Con Chevrolet nos sucede que tenemos dos imágenes muy distintas de la marca. La primera, es la cara masiva, con autos de acceso, que hacen mucho hincapié en su sistema multimedia, pero que no tienen las mejores terminaciones o estándares en seguridad. Muchos de ellos, provienen de Mercosur y le han servido a la marca del corbatín para seguir siendo la marca más vendida del país, independiente de si esto es muy relevante o no. Por otro lado, y de manera muy marcada, están los modelos de corte más premium, especialmente SUVs y crossovers, sin olvidar al Camaro (o al Corvette, aunque este ya no se comercializa en Chile). Y es un poco chocante como conviven en un concesionario un Chevrolet Cobalt con un Traverse o un Camaro. En la boca de esta familia más premium y a un precio que, aunque parece elevado, sigue siendo el segmento que más vende en el país (de pasajeros, claramente), aparece Equinox de tercera generación, a tomar -en parte- el espacio que dejó Captiva y con una cuantiosa evolución, que es la misma brecha que hay entre el Cruze antiguo y el nuevo (que puede ser el modelo más intermedio entre los dos mundos de Chevrolet en Chile).
Este segmento de crossovers utilitarios medianos es una guerra caliente y participan autos como el Mazda CX-5, Hyundai Santa Fe, Honda CR-V, Nissan X-Trail, Peugeot 3008, Ford Escape y así. ¿Hay espacio para un utilitario más? Parece ser que sí, pero para ser parte del club, hay que tener algunos atributos importantes, que no son los que comúnmente le conocemos a Chevrolet entre los 10 y 20 millones de pesos, por lo que Equinox aparece como un vehículo que, por imagen y tecnología, podría ayudar bastante a levantar la imagen que muchos tienen hoy sobre la marca.
A Equinox se le conocen 3 generaciones contando la actual y lo más parecido que pudimos conocer a las anteriores fueron a sus compañeros de plataforma, el Suzuki XL7 y el Opel Antara.
Diseño y dimensiones
Equinox no es probablemente el auto más llamativo por diseño, pero sigue siendo un modelo bastante atractivo y fresco, muy reconocible como Chevrolet desde cualquier ángulo. Su gran parrilla frontal, los bordes cromados en las ventanas y parachoques trasero, así como la inscripción "Equinox" en las puertas, le dan un toque lujoso, mientras que los pasos de rueda y la zona baja de la carrocería presenta molduras plásticas que adelgazan visualmente la silueta del auto, además de proveer con protección ante el barro o la tierra, elementos que sabemos, no conocerás mucho arriba de este auto. Todos los modelos llevan llantas 18", salvo nuestra versión tope de línea (Premier 1.5 Turbo 6AT AWD), con llantas 19". En resumen, pierde un poco el look de SUV de Captiva, apostando por una forma más familiar, que va muy a tono con lo que persigue ofrecer este auto.
De tamaño, Equinox se achicó con respecto a su anterior iteración en unos 12 centímetros, pero el espacio está mejor aprovechado. Gracias a este recorte, es que Chevrolet tiene margen para poder introducir la nueva Blazer y también a la Trailblazer (que se lanza en Chile dentro de poco), antes de Traverse. Sus dimensiones son de 4.6 metros de largo, 1.8 metros de ancho y 1.7 metros de alto, con una distancia entre ejes de 2725 mm y un maletero de 847 litros (en medida americana claramente y sin el cubre equipaje), el que oculta un fondo extra con 79 litros. Estas son medidas clásicas del segmento, pero para tener perspectiva, podemos decir claramente que una Mazda CX-5 es más pequeña con 4.55 metros de largo y 1.67 metros de alto, con un ancho relativo similar y un maletero más pequeño. Honda CR-V también es más corta, pero cuenta con un maletero de 990 litros hasta el techo. Por otro lado, Nissan X-Trail tiene la opción para 7 plazas, en un largo de casi 4.7 metros. Por último, la totalmente nueva Hyundai Santa Fe, con 1.6 metros es más baja que todas las mencionadas, pero lo compensa en un largo de 4770 mm.
Interior
Tal cual como sabemos de todos los Chevrolet, nos encontramos con una consola completamente simétrica, donde hay muchas cosas interesantes que destacar, predominantemente, los materiales escogidos para revestir este interior, con polímeros suaves, paneles forrados en cuero con costuras visibles, acentos en color aluminio satinado, todo bien ordenado, al menos donde alcanza la vista. Sin embargo, aún aparecen otros polímeros más toscos en secciones donde por el precio que pagamos, ya no deberían.
El clúster con los instrumentos es bien completo, donde una gran pantalla a color, presenta el computador a bordo, con cifras de consumo y algunas otras informaciones. El sistema de climatización nos recuerda un poco a Opel, donde mucho botón junto finalmente confunde un poco, existiendo comandos más limpios y ergonómicos en otros modelos. Arriba, como siempre, una pantalla de 8" táctil presenta el sistema multimedia MyLink de 7" (con Apple CarPlay y Android Auto), bluetooth, GPS, comandos al volante (incluyendo algunos curiosos botones ocultos en la parte posterior, tipo paddle shift) y 4 puertos USB en la zona delantera y trasera, para que nadie se quede sin carga en sus teléfonos, un excelente detalle para los pasajeros. A la interfaz MyLink eso si le pesan un poco los años, considerando que los sistemas multimedia están avanzando muy rápido en el mercado, con soluciones más modernas y vistosas. La versión Premier además añade un conveniente cargador inalámbrico para smartphones, donde solo necesitas posar el teléfono en una zona indicada, para que cargue sin cables y claro, un excelente sistema de audio premium firmado por Bose.
La posición al volante es cómoda, si bien los asientos de eco cuero son un tanto rígidos. La visibilidad es correcta, no excelente, penalizada por los flancos del capot, que son un poco altos, además de los puntos ciegos que se forman atrás, culpa del diseño de las ventanas en forma ascendente. Hacia las plazas traseras, hay algo bien positivo, que es el suelo plano, lo que permite que 5 vayan muy cómodos sin quejarse de nada.
De equipamiento general, para tener en cuenta, todos los Equinox cuentan con comandos al volante, computador a bordo, control crucero, freno de mano eléctrico, climatizador con aire acondicionado, acceso keyless, botón de encendido, focos LED de uso diurno y espejos eléctricos calefaccionados, así como llantas de 17”. Sobre este, se añade el computador a bordo a color, una pantalla más grande para el sistema MyLink, climatizador bizona, asiento del conductor con ajuste eléctrico y tapiz de cuero, además de focos delanteros de alta descarga, neblineros, llantas de 18” y espejos de plegado eléctrico. Nuestra versión gana, aparte de lo que ya hemos mencionado previamente, techo panorámico, apertura eléctrica hands-free del maletero, asientos eléctricos en ambas plazas delanteras (con memoria para conductor), iluminación LED con proyectores adaptativos Intellibeam, llantas de 19” y rieles en el techo.
Seguridad
Todas las versiones ofrecen 6 Airbags, sensor de retroceso, ESP, control de tracción y anclajes ISOFIX. En la versión intermedia se agrega una cámara de retroceso y los sensores delanteros, dejando a la versión Premier como la referencia en seguridad del modelo, incorporando control de descenso, alerta de punto ciego y trafico cruzado, asistente de estacionamiento automático, alerta de colisión frontal, frenado electrónico (uso solo en ciudad, a baja velocidad), asistencia involuntaria de cambio de carril y asiento del conductor que vibra para avisarte que te estas saliendo o que necesitas poner las manos al volante ante alguna maniobra.
Probamos todo y la verdad es que todo trabaja correctamente, con algunas observaciones, por ejemplo, el asiento que vibra, función que usualmente los fabricantes sitúan en el volante y que desconcertará a algunos y el sistema de frenado electrónico, que podría también ampliarse a su uso en alta velocidad o con el control crucero. Lo mismo, del sistema de asistencia de cambio de carril, el cual notamos es un tanto inconsistente, con situaciones donde te corrige y no te avisa, o te avisa sin corregir, o las 2 o ninguna. Lo demás, excelente, incluyendo el sistema de estacionamiento que le ahorrará a varios el stress de colocar el auto en un estacionamiento.
Manejo
Equinox es motivado por un 1.5 Turbo con 170 Hp y 275 Nm de torque, asociado a una transmisión automática de 6 velocidades y Start & Stop. Su consumo homologado es de 9.7 km/l en ciudad y 15,7 km/l en carretera. Nosotros logramos cerca de 10 en ciudad y a ratos, cuidando el pie, los 17 en carretera. El Honda CR-V, también con un 1.5 Turbo, aunque con tracción delantera hace 10,7 km/l en ciudad y 17,2 km/l en carretera, gracias a su caja CVT y al menor peso. El Mazda CX-5, con un motor 2 litros hace 12 km/l en ciudad y casi 16 km/l en carretera. En promedio, ambos superan a Equinox, aunque, por otro lado, el Nissan X-Trail y el Ford Escape se quedan abajo, gastando más.
La transmisión automática tiene un modo L que básicamente activa el modo manual, con el que puedes dejar enganchada la caja en primera o segunda según sea necesario. Lo único malo es que, para usar el modo manual, Chevrolet nuevamente recurre a un botón incomodo en el pomo, en lugar de tener paletas al volante o una palanca móvil, como la gran mayoría de las cajas. La caja gestiona de mejor manera las bajadas de marcha que las subidas, muy lentas y que privilegian el consumo, por lo que aconsejamos mejor dejarla en D.
Donde están los valores más fuertes del Equinox son cuando ya vamos en marcha, con frenos de reparto equilibrado y de mordida limpia (además de que se ponen más sensibles, cuando el auto detecta que te estas aproximando más rápido de lo que deberías a un obstáculo), una dirección de sensación agradable en su asistencia (buena desmultiplicación, aunque cargado a lo liviano) y una suspensión que, si bien es confortable, no es excesivamente blanda, lo que permite ganar en aplomo y maniobrabilidad. Aquí se nota bastante la dieta de 200 kilos y la plataforma más corta, haciéndole ganar en agilidad con un motor que se mueve correctamente sin ser agresivo y que sabemos, le iría mejor en performance y consumo, con una caja manual o una automática más inteligente (o de más marchas). La tracción AWD se nota muy poco en su uso, más que nada en algunas situaciones de curva.
Conclusiones
Chevrolet dio con el palo al gato en traer finalmente a Equinox a Chile, con precios y equipamiento acorde a lo que ofrece la competencia. Desde un completo sistema multimedia, funciones de conveniencia como los puertos USB y el suelo plano para los pasajeros, el maletero eléctrico con apertura sin manos, las asistencias tecnológicas y más. Y es por eso que el público aportilla a la marca del corbatín en el segmento bajo, porque saben que la marca tiene mucho para ofrecer. Equinox es un producto al cual la marca debe sacarle brillo y aprovechar comercialmente.
El único problema con Equinox, es que llega un poco tarde a un mercado donde todos los productos tienen nombres de peso y elementos diferenciadores en su propuesta, y la verdad es que, aunque Equinox hace todo correctamente, no tiene algún elemento muy distintivo, quizás más allá de su look imponente y su buena calidad de manejo. ¿Es una buena compra? Nos parece que sí, sabiendo que hay otros rivales que ofrecen más, Equinox se defiende bien.