Infiniti Chile hace el destape oficial del QX50, un SUV que ya lleva un buen tiempo haciendo noticia, no tan solo porque es el primer modelo de la marca creado puramente bajo los valores actuales que llevan sus modelos más recientes (como el Q50, el QX30 y el Q60), sino porque trae a la mesa un desarrollo en ingeniería inédito en la industria y uno por el que muchas marcas se han cabeceado bastante en lograr, que se trata del primer motor de compresión variable del mercado.
Como precedente, el QX50 es la segunda generación de un modelo nacido originalmente el 2013 y que no envejeció muy bien, considerando a los nuevos modelos de Infiniti y lo distante que quedaba con respecto a su actual competencia. Como gran característica, contaba con el mítico V6 3.7 de Nissan, el mismo que impulsa al 370Z. De hecho, su diseño de trompa larga claramente hace alusión a su plataforma FM de tracción trasera.
El 2016 aparece el QX Sport Inspiration, con una figura más convencional pero muy atractiva y que a todas luces anticipaba una nueva generación del SUV, listo para competir con autos de la talla del BMW X3, Audi Q3, Mercedes-Benz GLC, Volvo XC60 y Lexus NX. Y así fue como rápidamente este proyecto fue madurando hasta el QX50 que conocemos hoy, que debutó en el Salón de Los Ángeles el año pasado y que pudimos manejar en California hace unos meses atrás.
Dimensiones
El QX50 tiene 4.700 mm de largo, 1.903 mm de ancho, 1.678 mm de alto y 2.800 mm entre ejes. Su maletero tiene una capacidad de 889 litros mínimo, claramente extensible si comenzamos a extender o plegar los asientos traseros. Su peso también es bastante contenido, de entre 1.7 y 1.8 toneladas a 2.2 toneladas (bruto).
Estilo
De diseño, nos encontramos con los clásicos rasgos de la marca en su exterior, especialmente su parrilla curva, sus focos aguzados, una cintura ascendente y el típico acento curvo, tras las ventanas posteriores. En la parte posterior, dos reflectores marcan el ancho de la zaga, imitando al frontal. En general es un look muy elegante y bien proporcionado, aunque lejos de las deportivas dimensiones de su antecesor.
Interior
Hacia el interior, como siempre, Infiniti nos agasaja con exquisitas texturas en las puertas, a las que se suman acentos luminosos que recorren el torpedo y las puertas, junto a los asientos con capitoneado. La consola está orientada al conductor, lo que genera un espacio envolvente. Eso sí, hay algo que no nos gustó, que es el regreso del sistema multimedia con doble pantalla (8 y 7 pulgadas), que no es muy intuitivo y tampoco es muy completo, menos para la época actual, portado tal cual del Q50 y el Q60. Este interior recibió recientemente un premio, como uno de los 10 mejores interiores según Wards Auto.
Versiones
Se distinguen 3 niveles de equipamiento. El modelo Luxe ofrece entre lo principal, llantas de 19", vidrios tinteados, portalón eléctrico, iluminación LED completa con encendido automático, acentos de aluminio, 3 conectores de 12v, smartkey con acceso keyless y botón de encendido, climatizador bi-zona, asientos eléctricos tapizados en cuero sintético, espejo central fotosensible, comandos al volante, control crucero, puertos USB, soporte para iPod y Bluetooth.
El modelo Essential agrega, espejos exteriores calefaccionados, sensores de lluvia, acabados interiores de aluminio cepillado, puerto SD para cargar mapas de GPS, función de encendido remoto, climatizador tri-zona, tapiz de cuero natural y cámara en 360 grados.
Finalmente el modelo Sensory posee llantas de 20", portalón eléctrico manos libres, espejos exteriores de plegado automático, sistema de iluminación LED inteligente con ajuste automático de intensidad, techo panorámico, acabados de madera, ajuste eléctrico para el volante, soporte lumbar ajustable eléctricamente en plazas delanteras (con memoria incluida), cortinas traseras, control crucero inteligente, soporte para DVD, sistema de audio Bose Performance con 16 parlantes, asistente digital con almacenamiento de modos de manejo y Head-Up display.
Seguridad
En cuanto a seguridad, todas las versiones cuentan con 8 Airbags, monitor de la presión de los neumáticos, frenos ABS con EBD, anclajes LATCH para sillas de niños, inmovilizador electrónico en llave, control de tracción y de estabilidad avanzado, así como cinturones delanteros con pretensionador y limitador de opresión. El modelo Sensory suma sistema de prevención de colisión frontal, sistema de predicción y frenado de colisión frontal para peatones, sistema de advertencia y prevención de colisión trasera, alerta de punto ciego y asistente de control de distancia.
El famoso motor de compresión variable
Ahora, pasamos a lo interesante, que es el desarrollo de su nuevo motor KR20DDET, un motor de 2 litros con alzado variable de válvulas (CVTCS) y Turbo, que entrega 268 Hp y 380 Nm de torque. Tiene menos potencia que el mencionado V6 de 3.7 litros, pero lo compensa con un poco más de torque y también con el hecho de que es un motor más pequeño y ligero. Además, es casi un 30% más eficiente que dicha unidad. Este motor se asocia a una transmisión CVT que puede emular 8 marchas (con cambios al volante) y a un sistema de tracción delantera o a las cuatro ruedas. La dirección es de asistencia eléctrica y tiene algunos modos de ajuste para su dureza. También hay 4 modos de manejo, similares a los de la dirección (Eco, Sport, Estándar, Personalizado)
La gran gracia de este motor es que puede variar su nivel de compresión, el que está dado en la actualidad por el largo de la carrera del pistón, el cual es una medida fija. Sin embargo, Infiniti y Nissan, tras 20 años de desarrollo lograron finalmente dar con una solución que fuera comercialmente viable, fiable y donde también los elementos electrónicos necesarios tuvieran la madurez suficiente para su implementación. Entonces, para lograr que el motor pase de un ratio de compresión de 8:1 para mayor potencia a 14:1 para mayor eficiencia, se utiliza un anclaje multilink entre las bielas y el cigüeñal, de donde sale una segunda biela, conectada a un eje y a un actuador armónico que corre el Angulo donde termina la carrera del pistón y por ende desplazando su punto muerto más arriba. Lo mejor, es que este sistema, gracias a estos anclajes que se mueven en conjunto con los pistones, anula las vibraciones parasitas que tiene cualquier motor convencional. Este motor además cuenta con inyección doble (directa/indirecta) y puede operar tanto en ciclo Otto convencional como en ciclo Atkinson retardado.
Según la EPA, el promedio de consumo debería andar en el orden de los 11 km/l, más que lo que da Mercedes (GLC300 4Matic, 242 Hp) con 25 MPG (10.4 km/l) y BMW o Audi (xDrive 30i con 249 Hp, 2.0 TFSI con 252 Hp) con 24 MPG (10.2 km/l) y eso considerando que el motor de Infiniti es más potente que todos los mencionados. Lo curioso es que, el 3CV, nuestro organismo de homologación, no arroja las mismas cifras que la EPA estadounidense, dejando al Infiniti como el más gastador. Parece ser que tendremos que esperar a una unidad de prueba para corroborarlo por nuestra cuenta.
El Infiniti QX50 se ensambla en México, sin embargo, su tren motriz llega completamente ensamblado desde Japón. Infiniti pretende comercializar entre 50 a 60 unidades de manera anual. Se ofrecerá una gama de 7 colores (Café, Azul Oscuro, Rojo, Blanco, Negro, Plata, Grafito), combinables con interiores en color negro o café, según versión.
Versiones y precios
Versiones |
Precios de lista (septiembre 2018) |
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QX50 Luxe 2.0 VC-Turbo CVT FWD | $31.900.000 |
QX50 Essential 2.0 VC-Turbo CVT FWD | $33.900.000 |
QX50 Sensory 2.0 VC-Turbo CVT AWD | $37.900.000 |
INFINITI Reinvents The Gasoline Engine — VC-Turbo (via Engineering Explained)