Un gran poder, conlleva una gran responsabilidad. Cuando te va bien en ventas, con un producto exitoso, que todo el mundo quiere, venera y reserva con antelación, debes cumplir. Aunque claro, es difícil para compañías pequeñas como Suzuki, quienes tampoco se esperaban el brutal éxito que tuvo el Jimny. Por ningún motivo será el auto más vendido de algún país, pero claramente para ser un todoterreno de nicho, si son suficientemente altas como para preocuparse.
Los problemas de sobredemanda para el Jimny no son noticia nueva. Muchos medios comenzaron a alertar este tema a fines del 2018 y parece ser que se ha mantenido. El Jimny por ahora, es un producto 100% japonés, fabricado exclusivamente en la planta de Kosai, la cual está trabajando casi a su tope de su capacidad. No los culpamos, a nosotros también nos encantó y puedes leer sobre él, en esta nota.
Este fin de semana hemos estado siguiendo la noticia sobre un gran problema que afectará la demanda del Jimny en Europa, y que tiene que ver con las emisiones. Suzuki, según Petrolheads, se verá obligada a bajar la cantidad de modelos comercializados, para así no exceder el límite de CO2 en promedio por line-up de marca que comenzará a regir el 2021 en el viejo continente. De hecho, se ha dicho que el Jimny podría desaparecer rápidamente de Europa, o incluso, volver en la categoría de "vehículo comercial" con dos asientos menos y algunas modificaciones, para así poder seguir en el mercado.
Los que serán más perjudicados, serán los mismos clientes, donde muchos de ellos tienen plazos de reserva que se extienden irracionalmente unos buenos meses, conforme van llegando los embarques.
Entonces, tenemos un auto cuya demanda es altísima y que cuesta mucho cumplir, más aún con este tema de las emisiones. Se dice, que Suzuki podría detener la producción del Jimny conforme busca una solución a este problema (incorporando algún sistema Mild Hybrid u otra planta motriz) y/o que el Jimny pudiese ser fabricado en otra planta, fuera de Japón, hipótesis que entrega el periodista automotriz español Juan Francisco Calero.
En otros mercados, con normas distintas, pudiese ser que aumentaran las cuotas de importación, por mientras Suzuki ve como hacerse cargo del exitoso Jimny. En Chile, también la demanda es alta, con reservas que van de dos a cuatro meses, como contamos en este reporte.