Como ya te contamos hace unos días, BMW nos invitó al Club de Planeadores de Vitacura, para conocer al nuevo BMW Serie 4 y al facelift del Serie 5. Esta actividad tuvo menos de lanzamiento y más de manejo, que es lo que personalmente más me gusta, puesto que de estos autos ya se sabe todo; a mí solo me interesa saber versiones, configuraciones y precios para Chile, nada más.
Protocolos
Tras la breve presentación, nos fuimos alternando junto a un segundo colega en una cola de autos, cosa de así poder manejarlos casi todos y en el peor de los casos, ir de copiloto. La pareja es la misma por auto y cada modelo se sanitiza rápidamente tras el relevo. Mi compañero fue Joaquín Navarro, quien colaboró un tiempo con nosotros en Autocosmos y que ha vuelto a Racing5.cl. Para que no nos achoclonáramos todos los colegas, había distintos horarios de citación; recordemos que seguimos en pandemia y las cosas no están como para hacer lanzamientos a lo grande.
La nómina de autos estaba comprendida por cinco modelos, el M550i xDrive, el M440i xDrive, el 520d, el 420i y a la cola, uno que ya probamos aquí en Autocosmos, el M235i xDrive. De estos, pude manejarlos casi todos, excepto por el Serie 2 Gran Coupé y el M550i xDrive, donde fui de copiloto.
La prueba
El circuito, dispuesto por dos conocidos del mundo del motorsport nacional, Pedro Devaud y Tomás Cañete, comprendía tres secciones: un slalom en una zona sucia del aeródromo, una recta larga para probar aceleración, seguida de un cambio de pista abrupto, que podríamos llamar como una "prueba del alce light". Es poquito, pero depende de lo concentrado que vayas, la experiencia que te lleves. De todos modos, esperamos tener una prueba más larga con algunos de estos autos más adelante, pero todo vale a la hora de contrastar e ilustrar experiencias de manejo.
420i
La referencia más fresca que tengo para medir al 420i es el 320d que probé hace unos años atrás. Es la misma plataforma, pero con una ejecución distinta, porque el eje trasero es más ancho y el auto es más bajo. Además, la postura al volante es distinta, lo cual siempre creo que es determinante en cuanto te permite exprimir el modelo.
Este auto tiene 184 Hp y 300 Nm de torque y solo tracción trasera. Al despegue se siente reactivo para la potencia que tiene, esto gracias a lo rápida que es la transmisión. La suspensión es muy agradable para uso diario y gracias a que es un auto más pesado y con más ancho en el eje trasero, no se desordena mucho en el slalom, considerando que toda esa zona es una mezcla de tierra con asfalto.
Se sabe, este es el modelo de entrada a la gama y no tiene mayor cuento.
M235i xDrive
Lo que es llamativo es pasar del 420i al M235i xDrive por varias cosas. El Gran Coupé lleva la plataforma de tracción delantera de la marca, un motor más pujante y una configuración dinámica diferente. De suspensión, es un palo. Esto es poco aparente cuando el auto se usa de diario y se le exige con moderación como cuando lo tuvimos nosotros, pero aquí en la pista, fue insufrible.
Por otro lado, el empuje de ese motor con 306 Hp y 450 Nm de torque es dramático y agresivo. Al llegar a la zona del cambio de carril, se nota el esfuerzo del sistema de tracción de BMW, puesto que el auto tiende ligeramente a subvirar y luego, la tracción te tira desde el frente para corregir la trazada, mientras el tren trasero acompaña la trazada con mayor uniformidad. Mucho se ha dicho de los neumáticos de este M235i en otros reviews y lo puntualizamos igual en nuestra prueba de manejo; quizás ese sea el problema con el auto o tal vez, la plataforma.
M550i xDrive
Definitivamente, aquí se corrobora el hecho de que un M5 prácticamente es injustificable, salvo que realmente vayas a exprimir la última gota de ese auto. Pero si quieres sensaciones similares, en un paquete que no necesites llevar constantemente al límite y con un poco más de confort, definitivamente estarás muy bien con este auto.
El M550i xDrive tiene mejor tracción que el M235i, a pesar de ser un auto más grande y mucho más potente, se planta mejor en el slalom, no pierde mucha tracción y también es más limpio para cambiar de trazada. Se siente muy equilibrado y algo más emotivo que, digamos, un Audi, que es como el referente directo si se trata de tracción. Con el M5 pre-facelift en pista, me pasó algo parecido; se siente más liviano de lo que es y un poco más dramático, sin perder agilidad ni agarre.
M440i xDrive
De este auto, particularmente, de esta versión, he escuchado muchísimos comentarios, todos muy distintos, en medios que ya han podido probarlo con mayor tiempo. Unos dicen que es un anti-BMW, que el auto carece de emoción alguna, al margen de ser un buen deportivo. Y están los que lo han amado por lo versátil y contenido. Son más o menos las opiniones que uno puede encontrar de todos los BMW modernos: la primera opinión probablemente es de los más puristas y la segunda es de quienes están evaluándolo más como producto.
Yo no podría hacer un juicio completo a partir de "una vuelta a la manzana" pero en lo general, me pareció un auto equilibrado, de contundente respuesta, que no se siente áspero al conducir y que quizás le falta algo más de actitud para quedar a medio camino entre la gama normal del Serie 4 y el venidero M4, pero como digo, falta manejarlo más.
Lo que me gusta del M440i es exactamente lo mismo del M550i, que a pesar de tener tracción xDrive, el auto pareciese "mecerse" un poco más, lo que ayuda a sentir más su conducción y a no tener ese tacto estéril de los modelos del Grupo VAG, que es como ir enrielado al piso.
520d
Aquí tuve una anécdota. Al entrar al slalom de la zona sucia, olvidé que iba en un auto más grande y me pasé un poco en la trayectoria. Traté de corregirla y termine derrapando en la primera sección culpa del poco agarre y del alto torque de este motor. Los 400 Nm de torque, fueron suficientes para sacar de cola a este sedán, el único que se me "desordenó" del grupo.
Los motores diésel de BMW siempre me han gustado. Tienen mucho torque y la caja automática saca lo mejor de ellos, para tener un manejo algo más entretenido. Para uso diario, diría que son mejores que los bencineros, porque son relativamente económicos en cuanto a consumo.
En resumen
Hay varias cosas interesantes que son siempre puntos comunes en nuestros encuentros con BMW. Primero es la relación motor-caja y segundo el trabajo de chasis en los modelos con plataforma CLAR, el cual permite mantener un manejo sin tanta esterilidad, especialmente si pensamos en los modelos xDrive. A los modelos de tracción delantera, adaptados desde lo aprendido con MINI, probablemente les falta un poco más en el área dinámica: se sienten mucho más cómodos con motores menos potentes y más como autos de tracción simple. Además que el peso y tamaño de un BMW es mayor al de un MINI, y eso se nota, porque compromete o exige más de los elementos de control de BMW (diferenciales, asistencias, electrónica), que son muy buenos, pero de los que no deberia depender tanto un auto.
Por fortuna, los protagonistas de esta prueba son los que importaban y al menos me dejaron una buena primera impresión. Ya veremos más adelante como maduran.