El "Puma" Rodríguez se hizo famoso en Chile, más allá de sus canciones, con una sola frase, con la cual aleonó al "Monstruo" de la Quinta Vergara para que le dieran su ansiada Gaviota de Plata, durante el Festival de la Canción de Viña del Mar en 1988. A mí, me faltaban algunos meses para nacer, pero de chico ya me sabia la historia.
La frase en cuestión, la cual además por el contexto político del país, hizo fuerte eco en esa generación, fue: "A veces hay que escuchar la voz del pueblo". El "Puma" se llevó para su casa la polémica gaviota y el público lo ovacionó.
Un Puma menos conocido, es el de Ford. Hablamos de un estilizado coupé compacto, fabricado en la base del Ford Fiesta. Solo se fabricó entre 1997 y 2002, teniendo como rival directo al Opel Tigra (Tigra... Tigre... Puma, se entiende la idea ¿no?), basado en el Corsa; otros tiempos, definitivamente. La voz del pueblo hoy grita otra cosa y el Puma, tras varios años desaparecido, ha escuchado, reencarnándose en un nuevo crossover compacto, nuevamente usando al Ford Fiesta como plataforma. ¿No hemos visto esto antes? Si, Eclipse Cross, hablamos de ti.
El ejercicio fue similar al de Mitsubishi, con la diferencia que "la voz del pueblo" no quería transformar al Eclipse en un crossover, más aún porque el Eclipse era un modelo con mucha mayor recordación, de mayor venta, mayor data, mayor todo. Y para peor, fue el auto con el que Brian O'Conner conoció a Toretto, un hecho que como saben, detonó en un brutal fervor por muchos autos deportivos japoneses. El Eclipse Cross, siendo un excelente modelo, será más recordado por esto, que por sus cualidades; el costo de la fama.
¿Y por qué no me duele tanto con el Puma? Quizás porque el Puma era un auto que conocimos menos por estos lados, muy de nicho y que cuyo nombre tampoco desentona mucho con el perfil de este modelo. Como que la idea cuaja, aunque en Europa estan de luto y otros medios ya han dicho que el "Puma perdió sus garras". Puede ser...
Pongámonos serios
El Puma, ya anticipado hace unos meses por Ford (puedes leerlo aqui), presenta un estilo sensual y aunque deportivo, no sobreactúa en lo agresivo. La linea de la cintura es menos cuneiforme, lo que le da equilibrio y lo saca de la moda, aunque claro, las ventanas siguen achicándose hacia atrás. Nos gustan los focos redondos que marcan los extremos del frontal (que a ratos nos recuerdan los del Puma original), así como la parrilla, aunque si lo miramos de reojo, parece ser que estuvieron sacando ideas de Porsche. Grandes focos posteriores le imprimen carácter, al igual que las grandes llantas que lleva, si bien son parte del paquete ST Line.
Claro que el Puma no es tan solo una cara bonita y un nombre recordable. Ford ha introducido algunos importantes avances en habitabilidad y tecnología. Comenzando con lo último, el portamaletas, de 456 litros de capacidad, es una locura para un modelo compacto, y esto es culpa del Megabox, un enorme compartimiento bajo el maletero, que es una suerte de cubículo plástico, con un tapón. El suelo del maletero se puede acomodar para que quede a la altura de los asientos plegados, o se puede rebajar. Y claro, también remover, para utilizar el Megabox en su totalidad. Si llevas bebidas, ropa mojada o quieres llevar un macetero, que mejor.
Otra segunda innovación, es la incorporación de propulsores EcoBoost Hybrid de 1 litro, con potencias de entre 123 y 152 Hp, donde se añade un sistema Mild Hybrid de 48 volts, también novedoso en el segmento. Este sistema permite que el motor se esfuerce menos en llegar a un ciclo de revoluciones eficiente para el consumo, funcionando prácticamente en modo eléctrico bajo los 15 km/h o cuando soltamos el acelerador para ir a modo vela en carretera, además de ayudar en la salida del motor desde cero. Este propulsor se combina con funciones Start/Stop y de desactivación de cilindros. A futuro también se integrará una versión Diesel y transmisiones de doble embrague.
Y lo tercero, es la gran batería de asistencias tecnológicas disponibles, entre las que contamos radar de punto ciego, cámara de retroceso panorámica, control crucero adaptativo, navegación con detección de señalética (incluyendo cuando vas en contra del tránsito, ojalá nunca te ocurra), volante con programa de asistencia a la evasión, alerta de tráfico cruzado, programa de estacionamiento automático, asistente de mantenimiento en carril, programa de pre-colisión y más.
Si a esto le agregamos asientos con masaje, cargador inalámbrico para teléfonos, un cuadro de instrumentos digital (de 12,3 pulgadas) y un sistema de audio de 10 parlantes firmado por Bang & Olufsen, opcionales según versión, nos damos cuenta que este Puma ruge bastante fuerte y será un modelo a considerar entre el nuevo Peugeot 2008 y el próximo Renault Captur.
Una pena que no llegue a nuestro continente. Es que si van a seguir haciendo crossovers, que sean buenos. En Ford podrían seguir escuchando "la voz del pueblo"...
El Nuevo Ford Puma
Ford Puma – Espacio de Carga Sin Compromiso