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Test Drive Geely Okavango 2025, un SUV de tres filas equilibrado y racional

El Geely Okavango no es un auto que despierte emociones. Sin embargo, ofrece un motor dinámico, buena relación precio/equipamiento y tres filas más amplias de las que encontrarás en otros SUV, bajo los cinco metros de largo.

Test Drive Geely Okavango 2025, un SUV de tres filas equilibrado y racional

Con algunos años de atraso, el Geely Okavango finalmente llega a Chile. Es un SUV familiar de tres filas de asientos que participa del segmento C y como sabemos bien, esa tercera fila nunca es la más espaciosa de todas. La marca que logra hacerlas usables, rápidamente gana puntos en este apartado, porque logrará ofrecerle a muchas familias, buena habitabilidad, sin tener que pasar a un SUV más grande y gastador.

Y por fortuna, el Okavango si es de esos SUV prácticos. A lo mejor no te va a despertar emociones, pero es una alternativa de buen valor y racional, si lo que buscas es espacio.

Geely Okavango: dimensiones y diseño

  • Largo: 4.860 mm
  • Ancho: 1.910 mm
  • Alto: 1.770 mm
  • Distancia entre ejes: 2.825 mm
  • Despeje: 184 mm sin carga / 168 mm con carga
  • Capacidad del maletero: 227 litros (con tres filas) / 1.200 litros (con dos filas) y 2.360 litros (con tres filas)

El diseño del Okavango quizás no es el más moderno entre los Geely. Basta ponerlo al lado del Starray para que te des cuenta que el Okavango corresponde a una generación de producto un poco más antigua. Sin embargo, su diseño cuadriforme, su parrilla cromada imponente y sus pasos de rueda marcados hacen que este auto se vea más imponente que otros en su segmento, al punto que muchos creerán que es más grande. Nos recuerda en parte al Volkswagen Atlas en sus pliegues o en el contorno de las ventanas. Esto le ayudará a encontrar un público que privilegia la sensación de robustez, de un auto más tradicional en cuanto a códigos de diseño, menos futurista y más utilitario.

La sensación de amplitud también es dada por sus grandes puertas traseras, por lo largo de los rieles en el techo y porque el pilar D pareciera estar un poco más adelantado, logrando un truco visual que simula una luneta trasera más envolvente, que en realidad son solo dos decoraciones de color negro. Estos elementos sacan partido de los casi 4,9 metros que ostenta este auto, medidas que le ayudan justamente a lograr unas plazas traseras más amplias.

Cosas que no me gustaron, como siempre, son los efectos falsos, incluyendo las cortinas de aire ciegas en el frontal y las molduras plásticas en el parachoques trasero que simulan dos grandes salidas de escape que en realidad no existen. Si me parecen atractivos los focos, tanto en la parte de atrás como en el frente, porque acompañan bien al lenguaje de diseño de este auto, aportando una cuota de modernidad.

Vale señalar que son pocas las diferencias estéticas entre ambas versiones del Okavango. De hecho, la única distinción visual es el sunroof panorámico. El resto es común, incluyendo las llantas bitono de 19", la antena tipo aleta, los rieles en el techo, los vidrios tinteados y el sistema de iluminación Full LED, así como los efectos cromados.

Geely Okavango: interior

Pasamos al interior del Okavango donde no hay sorpresas. Te encontrarás con los mismos clichés de cualquier SUV del mercado, especialmente de los chinos, incluyendo dos pantallas, una consola central elevada (puente chino) con un joystick para seleccionar la transmisión y algunos espacios portaobjetos, así como el diseño de aireadores continuos de todo el tablero principal.

Tal como en el exterior, hay algunos elementos que nos recuerdan más al Azkarra y al Coolray que a modelos más nuevos como el Cityray o el Starray. Sin embargo, la apreciación de calidad es correcta. No hay nada ostentoso, pero todo luce y se siente bien, desde los asientos de cuero con efecto capitonado (el "acolchado de rombos"), los detalles metalizados (algunos incluso en color cobre), las manillas de las puertas, el techo en color negro y algunos botones de diseño especial que lucen muy bien.

La postura de conducción es un poco "old school". El volante va muy inclinado y te obliga a subir el asiento, especialmente si eres como yo que se siente más a gusto en autos más bajos (crossovers). Si te gusta la posición de manejo de SUV tradicional, te sentirás como en casa, con una visual dominante. Los asientos son de cuero sintético, con ajuste eléctrico y ventilación según versión.

Sobre el volante, nuevamente nos encontramos con los comandos confusos de Geely, donde la cruceta derecha sirve para controlar tanto el clúster digital de 10,25" que lleva esta versión, como el sistema multimedia con pantalla de 12,3" y a veces vas a querer cambiar el computador a bordo y terminarás cambiando la emisora de la radio o el volumen.

La pantalla del sistema multimedia está suspendida y por la inclinación que tiene, cuesta un poco mirarla bien. No es que sea terrible, pero hay otras pantallas que se sienten más "naturales" o que son más cómodas en nuestro campo de visión. Lo bueno es que tiene varios accesos directos a los menú que más nos interesan y no es tan lenta. El climatizador dual (con salidas de aire en todas las filas, purificador activo y filtro CN95) se ve beneficiado de una teclera física, el resto de las funciones hay que resolverlas "a dedo" en la pantalla. El sistema incluye seis parlantes, cuatro puertos USB-A y soporte para Apple CarPlay, así como cámara en 360°.

El espacio sin dudas es lo mejor, gracias a un suelo plano y a contar con asientos individuales, los que se pueden ajustar para darle un poco más de espacio para las piernas a quienes vayan más atrás. Aun así, tendrás de sobra margen sobre la cabeza y para las rodillas. Los asientos de atrás tienen un confort similar a los de adelante y si vas reclinado, eliminarás esa sensación de ir sentado en "posición fetal" tan típica de estos autos, lo que técnicamente le da al Okavango, habitabilidad para siete adultos.

El maletero del Okavango tiene apertura eléctrica en la versión más equipada y es bastante generoso cuando se pliegan las filas. Los asientos de atrás tienen respaldos reclinables. Esto significa que se puede agrandar un poco más el ínfimo espacio que siempre queda entre la tapa del maletero y esta fila, aunque sacrificando algo de comodidad: un niño no se va a quejar, pero un adolescente y un adulto si, para que sepas cuando usar este recurso.

La tercera fila se pliega plana, logrando una superficie regular y óptima para llevar todo lo que se te antoje. La segunda fila también, que como contábamos, tiene asientos individuales, lo que ayuda tanto en comodidad como en modularidad. Podrías tirar un colchón inflable y pasar la noche en tu Okavango si te vas de camping o adaptar el espacio de carga para llevar objetos largos, sin tener que dejar tantos pasajeros abajo.

Geely Okavango: seguridad

En el apartado de seguridad, ambas versiones del Geely Okavango vienen equipadas con seis airbags, frenos de discos ventilados delanteros y sólidos traseros, apoyados por ABS y EBD, controles electrónicos de estabilidad y tracción, asistente de arranque y descenso en pendiente, control de velocidad crucero, anclajes ISOFIX, asistente de frenado, monitor de presión de neumáticos, programa antirodadura, corte del suministro de combustible ante colisión y sensores de proximidad traseros, dentro de lo más relevante.

Adicionalmente, las versiones GF Signature, como la de esta prueba, agregan un paquete de asistencias activas a la conducción (ADAS), las cuales pueden habilitar manejo semiautónomo de nivel 2 y pueden regularse para ofrecer solo alertas o ayudas activas:

  • Detector de punto ciego
  • Advertencia de apertura de puerta
  • Asistencia de cambio de carril
  • Advertencia de colisión trasera
  • Alerta de tráfico cruzado trasero
  • Sensores de proximidad delanteros

Geely Okavango: tren motriz

Impulsando al Okavango nos encontramos con un motor 2.0 Turbo con inyección directa, el que entrega 218 Hp y 325 Nm de torque al eje delantero. Se asocia a una caja automática de doble embrague y siete velocidades, con la que logra una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Es un motor derivado de los que hemos visto en algunos Volvo más antiguos, con denominación T6. 

La primera impresión que da el Okavango es la de un SUV rápido. No rápido como un auto deportivo, no agresivo, pero si rápido, algo que siempre ha caracterizado a los propulsores turboalimentados de Geely. Lo único que empaña la respuesta de este motor es la sensación de la primera marcha en la transmisión, la cual tiende a arrastrarse y a acoplarse lento, versus la respuesta de todas las otras marchas. Además, es bueno que sepas que este auto solo cuenta con modo automático, o sea no puedes accionar las marchas por ti mismo, por lo que tendrás que confiar en los tres modos de manejo que equipa. El modo Eco, me complace decir que no es tan insufrible, en el sentido de que no te retiene tanto la respuesta del auto, lo que lo hace muy agradable y suficiente para su uso urbano. El modo Sport, que usualmente en los autos chinos es "mucho ruido y pocas nueces", aquí si es efectivo, por lo que notarás que aunque el motor se esfuerza más, el Okavango también va a correr mucho más, traduciendo efectivamente la entrega de torque del motor, incluso dejando "escapar" el silbido del turbo.

El chasis, cargado a lo suave, también es bastante maduro y estable. No tiene la suavidad absoluta de un auto francés o el aplomo completo de un auto alemán, pero se les acerca bastante bien, sin tantos rebotes de la suspensión o movimientos laterales muy agresivos.

El consumo observado, en un rango mixto más urbano que extra urbano, estuvo rondando los 9 a 10 km/l. Este auto homologa 10,5 km/l en ciudad, 12,9 km/l en ciclo combinado y 14,9 km/l en carretera, lo cual son cifras altas pero esperables para un auto de este tamaño y de este origen: los autos chinos no son los más económicos.

Sobre las asistencias, recomiendo dejarlas preconfiguradas ya que algunas pueden ser un poco molestas. Se entiende de que están cumpliendo su función y todas funcionan bien, pero hay que recordar que al final del día son herramientas solamente, por lo que si una de estas entorpece tu conducción, es más conveniente atenuarlas o desactivarlas.

Geely Okavango: conclusiones

El Geely Okavango no es un SUV sorprendente ni revolucionario. Ni siquiera es el que parece más moderno, pero si es realmente sensato, muy espacioso y completo. A eso hay que agregar su completo paquete de seguridad, un motor con más de 200 Hp y un chasis maduro, que es suave pero predecible. Con precios que van entre los $24.690.000 y los $26.690.000, es una tremenda alternativa para quienes necesiten hacer cundir al máximo el dinero, con un auto de tres filas con siete plazas reales, de construcción sólida y buen nivel de equipamiento.

Todos los detalles que uno pudiera achacarle al Okavango pasan a ser solo eso, detalles, considerando el precio. Lo fundamental en el auto está bien logrado y por supuesto, quedan al debe elementos como la falta de tracción a las cuatro ruedas o un poco más de potencia, prestaciones que se pueden conseguir a valores más altos y con autos más pequeños; lo mismo si es que andamos buscando un auto más económico de consumo.

Geely Okavango - opción sensata de tres filas (Test Drive)

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