Lanzado hace muy poco en el país, el Omoda E5 viene a ser el puntal de la marca en materias de electromovilidad. Y es que Omoda ha pensado en todo, tal como fue su agresiva llegada con el C5.
Usando la misma base de su variante a combustión, el E5 vendrá a pelear con autos de la talla del BYD Yuan Plus, del Kia Niro y de paso, el Volvo EX30, buscando quedar entremedio de estas preferencias con un auto que ofrezca un poco más que todos, a un precio más accesible, cosa de asÍ poder replicar el modelo de éxito del C5.
Omoda E5: dimensiones y diseño
- Largo: 4.424 mm
- Ancho: 1.830 mm
- Alto: 1.588 mm
- Distancia entre ejes: 2.630 mm
- Maletero: 360 litros
Para que el E5 sea identificable y diferenciable al Omoda C5 del cual deriva, la marca asiática recurrió a lo típico, o sea eliminar la parrilla del C5 y en su lugar colocar un frontal más afilado, el cual oculta la tapa del enchufe. En la trompa vemos el nombre Omoda unido a los focos superiores que son más delgados y acompañando a los focos principales que van más abajo.
Y el resultado es atractivo (incluso un poco más, creo yo, que en el C5), pero genérico. Y eso me permite hablar de un tema en particular. Y es que el Omoda E5 bien podría ser el auto cliché perfecto de los últimos años; es un crossover con una silueta tendida, con focos desdoblados, luces traseras unidas a lo largo del portalón, llantas bitono, entradas de aire con engrillado vertical, espejos de color negro, barras para carga y techo flotante, el molde que podría definir a cualquier auto moderno del 2023 o 2024. Con un difusor trasero y escapes falsos, podríamos haber gritado "cartón completo".
Ahora, como se trata de una sola versión, el modelo viene bien equipado, incluyendo iluminación Full LED con encendido automático, spoiler deportivo, luz de bienvenida en los espejos y llantas aerodinámicas de 18" con neumáticos Kumho.
Y si de tamaño se trata, con 4,4 metros de largo y 2,63 metros entre ejes, anda muy cercano a modelos similares de formato. Por ejemplo, el Citroën C4 es más corto, pero tiene 2,67 metros entre ejes y un maletero de 380 litros, lo que habla de un tamaño mejor aprovechado. El MG One es otro auto muy similar, con 4,58 metros de largo, 2,67 metros entre ejes y un maletero de 336 litros. El Renault Arkana también anda en el mismo segmento de "crossovers estirados" con 4,54 metros de largo, 2,72 de batalla, pero con un enorme maletero de 508 litros.
Claro está, que ninguno de los autos que te he mencionado es eléctrico, así que en ese sentido, el Omoda E5 viene a ser un pionero del formato y con un habitáculo bastante cómodo, aunque un poco comprimido de altura (más en las plazas traseras que en las de adelante). El espacio para piernas es más que suficiente y solo al pasajero del medio le va a molestar el respaldo (como en todos los autos) y la consola central ligeramente sobresaliente. Todo OK hasta acá.
Omoda E5: interior y equipamiento
Un detalle: el Omoda E5 no tiene botón de encendido, o sea funciona a lo Volvo. Detecta la llave, se enciende, tu pones la D y te vas.
Pasando al interior, siguen los elementos de diseño conocidos, pero convengamos que aquí todas las marcas, de todos los países y con todos los segmentos han replicado una que otra cosa, en especial lo del panel panorámico con dos pantallas. También las tapas metalizadas de los parlantes estilo Mercedes Benz y butacas deportivas en autos que no son deportivos, aunque estas son realmente cómodas, muy bonitas y además con ajuste eléctrico y ventilación.
Este diseño, es casi el mismo que el del Omoda C5, solo que tiene más espacio, gracias a una consola elevada y algunos compartimientos que toman ventaja de esto. La calidad percibida es muy buena, pero quizás recargada a lo brillante, combinando acabados en piano black con bordes cromados y elementos metalizados.
Otras modificaciones, que no me gustaron mucho fueron la eliminación del comando del climatizador, el que ahora solo se puede operar desde la pantalla del sistema multimedia y los botones táctiles en el volante, en lugar de botones regulares.
Encima del volante encontramos un módulo infrarrojo que es el monitor de distracción del conductor: el "acusete" que sabrá cuando tomas el teléfono y te distraes.
Vámonos a las pantallas. Ambas son de 12,3" y son acompañadas en el costado izquierdo por una botonera táctil, muy como el MG One. Aquí encontraras el dimmer de las pantallas y el volumen de las alertas, algo que vas a necesitar, porque el Omoda es un poco "catete" con las asistencias de manejo o notificaciones acústicas cuando se activa o desactiva algo.
Con la segunda pantalla tuve algunos desacuerdos importantes. El día de la grabación del Test Drive, el sistema dejo de funcionar y no quiso nada con Apple CarPlay. Al sistema no le cuesta conectar el teléfono por primera vez y funciona muy bien, pero reconectar el teléfono puede resultar en una ruleta rusa. También cuenta con navegación y varias configuraciones (la altura del portalón, sensibilidad de la dirección, las asistencias a la seguridad), las que pueden parecer un poco confusas al inicio, pero cuando encuentras los accesos directos, todo es un poco más fácil de usar. Insisto, prefiero botones y perillas.
Entre los elementos de confort y tecnología que nos quedan, tenemos sunroof eléctrico, espejo central fotosensible, espejos laterales plegables eléctricamente, head-up display, climatizador dual con filtro purificador PM2.5, luces ambientales, guantera refrigerada, cámara en 360°, cargador inalámbrico de alta potencia (50w) y un sistema de audio firmado por Sony.
Si obviamos las "mañas" del sistema multimedia, tenemos un auto realmente cómodo, muy bien equipado, de buena calidad percibida, con muchos espacios portaobjetos y con muchas funciones tecnológicas, muchas más de las que podrías encontrar en autos de precio similar.
Omoda E5: seguridad
El paquete de seguridad del E5 es muy completo e incluye una larga lista de asistencias. El tema con estas es que no se si algunas de ellas o no interfieren entre sí, porque me pasó que durante la semana de pruebas, comenzó a sonar un extraño pitido que no supimos identificar y que el auto tampoco acusaba con un testigo gráfico o luminoso. Desactivamos todo, lo reiniciamos, nos subimos, nos bajamos y finalmente nos rendimos. Puede haber sido nuestra unidad de pruebas o puede ser una falla de fábrica, pero eso no lo sabremos hasta que más gente compre un Omoda E5 y nos cuente su experiencia.
El sistema de manejo semiautónomo funciona correctamente pero el sistema de mantenimiento de carril podría ser un poquito más fiel, ya que en algunas ocasiones no "enrielaba" tanto el auto como hacen los sistemas de otros fabricantes. Detecta muy bien los autos que van alrededor de nosotros y los muestra en el clúster digital.
Dentro de los elementos de seguridad, por supuesto que cuenta con seis airbags, pero también lleva asistente de frenado post-colisión, control de balanceo, un puerto USB para montar una "dashcam" y una suite con más de 10 asistencias a la conducción, incluyendo detección de peatones, alerta de colisión trasera, asistente de evasión y hasta una alerta para que no abras las puertas de atrás cuando viene alguien, aparte de frenado autónomo o radar de punto ciego, lo típico.
Omoda E5: manejo y motor
El Omoda E5 es impulsado por un motor de 201 Hp (150 kW) y 340 Nm de torque, el cual se alimenta de una batería de LFP y 60 kWh proporcionada por CATL, la que le entrega una autonomía máxima en ciclo WLTP de 430 kilómetros y un consumo de 7,7 km/kWh. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,6 segundos.
Para gestionar la energía, cuenta con tres modos de manejo y tres modos de regeneración. Los modos de manejo los puedes activar desde la consola central, pero los de regeneración, lamentablemente hay que dejarlos programados desde la pantalla, en lugar de contar con paletas o botones como tienen otros autos.
De todos los modos, el modo Eco me parece el mejor para uso normal, puesto que no retiene tanto el auto como otros modos más restrictivos, permitiendo gestionar mejor la batería. Por otro lado, el modo Sport te permite alcanzar los 100 km/h entre 7-8 segundos aproximadamente, aunque la reacción de salida es bastante agresiva desde cero.
La suspensión es independiente y sumado al peso de las baterías en la parte baja del chasis, le confiere un andar cómodo pero neutral, o sea que no tiene ninguna característica llamativa de manejo y no inclina la balanza a favor de nada. Pero a veces, lo normal es bueno y es preferible un auto predecible y seguro, que pueda adecuarse a distintos estilos de manejo, que uno que sea más blando o uno más nervioso y deportivo. Lo mismo se puede decir de la dirección, aunque con el modo Sport, la dirección tiene un retorno algo más pesado.
El enchufe de carga es de posición frontal, del tipo CCS Tipo 2 (Combo 2) y soporta cargas de hasta 80 kW. Eso significa que en una electrolinera que lo permita, podrá cargarse desde el 30% al 80% en 28 minutos. Como referencia, un tramo de ida y de vuelta al aeropuerto desde la comuna de Las Condes, puede consumir el 15% de tu energía. Pero si usas el auto en la semana, en movimientos urbanos, capaz que solo tengas que cargarlo el viernes en su totalidad y eso es muy bueno. Cualquier auto que sobrepase los 400 kilómetros de autonomía está en un rango más que suficiente para todo tipo de actividades semanales, con holgura.
Omoda E5: conclusiones
El Omoda E5 está disponible a un precio de $30.990.000, el cual puede bajar a $28.990.000 con bonos de financiamiento. Esto lo deja al mismo precio del BYD Yuan Plus y bastante más abajo que el Kia Niro o que el Volvo EX30 en sus versiones base, con un nivel de equipamiento más alto. Y es aquí donde finalmente la propuesta de Omoda cobra sentido, porque quizás el E5 no es el auto más vanguardista en diseño o no es el que tenga las características dinámicas más sobresalientes, pero es un auto muy completo, de estilo moderno, que logra aventajar a sus rivales designados con una oferta de valor clara, con buena potencia y autonomía.
Por supuesto que si se pulieran algunos defectos de software o tuviera más botones sería muy bueno, pero para quienes estén mirando autos eléctricos, podría ser una alternativa bastante sensata, en especial para quienes son más racionales a la hora de elegir un auto.