Test Drive Suzuki XL7 Hybrid, amplio, ecológico, pero muy al debe en seguridad

Suzuki, en noviembre del 2018 presentó al Ertiga, al menos en su generación actual. Este modelo, basado en la plataforma y mecánica del Swift, entraría a un segmento muy pujante y que cada vez migra con más fuerza hacia el formato SUV.

Y justamente eso le pasó al Ertiga: se transformó en la base del XL7, la versión "SUV" del modelo, con 20 mm más de despeje, pasos de rueda plásticos, una parrilla más robusta, barras en el techo y llantas bitono. Y hoy, con el tema de la electromovilidad, sucedió lo que todos sabíamos que pasaría. El XL7 se transformó en un modelo microhíbrido y será la única oferta de la marca en el segmento, tras la salida del Ertiga y del XL7 convencional.

Así que nos pusimos al mando de esta nueva variante para ver como performa su sistema híbrido y cuáles son sus ventajas versus sus rivales.

XL7 Hybrid 2024: dimensiones y diseño

• Largo: 4.450 mm
• Ancho: 1.775 mm
• Alto: 1.710 mm
• Distancia entre ejes: 2.740 mm
• Despeje: 200 mm 
• Maletero: 
  • 153 litros con las tres filas en uso
  • 550 litros con dos filas en uso
  • 803 litros con todo plegado

El diseño del XL7 Hybrid no ha cambiado en mucho con respecto al modelo convencional. Este lleva las últimas modificaciones vistas en la más reciente revisión del modelo. Estas incluyen, una nueva parrilla cromada en el frente y el cambio de posición de una linea cromada en la moldura negra que une los focos traseros en el maletero. Se conservan las llantas bitono, los neblineros, las barras en el techo, las manillas cromadas y se agrega iluminación Full LED.

Su estilo es tipicamente el de un vehículo familiar utilitario. Quizas no es el modelo más atractivo o seductor del mercado, pero por otro lado, fue pensado para lograr una gran habitabilidad, la que en muchos casos es mejor que la de cualquier SUV de siete plazas, desde los 20 millones de pesos hacia abajo.

Los años le pesan al XL7 con respecto a su competencia, de marcas chinas y coreanas, pero al menos el "disfraz" de crossover le ayuda a despegarse de la imagen más urbana del Ertiga. Finalmente, se trata de un auto que te compras porque tienes una necesidad de transporte y espacio. Esto lo logra con una buena altura, amplias ventanas y puertas traseras largas, elementos que parecen ventajas racionales al lado de los diseños más agresivos de sus rivales.

XL7 Hybrid 2024: interior y equipamiento

Puertas adentro, el XL7 Hybrid revela que no hay cambios estéticos con respecto a la versión GLX convencional que antes se vendía. El Ertiga, cuando debutó en Chile tenía un interior beige con acabados símil madera oscura. Con el arribo del XL7, el interior pasó a ser negro, con acentos símil madera negra (o efecto mármol, es bonito, pero no sabríamos decir a que material se parece) y detalles en color aluminio satinado.

Con el XL7 tenemos los mismos elogios y las mismas críticas que con todos los modelos de la marca. Partiendo con lo positivo, es un auto funcional, ergonómico y realmente fácil de usar. No tienes que buscar ningún botón o ninguna función fuera de lo lógico. El climatizador tiene perillas y botones fáciles de entender, el volante multifunción de cuero es el mismo de todos los Suzuki y todo queda a la mano. 

Lo criticable está en los materiales económicos y en el aspecto tecnológico del auto. Por ejemplo, el clúster de instrumentos es analógico y se acompaña de un computador a bordo central; el mismo de todos los Suzuki modernos, salvo el Jimny y modelos como el Alto o el S-Presso. El tema, es que este clúster se quedó en el pasado y para ajustar el computador a bordo hay que recurrir a dos "pitutos" como los que se usaban en los autos de los noventa y principios del 2000. Estos pitutos están dentro del clúster y eso significa que hay que meter las manos dentro para operarlo, en lugar de hacerlo con un botón en el volante como la gran mayoría de los autos modernos de hoy. Lo bueno, es que el computador a bordo es moderno y completo.

El sistema multimedia fue remodelado con una pantalla de 7" de fábrica, que es el estándar de Suzuki hoy en día. Este sistema no es el más moderno, pero es rápido, funcional y tiene todo lo que necesitamos: seis parlantes, cámara de retroceso, funciones ampliadas del computador a bordo (consumo sobre todo), Apple CarPlay, Android Auto y Bluetooth.

Otros elementos de confort los encontramos en el botón de encendido, alzavidrios eléctricos (con función Auto para el conductor), control crucero, asiento del conductor regulable en altura, salidas de aire para los pasajeros de atrás (con regulación de aire independiente) y espejos con ajuste y plegado eléctrico. Ah y no podemos olvidar, dos posavasos ventilados para mantener nuestras bebidas en la temperatura ideal, algo curioso para un auto de este tipo.

La posición al volante es cómoda, un poco más alta de lo que podríamos esperar pero que ayuda a dar esa sensación de SUV. La visualización es ideal, gracias a las ventanas grandes, las que ayudan a eliminar algunos puntos ciegos.

Lo mejor, por lejos en el XL7 es su habitabilidad. No necesita asientos de plegado eléctrico ni cosas más sofisticadas. El espacio se aprovecha enormemente con una segunda fila que se ajusta en inclinación y deslizamiento y que gracias a las grandes puertas permite un fácil acceso a las plazas de la tercera fila, pero también es ideal para poner sillas para niños o para personas con movilidad reducida. Incluso el asiento central que siempre criticamos en todos los autos, es más cómodo que en varios modelos.

Y la tercera fila, aunque no deja nada de espacio en el maletero, es de las más cómodas, simplemente porque permite tener una postura más natural para sentarse y eso hace que pueda ser usada eventualmente por adultos en viajes más cortos y no se quejen tanto como si lo hicieran en otros modelos cuyas terceras filas parecen más elecciones de marketing que otra cosa.

El maletero tiene una bandeja con doble fondo y los asientos se pliegan relativamente planos, lo que hace que sea un auto funcional para cargar cosas pero también para hacer vida al aire libre. ¿Cojines? ¿Un colchón inflable? ¿Picnic?

XL7 Hybrid 2024: seguridad

El punto más negro y delicado con el Suzuki XL7, que es el que personalmente me impide recomendarlo, es su estándar de seguridad. Insisto, no es que los airbags sean la salvación absoluta ante un accidente, pero un auto con seis airbags sirve al menos para medir o para eliminar los autos de bajo desarrollo en esta materia, de los que si tienen más tecnología o ingeniería. Y es extraño, considerando que el XL7 al menos se vende con cuatro airbags en otros mercados.

El Changan X7 Plus tiene cuatro airbags a lo más y cuesta menos que el XL7. El JAC JS8 al menos tiene la opción de los seis airbags, con más equipamiento por no mucho más dinero que el XL7. El Kia Carens es más barato que el XL7, incluso con una opción Turbo y tiene seis airbags de serie. ¿Sigo?

Y aun así estos autos mencionados, deberían tener seis airbags de serie, porque si un Kia Morning, un Hyundai Grand i10 o un Chevrolet Sail los tienen por menos, no hay absolutamente ninguna excusa para un auto de tres filas de asientos, más uno con ventanas grandes donde los airbags pueden servir no solo de amortiguación ante impactos, sino que como protección ante otros elementos.

• Anclajes ISOFIX
• Inmovilizador
• Cinturones de seguridad de tres puntas
• Frenos ABS con EBD
• Control de estabilidad ESP
• Sensores de retroceso

XL7 Hybrid 2024: manejo y motor

Aunque el XL7 lleva el apellido "Hybrid" en realidad es un "Mild Hybrid". Esto significa que solo es asistido por un generador integrado (ISG) y una batería compacta de litio bajo el asiento del conductor, que opera en un sistema de 12 volts. Tal como en el Swift Hybrid, este sistema lo que hace es aligerar la "carga" del motor y ayudar en fases de mayor consumo como es romper la inercia del auto desde detenido o en aceleraciones.

El sistema híbrido apoya a un motor K15B de 1.5 litros, 103 Hp y 138 Nm de torque, logrando un rendimiento de combustible con caja manual de 5 marchas de 14,7 km/l en ciudad, 18,2 km/l en carretera y 16,7 km/l en ciclo mixto. Hay opción de caja automática y cuatro velocidades, pero en nuestro caso, probamos el modelo con caja manual, que logra rendimientos ligeramente superiores.

¿Y el sistema híbrido ayuda o no? Siendo sinceros, su apoyo es casi imperceptible. Suzuki declaraba para el Ertiga, una mejor del 23%, especialmente en ciclo urbano. Pero ese consumo mixto, de 17,7 km/l es un poco más bajo que en el XL7, probablemente por temas aerodinámicos.

Acá hacemos una tabla comparativa, con los consumos homologados del 3CV

En lo observable, pudimos medir de 10 a 12 km/l en ciudad y 14 aproximadamente en ciclo mixto. Entonces, sucede que uno no sabe si el sistema híbrido realmente se justifica y da la idea que el auto finalmente es económico y más ecológico simplemente porque esa es la especialidad de Suzuki y no tanto por el apoyo híbrido, que si bien puede cooperar en ahorrar algunos mililitros por aquí y por allá, la etiqueta "Hybrid" le queda demasiado grande. Incluso, hay autos en otras marcas, donde el sistema MHEV se da por sentado y ya, ni siquiera se "marketea" porque su funcionamiento es más una asistencia liviana que realmente un apoyo mecánico relevante para el performance del motor.

Y esto, sin contar que el auto iba descargado: con más peso, el consumo subirá más.

Entonces, creo yo que jugar al consumo en autos familiares, se puede, pero hasta cierto punto, debido a que uno se compra este tipo de autos, antes que para ahorrar, para tener espacio. Y ese espacio, ocupado, hay que poder moverlo con soltura. En ciudad, es un auto noble, agradable y resolutivo, pero en carretera y en pendientes, se nota que este motor 1.5 no es suficiente y el sistema MHEV tampoco puede ayudarle mucho a ganar potencia. Si no te importa ir "a la velocidad del paisaje", perfecto.

De manejo, recuerda bastante al Swift, guardando las proporciones. Es relativamente ágil en su dirección y de suspensión cómoda. Si tiende a cabecear en frenadas, al menos más que otros modelos similares.

XL7 Hybrid 2024: conclusiones

Con precios que van entre los $20.790.000 y $21.790.000, el XL7 se nos antoja caro. El valor extra en su ticket, es culpa de la insignia "Hybrid" y considerando que solo es un micro híbrido, el valor no se justifica. Ahorrar combustible en un auto de tres filas es muy difícil y yo priorizaría tener un motor más solvente que más económico, más aún si es un auto vestido de "SUV" y que invita a salir y viajar. Va a ser tan económico como cualquier otro Suzuki, pero no un prodigio de la economía como uno esperaría de un auto con asistencia eléctrica.

Y lo segundo, es que la competencia es fuerte. Hyundai Creta Grand, Kia Carens, JAC JS8, Changan X7 Plus y hasta algunos modelos de DFSK o SWM podrían ser alternativas más asequibles, porque te ofrecen lo mismo a un precio más económico o porque dan más valor a precios similares. 

El fuerte del XL7 es el espacio y su fiabilidad. Además se maneja bien. Si tan solo el XL7 tuviera seis airbags y un precio acorde a sus prestaciones, probablemente sería un auto muy recomendable, pero hay alternativas más atractivas.