Hace unas pocas semanas se lanzó en Chile la actualización de mitad de vida de la sexta generación del Volkswagen Polo, que como ocurre desde hace dos iteraciones atrás, nos llega importado desde Brasil.
El Polo es un modelo icónico en Vollswagen, casi al nivel del Golf, sin duda, y ante la ausencia de este modelo en la oferta de la marca en Chile y el resto de los países de Latinoamérica, VW quiere que su compacto se posicione como una alternativa real para los huérfanos del Golf y para quienes se resisten a la moda de los SUV.
Y esto explica la aparición del Polo GTS, con motor más grande, diseño más deportivo y una conducción que nos recuerda vívidamente a un Golf GTI o a un Jetta GLI, aunque en un formato más pequeño y menos deportivo, como lo fue en su momento el Polo GTI.
Viajamos a Brasil, a la costa paulista, donde pudimos manejar el nuevo Volkswagen Polo GTS. Realizamos más de 500 kilómetros entre autopistas, carreteras secundarias, rutas costeras y, por supuesto, ciudad. Y estas son nuestras conclusiones.
Volkswagen Polo 2024: el nuevo modelo
Partamos este review resumiendo las novedades que trae esta actualización de mitad de vida del Polo, que en Brasil se lanzó a inicios de 2022.
Mantiene la base MQB-A0, misma que da vida a los otros compactos de Volkswagen (Virtus, T-Cross, Nivus), lo que garantiza una alta rigidez estructural y una buena seguridad, que le hizo acreedor a cinco estrellas Latin NCAP antes del cambio de protocolo (bajó a tres por la ausencia de airbags frontales, pero no por el resultado de las pruebas de choque).
También mantiene sus proporciones acotadas:
- Largo: 4.074 mm
- Ancho: 1.751 mm
- Alto: 1.481 mm (GTS)
- Distancia entre ejes: 2.566 mm
- Maletero: 300 L
En cuanto al diseño, todos los Polo lucen una parrilla y focos rediseñados, ligeramente más redondeados, y un nuevo parachoques frontal con entradas de aire más amplias, mientras que en la zaga se rediseñó el paragolpes y se agregó la palabra POLO en el maletero, que en el modelo deportivo es reemplazada por la sigla GTS. Con esto, el modelo gana un look más deportivo y moderno, con menos líneas rectas y más suavizado.
La versión GTS cuenta con llantas deportivas de 18", iluminación Full LED automática con faros matriciales IQ Lights, espejos con ajuste y plegado eléctrico, firma luminosa LED en el frente que incluye una luz que recorre la parrilla, neblineros, insignias GTS, parrilla con malla tipo panal, acentos rojos y escapes dobles expuestos.
En el interior, el mayor cambio es el nuevo volante compartido con el resto de los Volkswagen, un clúster digital de serie (8,0") y el sistema multimedia VW Play de 10,1" actualizado, que ahora ofrece Apple CarPlay y Android Auto inalámbricos, puertos USB-C para ambas filas, Keyless Entry con botón de encendido, volante multifunción tapizado en cuero con paddle shift, entre otros.
La versión GTS agrega climatizador con mandos táctiles, Clúster digital de 10,25", cargador inalámbrico, tapiz de cuero sintético, pedalera deportiva, acentos en color rojo, superficies suaves al tacto en tablero y butacas deportivas con tapiz en cuero y tela.
En cuanto a seguridad, y quizás sea el punto más bajo del auto, sólo se ofrece con 4 airbags (frontales y laterales).
Volkswagen Polo 2024: la mecánica
El Polo desde ahora es impulsado en sus versiones de entrada por una combinación de motor 1.0 TSI de 101 Hp y 170 Nm, asociado a una caja automática de seis velocidades.
Para el Polo GTS, Volkswagen confió en el motor 1.4 TSI de 150 Hp y 250 Nm, que ya conocemos del Taos, y que va acoplado a la misma caja AT6.
Con este bloque, la marca indica que puede alcanzar los 100 km/h en 8,5 segundos. Además, agrega modos de manejo, función Eco y sistema Start/Stop. Su consumo homologado es de 13,5 km/l en ciclo mixto.
Vale decir que la plataforma del Polo incluye suspensión delantera independiente McPherson y trasera semi independiente, con barra de torsión y estabilizadoras, mientras que los frenos, al menos en la versión GTS, son de discos en las cuatro ruedas.
Volkswagen Polo GTS: impresión de manejo
Lo primero que debo explicar, es que nuestro Polo GTS fue cargado con etanol, que como se sabe, es menos calórico que la gasolina y, por ende, necesita quemar más para obtener los mismos resultados. Eso explica que nuestro consumo mixto haya sido de solo 10,3 km/litro, lejos del 13,5 km/l que la marca indica para Chile.
Partamos por el interior. Si bien la marca indica que hay una mejora en materiales, el origen sudamericano está muy presente en este auto, con algunos plásticos de discreto tacto, asociado a otros que se perciben mucho mejor. Lo que no cambia es la alta calidad de percibida de los acabados tan propia de Volkswagen. Se nota que todo está bien ensamblado y ajustado, y eso denota una mayor sensación de solidez.
El puesto de manejo es cómodo, con un asiento que se ajusta manualmente (incluyendo en altura), y que asociado a un volante de doble ajuste permite encontrar muy fácilmente la posición de manejo óptima, con buena visibilidad y excelente ergonomía, teniendo todos los mandos al alcance de la mano.
Gracias a la inclusión de clúster digital y una pantalla más grande, la sensación general es que el Polo es un auto de un segmento superior, y no sólo por esta mayor experiencia digital, sino también por su sobriedad en el diseño y el uso adecuado de los toques deportivos, como las costuras rojas a la vista o ciertos decorados en el mismo color en volante, consola y puertas.
El manejo tanto del clúster como del sistema de infoentretenimiento (VW Play) no es del todo intuitivo, pero con el paso de los días nos habituamos a sus múltiples pantallas y enontramos funciones que estuvieron escondidas por algunos días, como los modos de manejo, que sorprendentemente sólo se pueden seleccionar desde ella.
Las plazas traseras son bastante cómodas pese a ser un auto de 4 metros de largo y con 2,5 metros entre los ejes. Caben dos muy cómodos, incluso en altura, pero tres entrarán apretados en la anchura. La maleta es bastante buena considerando su tamaño. Pero a no hacerse grandes ilusiones: es un hatch compacto y el espacio es justo como en todos estos autos.
Vamos al manejo, y el mejor resumen que puedo hacer es que el Polo GTS sigue la exitosa fórmula del Golf GTI o del Jetta GLI. Es un auto con carácter deportivo perfecto para el día a día, muy fácil de manejar y cómodo en todo tipo de terrenos, que cuando quiere, es capaz de sacarte alguna sonrisa.
La dirección es muy buena, responsiva, rápida y directa, con mucha retroalimentación, que te permite saber qué ocurre bajo las ruedas.
Y la suspensión es realmente sorprendente, ya que no sólo ofrece un excelente aplomo en carretera, sino que aguanta lo indecible sobre caminos de tierra muy bacheados. Nunca nos golpeó, nunca nos hizo sufrir. Simplemente amortigua como si se tratara de un SUV, con la obvia limitante de que tiene un recorrido menor y un despeje al piso propio de un hatch urbano.
La frenada es la que me dejó menos conforme, pero seguramente se debe a lo esponjoso del pedal, más que otra cosa. No pasamos susto nunca, por si es necesario aclarar.
Y vamos al motor, el 1.4 TSI de 150 Hp y 250 Nm. No es un motor deportivo, ni es números ni en su puesta punto. Es un motor para el día a día, y que en este auto más compacto y liviano se siente buenísimo.
En modo Sport y pisando a fondo, el Polo GTS es capaz de salir disparado y darte una buena sensación de velocidad. Jugando con la levas en zona de curvas, es capaz de regalarte una grata experiencia de manejo. Incluso el sonido proveniente del escape, en ciertos momentos, te alegra el alma.
Pero no te dejará pegado en el asiento, ni te hará sentir que vas volando, ni podrás jugar a Rápido y Furioso. Es un GTI (o un GTS), con todo lo que ello conlleva. Y eso es un excelente uso de día a día.
Con tranquilidad, en modo Normal o en modo Eco, es muy suave de manejo, es fácil de llevar, sencillo de estacionar, silencioso, amplio, agradable. Te sirve para todo el Polo GTS, y eso es un punto diferencial.
VW Polo GTS: conclusiones
Ya lo dijimos todo: el GTS es un GTI con menos potencia y en un formato más pequeño.
Es capaz de sacarte una sonrisa si sabes jugar con él, pero te lleva al supermercado, o a la universidad, o a la playa, como fue en mi caso, sin inmutarse por la calidad de los caminos.
En Chile, esta versión cuesta $22.990.000. Es caro, ya lo sabemos. Y es quizás el único punto en el que topo a la hora de considerar su compra.
Volkswagen Polo GTS - un mini GTI que se nos antoja muy caro (Test Drive)
