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Toma de Contacto: Mazda BT-50 2025

El facelift de la BT-50 no recibe cambios dinámicos pero reafirma el buen trabajo de Isuzu y Mazda, configurando una camioneta equilibrada y agradable para todo usuario, al margen de que no es la más moderna en su desarrollo.

Toma de Contacto: Mazda BT-50 2025

A finales de abril, Mazda nos presentó el facelift de la BT-50, camioneta que, como hemos repetido varias veces, se fabrica en Tailandia junto a Isuzu, en la base de la nueva D-Max. Por supuesto, Mazda le entregó a Isuzu sus pautas para que la camioneta tuviera algo del refinamiento que hoy caracteriza a los productos de la marca de Hiroshima. Estos atributos no han cambiado mucho, más que el contenido y algunas mejoras estéticas que le vienen muy bien a esta camioneta.

Cuando probamos en Autocosmos la BT-50, allá por el 2022, nos quedó una sensación de una camioneta progresiva y cómoda, menos "bruta" que otras similares y que logra resultados dinámicos relativamente refinados, considerando que hoy hay camionetas que llevan espirales en el eje trasero o transmisiones con más cambios. El perfil de la BT-50 va más alla de la camioneta de trabajo, sino que apunta a clientes particulares y familias, así como quienes busquen un producto de imagen más elegante y menos utilitaria. 

Esto se conserva bastante, algo que pudimos atestiguar en una interesante ruta de 300 kilómetros desde Santiago hacia Los Vilos, específicamente desde el concesionario La Cabaña, hasta el complejo Ocho Quebradas, pasando por lugares como La Ruta del Cuarzo, Caleta La Cachina y la Casa Nishizawa, así como varios puentes y túneles que se forjaron en antiguas rutas ferroviarias.

Todo lo que pudimos experimentar hace 3 años atrás, se mantiene intacto en este modelo. Lo primero y lo más aparente es la insonorización, la cual me parece bien lograda y moderna, en el sentido de que hoy las camionetas son más cómodas que antes. Solo cuando superamos los 110 km/h y algo más, el ruido aerodinámico comienza a hacerse presente en algunas áreas. Esto es crucial si se quiere demostrar que esta camioneta es digna de llevar el logo de Mazda en frente. En el interior también hay algunas cosas nuevas, como el clúster mixto que lleva un gran velocímetro inscrito en una pantalla de 7" en algunas de las versiones. Este no solo da una sensación extra de modernidad, sino que también ayuda a hacer más legible la información del computador a bordo.

Al costado también encontramos el nuevo sistema multimedia, el cual elimina los botones, por dos perillas y algunos comandos táctiles. Lo importante de esta actualización, no solo está en las perillas, sino que en la nueva interfaz, la cual es más grande y nos permite monitorear los ángulos de inclinación, la posición de la dirección y el sistema de tracción. Salvo por unos calados en la tapa superior de la guantera, el resto está igual, con una presentación horizontal y algunas aplicaciones símil cuero en zonas próximas del tablero o las puertas.

Pasando a la conducción, hubo zonas donde pudimos apretar un poco más el acelerador, específicamente zonas despobladas pero con caminos bastante sinuosos, que quizás estaban un poco de más para una camioneta; hubiese preferido hacerlas en un auto deportivo. La exigencia de las mismas, va mostrando un poco del trabajo de chasis, donde la camioneta se logra sentir suficientemente firme como para llevar un ritmo rápido pero medido. Es una muy buena camioneta para manejar en carretera y donde el motor muestra buena elasticidad y progresión. Para recordar, lleva un cuatro cilindros de tres litros con turbo de geometría variable, mejoras en la inyección, combustión y otros, logrando 188 Hp y 450 Nm de torque.

Por supuesto, también tuvimos una breve ruta off-road en zonas mixtas de arena con tierra. La camioneta tiene rebotes controlados, notables lógicamente, pero contenidos. Tracción no le falta y gracias al bloqueo de diferencial o al selector electrónico, podemos franquear obstáculos más difíciles, si bien aquí las únicas dificultades fueron algunos bancos de arena que hay que pasar "con vuelo" y constancia.

La BT-50, con todo, es una camioneta que sin ser la más cómoda, está dentro de ese grupo. Hace que largas rutas sean agradables, tanto por su habitáculo como por su conducción. Otro punto fuerte es que no usa AdBlue, aunque de seguro, cuando pase de la Euro 6b a la Euro 6c, tendrá que contemplar alguna ayuda para dar con las cifras de emisiones. Quizás también sea el momento de adaptar la transmisión de 8 velocidades que se emplea con el motor 2.2 que Isuzu usa en algunas versiones de la D-Max.

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