Golf R, creo que le queda muy bien a nuestro país, la llegada de sus hermanos españoles y lo digo en plural porque serán dos las especificaciones que llegarán al país, las que serán muy equivalentes al performance de los Golf más potentes de octava generación.
Sin embargo, los modelos que manejamos en Berlín no son los que llegarán a Chile. En espíritu, diseño y estilo, lo son, pero el tren motriz no: hablamos de los Cupra León e-Hybrid, híbridos enchufables.
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La gama Cupra León se estrenó con dos opciones mecánicas, ambas compartiendo un motor 2.0 Turbo, pero con potencias de 242 y 296 Hp de potencia. Luego, cuando se estrenaron los motores híbridos, la gama se reorganizó en algunos mercados. Por ejemplo, hay un Cupra León híbrido de entrada, con un motor de 148 Hp. Luego hay dos opciones de gasolina, de 188 Hp y 296 Hp. Finalmente quedan los híbridos enchufables con potencias de 201 Hp y 241 Hp, pero donde opera un motor 1.4 Turbo acompañado de un motor eléctrico cercano a los 113 Hp de potencia, con el cual se pueden lograr traslados de entre 50 y 60 kilómetros en modo 100% eléctrico.
A todo esto, hay un Cupra que pasa de los 300 Hp de potencia, pero es una versión exclusiva reservada solamente para la variante Sportstourer.
Lo que pudimos manejar es un Cupra León e-Hybrid de 241 Hp con caja DSG de seis velocidades, en una ruta que nos llevó desde el hotel Grand Hyatt Berlín hasta la zona del Lago Wann en la parte sur-oeste de Berlín, casi al borde con Brandeburgo, para luego volver al Aeropuerto de Tempelhof, lugar donde se realizaba el evento de Cupra y que también fue la sede de la fecha doble del campeonato de la Fórmula E.
Al volante
La última vez que pude subirme a un Cupra León fue hace bastante tiempo. En ese entonces, el modelo se comercializaba como SEAT León Cupra y tenía una personalidad mucho más chispeante que la del Volkswagen Golf GTI o Golf R. Donde un Golf se sentía clínico y estéril, el León era más nervioso y más entretenido de llevar, sin perder su talante europeo.
A la salida del hotel, tratando de invocar esa referencia, nos cayó la primera y única lluvia de nuestra estadía, la cual no hizo más que aportar en atmosfera y también a resaltar el exquisito color Azul Petrol Mate de mi unidad, aderezado con detalles en fibra de carbono y las llantas bitono con detalles de color cobre, todos parte del paquete Cup de la marca. Vale destacar que el opcional mate suma más de 2.000 euros a la cuenta. Los frenos Brembo en el frente con cálipers de cuatro pistones me recordaban los discos del Peugeot 308 GTi, un auto que ya no existe pero que fue rival del Cupra anterior. Hoy los hot hatches son autos en extinción, pero los pocos que quedan, han ido tirando toda la carne a la parrilla para los más entusiastas.
La primera etapa de esta toma de contacto involucraba salir del centro de Berlín, para la cual tome la posición de copiloto, acompañado de mi colega Lorena Gallardo de MT Motores. Lo primero que me llamó la atención al entrar fueron las butacas Cup fabricadas por Sabelt con fibra de carbono en la parte trasera y el esquema de luces ambientales envolventes, muy al estilo Formentor. Las butacas son caras y puede ser que no lleguen a Chile, pero el agarre y la postura de estas es tal que a mi compañera le quitó hasta el dolor de espalda. Las luces ambientales también son funcionales y te alertan de cosas como el monitor de punto ciego. Otra cosa que me gustó mucho es el sistema de navegación, el cual es mucho más preciso en Europa (Alemania específicamente) que en otros lados. Te puede marcar el carril especifico en el que estas transitando, al contrario de otros sistemas donde los mapas te sobreponen las caleteras con las autopistas. Aun así, nos entusiasmamos mucho en la autopista y nos pasamos de un punto de giro, lo que nos significó buscar un retorno; son horas extras de manejo, digo yo.
La ley es implacable en Alemania y la conducción de los alemanes es impecable. No se te ocurra jamás pasarte de los límites, salvo que vayas en la Autobahn, que no fue nuestro caso. Esto hizo difícil estirarle las piernas al Cupra, pero sirvió para tener un par de nociones sobre su comportamiento.
El beneficio del sistema híbrido está en que te aporta tanto en lo deportivo como en la eficiencia. Puedes recorrer hasta 720 kilometros y la batería puedes enchufarla por menos de cuatro horas para llenarla. La gestión de carga la realizas desde el sistema multimedia (Monitor e-Range)y puedes guardar carga.
Lo primero es lo compuesto que se siente y lo fácil que es adecuarse al auto, tal como cualquier producto del Grupo Volkswagen, pero con una cuota de estilo única. La gente de Cupra habla mucho de los sentidos y durante la presentación del Tavascan citaron a Coca Cola; como abrir una botella gasificada puede despertarte la sed y el gusto, aun sin haber tomado un sorbo. En el León pasa mucho eso, de que el diseño, los detalles o la calidad de rodado te aportan un sabor distinto.
El motor eléctrico, como en todos los autos PHEV, actúa al inicio de la marcha y luego complementa el funcionamiento del motor a combustión. En este caso, al ser un motor más grande, puede suplir la falta de potencia del motor 1.4 Turbo, para lograr un performance similar al del 2.0 Turbo, pero con menos lag y con una respuesta mucho más inmediata de torque. Esto no se percibe en el modo normal, pero si colocas el modo Cupra, verás que pisar el acelerador genera una respuesta con menos retardo y más eficacia, más reactiva si se quiere y picaban las manos por poder pasar de los 120 km/h en la autopista de regreso al Tempelhof.
La guinda: la segunda unidad que nos acompañaba era el deseable Sportstourer, en el formato que más gusta en Europa. Hay conversaciones para ver si llega a Chile, donde sería rival de autos como el Subaru WRX y el BMW 330i Touring.
El Cupra León no es un auto violento con 242 Hp. Un BMW puede ser mucho más agresivo en ese sentido, pero creo que el Cupra León da un punto de equilibrio muy delicioso, donde tienes el auto con estilo diferente, que puede ser práctico, que sin ser lujoso es un auto con cierta elegancia y con el que puedes entretenerte y disfrutar, además de ganar puntos ecológicos con el manejo eléctrico. En Chile, la versión más potente debería llegar a los 300 Hp aproximadamente, con el picante que le falta para tener la receta perfecta en cuanto a dinamismo y con el estilo propio de Cupra, ahora en una fase más independiente de SEAT. Lo esperamos con ganas en Chile para poder probarlo con mayor tiempo y libertad.