El Jeep Wrangler es, sin lugar a dudas, un ícono del offro-ad y el motivo por el cual mucha gente, cuando dice que quiere un SUV, dice “quiero un jeep”. Pues hoy, ese ícono se renueva y uno de los cambios más importantes lo lleva debajo del capó, reemplazando el veterano motor 3.6 Pentastar por un moderno y eficiente 2.0 turbo cargado.}
Cabe destacar que en esta oportunidad solo pudimos manejar la versión Sport. ¿Por qué no el Rubicon? Pues porque las 25 unidades que llegaron a Chile ya están vendidos.
Jeep Wrangler 2024: diseño y tamaño
Con un diseño que no ha cambiado mucho desde su segunda generación (TJ lanzada en 1997), el Wrangler puede considerarse uno de los vehículos más continuistas a lo largo del tiempo, con una fachada que no ha se modificado en más de 20 años. Y es que si algo funciona, no hay necesidad de cambiarlo.
Mide 4,88 metros de largo, con 1,85 m de alto y 1,89 m de ancho, y una distancia entre ejes de justos 3 metros. Son unas dimensiones que lo hacen ver como un vehículo imponente en cualquier parte, a lo que se suman sus grandes neumáticos en medidas 245/75 R17 (marca Nexen).
Por fuera los cambios son sutiles, pero suficientes para entregar una imagen renovada. Sí, sigue siendo un rectángulo con ruedas, pero hay nuevos pliegues, nueva parrilla, nuevo diseño de los abultados plásticos negros y nuevas llantas.
Desde la marca informaron que en Chile solo se venderá la versión de 4 puertas, y que el 2 puertas se encuentra descartado, básicamente, por sus bajas ventas.
Jeep Wrangler 2024: impresiones del interior
Puertas adentro, el espacio es bueno en la primera fila, pero un tanto ajustado para los ocupantes de la segunda, si hablamos de espacio para rodillas. El maletero en tanto, supera los 500 litros y puede llevar buena cantidad de equipaje.
En diseño no hay muchos cambios respecto a la generación anterior, pero destaca la actualización del sistema de infoentretenimiento, que ahora es el Uconnect 5, que posee una gran pantalla de 12.3” con soporte para Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico, posibilidad de conectar dos dispositivos por bluetooth, nuevos perfiles de conducción y la opción de manejar gran parte de las configuraciones del vehículo desde un nuevo menú.
Los materiales siguen siendo los adecuados, sin gran refinamiento, pero diseñados para aguantar el maltrato. Todos los reglajes de los asientos son manuales, pero tenemos calefacción tanto en los asientos como en el volante.
La practicidad es correcta, tenemos gran cantidad de espacios para guardar objetos y la amplitud de la cabina de siente, en parte, por la disposición del tablero y la altura del techo. La botonería es abundante y todo se encuentra a la mano, salvo en la segunda fila, donde los alzavidrios se encuentran en la consola central y no tenemos ninguna salida USB.
Punto aparte son las palancas, y en este caso tenemos dos. Una para nuestra caja automática de 8 marchas, y la segunda para nuestros modos de tracción 2H - 4H Auto - 4H Part Time - 4L. Se mantienen de la generación anterior y es uno de los elementos esenciales de este vehículo. El hecho de que no sean reemplazadas por un selector o por botones tiene que ver con su identidad, y nos transmite una sensación de robustez y de auto que, dentro de todo, mantiene algo analógico, permitiendo conectarnos con su mecánica.
El Wrangler crece en seguridad y todos los modelos cuentan con seis airbags, además de algunas asistencias a la conducción (ADAS), como alerta de punto ciego, control crucero adaptativo, mantenimiento de carril, alerta de colisión frontal, encendido automático de luces altas, asistencia al arranque en pendientes, acceso keyless, anclajes isofix y cámara de reversa.
Jeep Wrangler 2024: impresiones de manejo
La ruta realizada en el lanzamiento de prensa fue un tramo desde Santiago hasta Puertecillo (alrededor de 200 km), con momentos en autopista, caminos de tierra, maicillo, arena, piedras, etc. El manejo en ciudad fue relativamente corto, pero nos permitió tener algunas apreciaciones sobre el gran cambio que hay bajo el capó y la nueva calibración de su chasis. Lo bueno es que al compartir el auto, pudimos pasearnos por todos los asientos y recabar sensaciones de cada uno de los puestos.
El mayor cambio es el motor. Dejamos atrás el veterano Pentastar 3.6 litros y lo reemplazamos por un moderno y eficiente 2.0 turbo de la familia Hurricane, que entrega 270 Hp y 400 Nm de torque, gestionados por una caja automática de ocho marchas y un sistema de tracción con selector electrónico por medio de una palanca en el habitáculo. Si bien hay algo menos de potencia, hay bastante más torque.
Al acelerar nos damos cuenta de inmediato de la diferencia en torque con la generación anterior, y al movernos aunque sea por la ciudad, nos damos cuenta que el chasis se siente diferente. La nueva calibración lo vuelve mucho más amigable para el cuerpo, sobre todo para los ocupantes traseros quienes ya no tienen que lidiar con bamboleos excesivos ni estrellarse constantemente contra los asientos.
Al llegar a un terreno irregular que se encuentre un poco roto, la suspensión puede copiar la huella del camino con facilidad y mantener el auto firme, y ya cuando la cosa se complica y se vuelve más inclinado, conectamos la tracción 4H Auto y nos aventuramos con facilidad sin necesidad de bajar tanto la velocidad.
Los modos de tracción 4H Part Time y 4L se encuentran reservados para los momentos más intensos, y también los pudimos probar. El 4H fue utilizado en un camino con rocas y cruces de puentes con la presencia de hoyos de hasta 70 cm de profundidad, los cuales a una velocidad adecuada, no fueron problema alguno para el Wrangler. El 4L en cambio, fue utilizado por un largo tramo de arena suelta de unos aproximados 4 kilómetros, donde las marchas se estiraban hasta las 4.000 rpm, mientras lográbamos avanzar sin problemas hasta llegar a un camino de maicillo.
Las sensaciones como conductor y como pasajero fueron bastante amenas y lo común para un camino accidentado. Lo bueno es que no hubo rebotes excesivos, el motor no se siente forzado y la entrega de potencia no es brusca ni tosca, se puede regular con facilidad con el acelerador, no sentimos en ningún momento que el auto se nos escapara de las manos. Hay una evolución notoria respecto al Wrangler pasado que era más tosco en su manejo.
Jeep Wrangler 2024: comercialización
Este nuevo Wrangler se encuentra disponible únicamente en versiones de cuatro puertas y, por el momento, con el 2.0 turbo como propulsor. Preguntamos a la marca por las versiones híbridas 4XE y nos informaron que por el momento se encuentran descartadas, más que nada por temas de precio.
Los valores para las dos versiones disponibles son de $56.990.000 para el Sport y $65.990.000 para el Rubicon. Por ahora no existen bonos ni descuentos con financiamiento, y la marca espera comercializar unas 300 unidades anuales en total.