Test Drive Tank 500: el nuevo referente de la industria china

El TANK 500 llegó a romper paradigmas dentro de la industria chilena, con una sólida propuesta mecánica, de equipamiento y de ejecución. Porque modelos chinos que ofrecen mucho y funcionan bien hay varios. Pero el TANK 500 es realmente un gran vehículo, que se ambiciona con competir con alternativas de mayor reputación por bastante menos dinero.

El TANK 500 se ofrece en Chile en versión única para siete pasajeros, con dos colores de carrocería (blanco y plata), un precio al contado de $46.490.000.

Tuve la ocasión de manejarlo por casi 3.000 kilómetros en Chile, por ciudad, carretera, caminos ripiados, rotos y con barro, y también sobre la nieva. Fue una experiencia completa, o casi. Porque cuando tenía lista la prueba escrita, me invitaron a China y tuve la ocasión de manejar el 500 sobre las dunas del Desierto del Gobi.

Y con una experiencia ahora sí completa, estas son mis conclusiones del que considero hoy el mejor auto chino a la venta en Chile. Al menos el mejor de los que he manejado.

Tank 500: características exteriores

Para ser considerado un 4x4 de corte off-road, hay que partir sí o sí por un chasis de largueros. Sobre el hay una carrocería de 5.078 mm de largo, 1.934 mm de ancho, 1.905 mm de alto y con 2.850 mm entre los ejes, medidas suficientes para ofrecer tres corridas de asientos y un maletero de 795 litros de capacidad por detrás de la segunda fila.

Sus capacidades off-road se aprecian en un despeje al piso de 224 mm, ángulos de aproximación de 30° en el frente y 24° atrás, una capacidad de vadeo de 700 mm, y la posibilidad de remolcar entre 750 y 2.500 kilos, dependiendo de si tiene sistema de frenos o no. Son cifras muy interesantes. 

El TANK 500 llega con un diseño imponente aunque derivativo. Hay rasgos heredados de las camionetas Poer, con las superficies suavizadas y una imponente parrilla frontal, gruesa y cromada. Hay una esperable rueda de repuesto colgada del portalón, pisaderas laterales eléctricas, barras de techo y protecciones en las partes bajas.

Hay que decirlo: el TANK 500 luce muy bien, muy imponente en su estampa aventurera, y con aires de elegancia que impactan a la vista. Cuenta con faros y neblineros LED delanteros y traseros, bordes cromados en los perfiles de las ventanas, llantas de 19 pulgadas.

Pero sabemos que las marcas chinas les gusta “inspirarse” sin tapujos en aquellos modelos que los impresionan, y en este caso es posible ver muchos rasgos del Land Cruiser Prado anterior o incluso del Sequoia, ambos íconos de Toyota.

TANK 500: impresiones del interior

El interior del 500 es uno de los más lujosos disponibles actualmente desde el origen. Y entendiendo los prejuicios que existen en contra de los autos chinos, les puedo garantizar que no hay nada que envidiarle a un buen SUV alemán.

La combinación de cuero negro con insertos símil madera (opaca y de tono suave), contrastan con los acentos símil metal, que en algunos casos están texturados con un efecto granulado muy fino.

La parte digital no puede faltar en un modelo de este origen, y tenemos un clúster digital de 12,3" acompañado de una enorme pantalla de 14,6" para el sistema multimedia, de alta resolución y donde se pueden controlar todos los parámetros de tracción, confort, seguridad y conectividad del modelo. También cuenta con un head-up display (HUD) proyectado sobre el parabrisas, que se aprecia muy bien.

La consola central destaca por un imponente "joystick" para seleccionar la transmisión, un cargador inalámbrico oculto y múltiples espacios portaobjetos, algunos de ellos refrigerados. 

El equipamiento es completo pero a destacar el sistema de audio Infinity de 12 parlantes, la cámara en 540° (incluyendo vista frontal transparente), sistema de estacionamiento asistido, y un paquete con 18 asistencias a la conducción.

La habitabilidad del TANK 500 es muy buena, con dos plazas delanteras de altísimo confort, con ajustes eléctricos y climatización del asientos, pero además, muy cómodos de verdad. Realizamos casi 3.000 km sentados ahí y no hubo cansancio alguno. 

Las plazas traseras son enormes también, con mucho espacio para cabeza y piernas, en un espacio lleno de amenidades, con climatizador independiente y puertos de carga. La banqueta se mueve longitudinalmente para dejar espacio en la tercera fila, que si bien es buena, hay que hacerse la idea de que es más para niños.

TANK 500: mecánica y manejo

Uno de los puntos fuertes para TANK es su lista de proveedores tecnológicos. Y es que para competirle a un Ford Bronco, a un Jeep Wrangler o a un Toyota Land Cruiser se necesitan especialistas calificados como ZF para las transmisiones o Eaton para los diferenciales.

Ya nos habían sorprendido los TANK 300 y 500 cuando los manejamos en Chile, ambos equipados con mecánicas de gasolina turboalimentadas, y con diferenciales central y trasero con bloqueo electrónico, además de un potente programa de gestión con modos de manejo.

El 500 hizo debutar un nuevo motor 3.0 litros con dos turbos, de seis cilindros en V, que cuenta con un sistema de inyección dual, ciclo Miller, super cargador VGT dual, intercooler refrigerado por agua integrado en el colector de admisión, bomba de aceite de mapeo completo y muchas otras tecnologías avanzadas. Great Wall indica que eroga una potencia máxima de 349 Hp y un par máximo de 500 Nm.

Este V6 3.0 cuenta con sistema híbrido ligero MHEV y se acopla a una caja automática de 9, tracción total y reductora.

A modo de resumen, es un auto con doble personalidad, ya que puede ser el más suave y confortable SUV sobre una carretera asfaltada e incluso sobre un camino ripiado, y puede ser una bestia trepando una duna.

La suspensión es de calidad y se nota, con una alta capacidad de amortiguación incluso cuando se le trata mal. Amortigua, retiene, extiende, todo sin golpes y con la mayor suavidad. Hay buen despeje y correctos ángulos de aproximación, lo que permite un transitar off-road muy tranquilo.

Los asientos son sumamente confortables y permiten hacer cientos de kilómetros son cansancio, mientras que la cabina está espectacularmente aislada e insonorizada.

En general, las direcciones de los modelos chinos son algo artificiales y sin tacto alguno, pero incluso en esto el TANK 500 sorprende, transmitiendo mucha información a las manos del conductor.

Potencia hay de sobra siempre, con mucho empuje cuando la tracción lo demanda. Si se pisa demasiado el pedal será inconducente, hay que dosificar para ser efectivo, pero la capacidad de tracción es brutal, ya sea en el modo especial Arena que usamos en China, o los modos de barro y de nieve que probamos en el Parque Nacional Conguillio, que fue a donde nos llevó nuestra prueba.

El mayor punto negativo es el consumo. Fue entre 5 y 6 km/litro en ciudad, algo menos de 9 en carretera a 120 km/h. Tampoco es terrible para un V6 de 350 Hp, pero en estos tiempos no es recomendable.

Otro punto negativo es la calibración de las asistencias a la conducción. El control crucero adaptativo iba frenando cada vez que había una curva, confundiendo la barrera con un auto. Esta frenadas en plena carretera no son broma, menos cuando viene un auto pegado a ti detrás. Y además, estaba lleno de alertas que fueron un suplicio. Al final uno termina desconectando las ayudas. Es una falla de la industria china en general.

En resumen, el mejor auto chino que he manejado hasta ahora, salvo por los problemas de las asistencias, y el mejor que se vende en Chile sin lugar a duda, al menos para mí. Aunque de gustos diferentes vive la industria.