Test Drive Hyundai Creta 2021, ahora sí que tiene personalidad

Uno de los últimos lanzamiento que tuvo Hyundai el año pasado fue la esperada segunda generación del Creta. Gracias a que Hyundai hoy tiene una oferta muy renovada y actualizada de SUVs, la gama de modelos se pudo reordenar de manera coherente para participar en todos los segmentos posibles, abriendo con el Venue, pasando por este nuevo Creta, siguiendo con el nuevo Tucson, la Santa Fe y finalmente el Palisade en el segmento E.

Cuando debutó el Creta en Chile, si bien tuvo éxito comercial, como producto estaba lejos de ser el modelo tan impresionante que la marca había promocionado para nuestro mercado, básicamente porque el modelo que se comercializaba fuera de nuestras fronteras, como siempre pasa, era mucho más atractivo y equipado. A título personal, fue lejos uno de los modelos más decepcionantes que me ha tocado probar; tan cumplidor como un electrodoméstico y nada más.

Pero el segmento B de SUVs siempre ha sido un lugar para autos modernos y que buscan de alguna manera destacar, considerando la amplia oferta que hoy existe. Así que este nuevo Creta se pone a tono y pasa de ser un auto más a un atractivo SUV compacto con detalles muy interesantes que le dan -por fin- una identidad clara.

¿Se replicará lo mismo en su equipamiento y conducción? Vamos a ver...

Hyundai Creta 2021: dimensiones y diseño

• Largo: 4.300 mm
• Ancho: 1.790 mm
• Alto: 1.635 mm
• Distancia entre ejes: 2.610 mm
• Maletero: 416 L

Con respecto a su tamaño, el Creta apunta más hacia un T-Cross, un ZX o un Kicks, algo que se nota bastante en sus dimensiones, con 4,3 metros de largo y 416 litros en su maletero, lo que está bastante bien, si andas buscando un auto que no sea tan grande pero que aún te permita tener un tamaño usable y práctico.

De diseño, la marca se la jugó por completo para darle al Creta la personalidad que merece, la que obviamente, puede gustarte o no. Como a mí me gustan los autos raros y con personalidad, hay cosas que voy a celebrar, como los focos en dos niveles, pero que Hyundai decidió unir gráficamente con una luz LED, que nace en el primer grupo óptico y luego baja para rodear el foco inferior. Llama la atención que entre los dos grupos ópticos, asoma un pequeño punto LED, que es justamente el que ayuda a que se entienda la unión de ambos focos, una idea tomada del Palisade.

Tenemos también una parrilla tipo cascada, semejante al Palisade, muy vertical para mi gusto, pero que ayuda un poco a darle algo de robustez al modelo. El parachoques lleva también neblineros y entradas de aire reales, que canalizan el aire hacia los pasos de rueda frontales, lo que ayuda en la aerodinámica.

De perfil encontramos pasos de rueda más cuadrados y un techo de aspecto semi flotante (por el pilar A de color negro) el cual se acompaña de un atractivo tratamiento color aluminio para el pilar C y los contornos del techo por sobre las ventanas, un elemento que ayuda a darle solidez y distinción, pero que de paso ayuda a compactar la forma del modelo. En algunas versiones será de color negro para aportar deportividad. El único detalle que no me gustó para nada son las barras en el techo, las cuales son de mentira, no sirven para cargar peso (de hecho, las barras llevan una advertencia en su costado) y me parece una inutilidad integrarlas, casi como un capricho de marketing: la gente no es tonta, dejen de venderles cosas que no sirven. Mas fácil sacárselas y ya.

Finalmente, la zaga replica el estilo del frontal, con respecto al esquema empleado en las luces. La sección inferior, eso sí, va unida con una aplicación de color negro que lleva la tercera luz de freno. Cierra el conjunto los pliegues del portalón y el parachoques con detalles color grafito que ayudan a marcar el ancho del modelo.

El maletero gusta mucho por lo regular de su tamaño, con el suelo al ras del umbral de carga y además, porque lleva una rueda de repuesto de tamaño completo. Los asientos se pliegan casi planos, algo muy positivo.

Hyundai Creta 2021: interior y equipamiento

Por dentro, también hay muchos cambios, logrando una apreciación de calidad mucho más alta que en el Creta saliente y que se enfatiza más en esta versión más equipada. La marca ha decidido jugar con el estilo del Tucson, incorporando formas más minimalistas, una sección central que fluye hacia abajo como una cascada y también, arriesgarse con un interior bicolor.

• Materiales: lo mismo que venimos diciendo de todos los Hyundal: materiales discretos, combinados con otros de mejor aspecto, pero que la marca aprovecha al máximo y hace lucir muy bien, al punto que de golpe de vista, todo luce realmente atractivo y de buena calidad. Además la marca es inteligente en el uso de estos, logrando un ambiente muy grato y moderno. Se llevan los puntos el diseño de los aireadores y los elementos satinados, así como las texturas de los asientos y la iluminación ambiental de color azul, visible obviamente cuando se hace de noche.
• Espacios: no mucho más que una bandeja para dejar el teléfono, un par de posavasos y lo de siempre, bolsillos en las puertas, la guantera y el cubículo bajo el apoyabrazos.
• Posición de manejo: muy cómoda, a pesar de que los asientos son algo pequeños. El volante es atractivo, funcional y permite ajuste en dos ejes, lo que también es positivo. En esta versión tiene levas al volante y tapiz de cuero.
• Multimedia: comprende una interfaz de fábrica, en una pantalla de 8". Todo es muy fácil de operar, tiene Apple CarPlay, Android Auto, Bluetooth y dos puertos USB delanteros; uno de carga y el otro para conectar el teléfono a la pantalla.

• Cuadro de instrumentos: analógico, pero bien presentado, con buenas tipografías y buena iluminación en color blanco. Al centro aparece una pantalla LCD para el computador a bordo, que permite ajustar algunas funciones de conveniencia y revisar también nuestro consumo. El problema es que por este precio, muchos otros fabricantes ya están colocando pantallas digitales más atractivas y funcionales, lo que hace que este cuadro de instrumentos se perciba antiguo. Y el Creta lo tiene, pero solo en el modelo 1.4 Turbo Premium que se sale de la escala de precios.
• Plazas traseras: buen espacio en general, en especial para la cabeza y las rodillas. La postura también es cómoda, ligeramente reclinada. El asiento del medio es, valga la redundancia, como todos los asientos del medio: duro de respaldo, corto y levantado de cojín, pero menos incomodos que otros autos. Lo que sí, procurar que el que vaya en el medio sea más pequeño, porque a la altura de los hombros va a ir algo justo con los pasajeros de al lado. La consola central tiene dos salidas de aire y un pequeño monedero, pero hubiese sido mejor sumar un puerto USB. Hay un apoyabrazos central con posavasos, anclajes ISOFIX, cinturones individuales de tres puntas, entre lo más destacable.
• Equipamiento: de serie, el equipamiento es completo pero sin nada muy destacable, salvo quizás por el cargador inalámbrico de teléfonos. Incluye luces LED DRL, encendido automático de luces, el sistema multimedia que ya mencionamos, sensor de retroceso con cámara, llantas de 16", aire acondicionado y pack eléctrico (vidrios, espejos, cierre centralizado). Luego aparecen las versiones Value, como la que estamos probando, que agregan volante de cuero, botón de encendido, neblineros, control crucero y retrovisores abatibles eléctricamente. Finalmente, el modelo Premium con motor 1.4 Turbo se arranca con climatizador, llantas de 17", iluminación Full LED, tapiz de cuero sintético, modos de manejo, techo panorámico, espejo central foto sensible y cuadro de instrumentos digital de 7", lo cual nos parece excelente, pero todo a un precio realmente alto.
• Seguridad: un punto débil del Creta es el pobre nivel de seguridad en la versión Plus (de entrada). No puede ser que nuevamente, un auto de 14-15 millones de pesos tenga el estándar de seguridad de un citycar económico. Los modelos más caros tampoco presentan ninguna asistencia a la conducción.
  • Dos airbags
  • Frenos ABS con EBD
  • Frenos de disco delanteros
  • ISOFIX
  • Monitor de la presión de los neumáticos
• Luego, las versiones Value y Premium contemplan:
  • Seis airbags
  • Frenos de disco en las cuatro ruedas
  • Asistente de arranque en pendiente
  • ESP
  • Control de tracción con modos de manejo

Hyundai Creta 2021: manejo y motor

Sabemos que hay un motor 1.4 Turbo con caja de doble embrague, pero la mayoría de todas las versiones del Creta están impulsadas por un motor Smartstream G 1.5 aspirado de 113 Hp y 144 Nm de torque, asociado a una caja manual de seis velocidades o una CVT como es este caso. Su consumo homologado es de 12,7 km/l en ciudad y de 17,9 km/l en carretera, con 15,6 km/l en ciclo mixto. En resumen, nada del otro mundo con respecto a este segmento, pero con la diferencia que Hyundai tiene ya mucha experiencia con estos motores y por ende, este 1.5 se siente menos flojo que otros modelos similares y con consumos muy coherentes a lo homologado, al menos la semana que lo tuve de manejo.

Uno de los puntos positivos que se lleva el Creta es por su caja CVT, la cual en ciudad funciona bastante bien para lo que uno espera de estas transmisiones, las que como sabemos, levantan revoluciones pero no traducen esa diferencia en potencia efectiva hasta después de unos buenos segundos. En este caso, la CVT de Hyundai parece haber sido desarrollada con la ciudad en mente, porque para salir de una luz roja y manejar tranquilamente, es muy efectiva. Esta caja además tiene un modo Sport que levanta aún más las revoluciones y que en trayectos urbanos puede tener alguna ventaja.

En carretera, por otro lado, la CVT no se luce tanto como en ciudad, en especial a la hora de recuperar. Lo mismo el modo manual: la recomendación es que dejes la caja en D y modules el resto con el pie del acelerador.

Lo que más gusta del Creta es su chasis, el cual, a pesar de que es un auto que se fabrica en India, tiene el mismo refinamiento de un modelo coreano, percibiéndose sólido, equilibrado, cohesivo y confortable. Esto es ayudado por su dirección eléctrica, la cual es de tacto liviano y un poco reactivo, pero que permite leer correctamente lo que está haciendo el tren delantero para lograr una maniobrabilidad segura y ágil, al margen de que en el frente, le falta un poquito de aplomo. Probablemente el chasis se pensó para el motor Turbo y por eso es que tanto la calibración de la suspensión como la robustez de la estructura es tan buena.

Los frenos también tienen un tacto más reactivo que lo común en el segmento, lo que ayuda en maniobras de emergencia.

Hyundai Creta 2021: conclusiones

Los precios del Creta están hoy comenzando en los $15.690.000 y terminan en los $21.590.000 del modelo Premium 1.4 Turbo. Esta versión probada, corresponde a un modelo 1.5 CVT Value, en $17.690.000.

Cosas buenas en el Creta las podemos encontrar en su diseño atractivo, con identidad y estilo, además de su plataforma, con un motor muy coherente y correcto, una buena selección de transmisiones y una calidad de manejo impecable. Es un auto rico de conducir, que te hace sentir bien y que es cómodo.

Los problemas con el Creta tienen que ver no con el producto en si, sino que con su configuración, incluyendo precios muy elevados por el equipamiento que se ofrece. Para que hablar del 1.4 Turbo, completamente fuera de mercado. Con precios más competitivos y una dosis mayor de equipamiento, seria realmente una muy buena alternativa en el segmento, pero hoy, sabemos que entre los 15 y 16 millones de pesos, los que han sacado jugosos dividendos son los fabricantes chinos, que hace bastante ya que dejaron de ser jugadores de segunda división, ofreciendo mucho equipamiento y seguridad en este rango de precios, más aun si pensamos en el modelo básico, sin ESP de serie.

En resumen, el Creta se superó a si mismo con creces, es un gran auto si decides comprarlo, sea por la confiabilidad de la marca o por su manejo, pero si estas buscando hacer cundir el bolsillo, a lo mejor sería bueno ver otras opciones.