El MG GS es el primer intento de Morris Garages para ingresar al segmento de los SUV, un segmento que hasta entonces, les era desconocido. Y como no, puesto que la historia de MG ha estado bastante alejada de este popular formato; como buena marca inglesa, más cercana a los biplazas deportivos.
MG nace en 1924, como propiedad de William Morris. Desde ahí ha pasado en manos de distintos actores, como fue la fusión de varias marcas británicas en la British Motor Corporation, la misma empresa que inventó el Mini. Más tarde una nueva fusión con el Grupo Leyland, vería a la gran mayoría de fabricantes ingleses reunidos bajo un mismo paraguas, incluyendo reconocidas firmas como Jaguar y Land Rover.
Hacia 1980, MG sería una división menor en el Grupo Rover, el cual se mantuvo sobreviviendo gracias a una alianza con Honda. Finalmente, BMW compraría el grupo, para luego en el 2000, tras un poco exitosa reestructuración, venderlo por partes; Land Rover a Ford y MG Rover al consorcio Phoenix, quienes después venderían Rover al grupo Nanjing, absorbido por SAIC, el gigante asiático que no había podido cerrar una negociación previa con ellos. Suena complicado, pero al fin MG es uno de los grandes nombres sobrevivientes de la industria británica.
Modelos como el MG T-Type, el MGA, el MGB, el MG Metro del Grupo B o el MG F, serán siempre recordados por los amantes del automovilismo. Pero los tiempos cambian y gracias al excelente trabajo de SAIC es que MG hoy está firme y saludable, ofreciendo tres modelos para todos los gustos, como son el citycar MG3, el sedán MG GT y nuestro protagonista, el MG GS, modelo que se ofrece en Chile en 3 versiones con motor 1.5 Turbo de 160 Hp y precios que van entre los 12.9 y los 15.9 millones de pesos.
Estilo, que no falte nunca
MG siempre ha sido una marca de estilo y el MG GS no puede ser la excepción. Inspirado en el conceptual CS de 2012, el GS destaca por sus formas robustas, una mirada agresiva y también por su portalón reclinado donde el cristal trasero se funde con un listón lacado en negro justo donde la zaga se corta, entregando así un estilo muy en la línea de los SUV deportivos tipo-coupé. Quizás puede que no sea del gusto de todos, conociendo el perfil conservador de los chilenos, pero sin dudas no pasará jamás desapercibido, y ese rasgo, en un universo de SUV que se copian unos a los otros, es altamente positivo. conformando un estilo único y que será inmediatamente identificable.
También tenemos que destacar las medidas del GS, 4500 mm de largo, 1855 mm de ancho, 1675 mm de alto y 2650 mm de distancia entre ejes, más un generoso maletero de 483 litros de capacidad, extensible a 1336 litros con los asientos traseros abatidos. Estas dimensiones son bastante amplias y se ponen muy sobre la media en el segmento, alejándose un poco de lo que podría ser un auto como la Nissan Qashqai, pero un poco más pequeña que una Toyota Rav4. Los únicos modelos que pueden acercarse a estas agresivas medidas son los de origen chino, como es el caso del Changan CS75 o el JAC S5 Turbo, el primero prácticamente un vehículo del segmento SUV-C y el segundo, muy parecido en propuesta al MG, quizás más corto, pero con una distancia entre ejes similar.
Otros detalles de diseño quedan de manifiesto en su frontal, especialmente en la parte inferior, con los focos LED de uso diurno, enmarcados en una estructura en forma de C que rodea a los neblineros. Este elemento se replica en los parachoques traseros para darle coherencia al tema. Cierran el conjunto las barras en el techo y las vistosas llantas de 18" bicolor con corte diamante.
Amplitud y originalidad
El interior tampoco ha sido desprovisto de estilo, salvo por algunos polímeros muy duros al tacto, el armado y terminaciones, así como las aplicaciones cromadas o en piano black, entregan un ambiente moderno y elegante. La cuota de deportividad, queda en el volante con aplicaciones de cuero perforado y los asientos delanteros también de corte casi abutacado y en eco cuero. La habitabilidad es notable, especialmente en los asientos traseros de diseño algo más reclinado y con ancho suficiente para 3 personas, si bien el respaldo es algo plano.
Llama la atención como se integran los paneles de las puertas a la consola frontal y también el diseño del climatizador, muy estirado en el túnel central, lugar donde habitualmente encontramos un espacio portaobjetos. El clúster presenta dos relojes muy deportivos y en el centro un computador a bordo que francamente luce obsoleto y muy pequeño, manchando un poco el buen trabajo de diseño interior, si bien es completo en su funcionalidad. En esta versión, la tope de línea, encontramos sunroof, espejos eléctricos con defroster, pisadera de bienvenida, tapiz de eco cuero y un sistema multimedia con 6 parlantes y pantalla táctil, también de correcta interfaz y con Mirrorlink para conectar dispositivos Android. También se puede usar con iOS, pero es más complicado e involucra descargarse un par de aplicaciones y configurar mejor el software. También debemos notar que los botones, si bien no son los más vistosos, son sobrios y grandes, lo que los hace fáciles de operar, tanto para el sistema multimedia, como el climatizador y los comandos de las luces, al lado izquierdo del volante.
Por otro lado, en seguridad, comprende frenos ABS con EBD, control de frenada en curva, ESP, freno de mano eléctrico con autohold, 4 Airbags, anclajes ISOFIX, monitor de la presión de los neumáticos, bloqueo electrónico del sistema de tracción, sensor y cámara de retroceso, estos dos últimos, muy útiles considerando que la visibilidad posterior no es la mejor (un sacrificio que se hace en pos del diseño deportivo del exterior). En versiones inferiores, se podría prescindir de buena parte de esta lista, así que nuestra recomendación es comenzar a cotizar desde el modelo intermedio, considerando que la relación precio-equipamiento-habitabilidad es bastante buena.
Carácter explosivo
Ya tomando mando del MG GS inmediatamente podemos reconocer un empuje generoso, gracias a su propulsor de 1.5 litros Turbo con 160 Hp y 250 Nm de torque. Claro que este empuje se comienza a notar ya alcanzando las 2000 RPM del motor, debido a que el Turbo tiene algo de lag; dándole un carácter algo explosivo en su destape. La potencia es modulada gracias a una transmisión automática de doble embrague y 7 velocidades, la cual bajo condiciones normales tiene un ritmo de trabajo agradable, pero que comienza a complicarse un poco al pisar más el acelerador y someterlo a caminos más revirados, donde es más necesario subir y bajar cambios. Jalando la palanca hacia la derecha se activa el modo Sport, el cual habilita los cambios al volante y el modo manual, además de cambiar el color de los relojes en el clúster a rojo. Los cambios los sostiene más alto y el GS saca a relucir su poderosa entrega de torque, muy contundente, sin embargo, es preferible usar los cambios manuales en el modo Sport. Si se maneja suave, bajo las 2000 RPM, se encenderá un testigo "Eco" en el tacómetro, indicando que estamos conduciendo de manera óptima para estrujar el consumo.
Su comportamiento en ruta, delata su espíritu deportivo, con una dirección quizás no muy comunicativa, pero de ágil respuesta y una suspensión firme, pensada para viajes en carretera y caminos en buen estado. Solo mejoraríamos un poco la insonorización del motor, el cual delata un murmullo particular en carretera o cuando se lleva muy alto de vueltas. En caminos sinuosos, debemos recordar que es un SUV y el centro de gravedad más elevado lo hace balancearse un poco, en ese sentido es mejor ser gentil en los movimientos al volante, si bien ayuda bastante el control de estabilidad y el sistema de tracción AWD en tiempo real, propiciando un mejor agarre.
El consumo homologado del MG GS es de 9,8 km/l en ciudad, 12,8 km/l mixto y 15,4 km/l en carretera, consumos que si bien podrían ser mejorables (nosotros logramos consumos marginalmente más altos, de 1 a 2 km/l de diferencia), son mejores que todos sus rivales asiáticos con propulsión Turbo y transmisión automática, así como rivales cercanos con motores aspirados. Cuidando el acelerador y jugando con la inercia, pueden lograrse buenas cifras, pero será difícil, especialmente cuando sientas el empuje del Turbo, querrás siempre ir un poco más arriba de las 2000 RPM.
Conclusiones
A la hora de ir por un SUV, las quejas son siempre las mismas: "Me compro el más pequeño, pero full o el más grande que con suerte trae doble Airbag". Nunca se puede tener el SUV perfecto, pero como hoy es un nicho muy masivo, cada vez que llega un nuevo jugador al segmento, aprende de las fallas y errores de otros, abriendo espacio para más oportunidades. Y el MG GS es una de ellas. Tiene falencias, como todos los autos, en este caso de la mano de un Turbo con algo de lag, una caja de cambios automática que en la teoría se ve muy buena pero a la que le falta llevarse mejor con el motor, algunos plásticos rígidos y el computador a bordo, entre otros detalles que son fácilmente solucionables y que no empañan una generalidad: un producto bien logrado, redondo, equilibrado en su relación precio equipamiento, con buena habitabilidad, y lo más importante de todo, algo que a muchos les cuesta lograr en sus autos, una identidad propia y definida.
Su precio si bien es algo elevado en esta versión (GS 1.5T AT AWD: $15.990.000) está justo en esa zona gris que han explotado tanto los fabricantes chinos: el valor de un vehículo más pequeño, pero full equipo y el tamaño del segmento siguiente que solo puedes costear con equipamiento base. Si a eso le agregamos un estilo único, el motor Turbo y el glamour asociado al emblema Morris Garages, se transforma en una alternativa muy interesante a considerar y eso es bastante decir de una marca que hasta ahora no sabía mucho de SUV y ojo, que este no será el último.
MG GS - Presentación y test | Autocosmos de Chile