Se sabe que los franceses no le tienen miedo a innovar y reinventarse una y otra vez, al punto que los más fieles a la marca de los chevrones, están acostumbrados a que la marca los sorprenda con algo que sale de lo común y que rompe moldes.
En el segmento C, la marca ha tenido muchas incursiones, como fue el BX, el ZX, el Xsara y por supuesto el Cactus, pero también, el C4, modelo que ya va en su tercera generación y donde ninguna generación se parece a la anterior.
Como estos son tiempos de SUV, la marca ha decidido hacer una mezcla muy interesante que es tomar un modelo hatchback, trazarlo con una zaga tipo fastback y elevarlo unos milímetros extra del suelo, acompañándolo con llantas bicolor y molduras plásticas. Gracias a esto es que el C4 parece combinar lo mejor de dos mundos, rompiendo el segmento y ofreciendo una nueva alternativa, idea que ya se deja ver en otros autos y en distintos segmentos, como puede ser el Volkswagen Nivus, el Toyota C-HR y el rival directo del C4, el Renault Arkana.
Citroen C4 2022: dimensiones y diseño
- Largo: 4.36 m
- Ancho: 1.8 m
- Alto: 1.52 m
- Distancia entre ejes: 2.67 m
- Maletero: 380 L
Por el lado del tamaño, aquí si se ve superado por el Renault Arkana que tiene una cola más larga, lo que le permite lograr un enorme maletero de 500 litros que supera bastante al del C4. Por otro lado tenemos al Mazda CX-30 que es más compacto que el C4 pero aun así se las ingenia para lograr un maletero de 430 litros. De todos modos, el espacio es muy regular para acomodar la carga. Es bueno puntualizar que el C4 usa la plataforma CMF para el segmento B, asi que más que ser un modelo C, es como un B+, lo que podría justificar sus deficiencias en tamaño versus sus rivales.
En cuanto a diseño, no nos quedemos tan solo con los esquemas que rompe el C4. Esto lo digo porque con el C4, Citroën estrena su nuevo lenguaje de diseño, el cual es más agresivo y futurista. Parte de esto ya lo vimos con el facelift del C3, pero aquí vemos a todo color y todo detalle, muchas de las formas nuevas que se dejarán ver más adelante en otros modelos de la marca.
Los focos en dos niveles se conservan, pero ahora vemos como las líneas que nacen desde los chevrones frontales se reparten, formando una X junto a los grupos ópticos.
También vemos algunos vestigios de la era de los "airbumps", en especial los parachoques frontales con los encastres para los neblineros o las molduras plásticas bajo las puertas, también con un inserto de color, que en este caso es gris aluminio.
Llama la atención el capot esculpido, los pasos de rueda delineados por sobre las molduras plásticas y un pliegue que ayuda a unir el habitáculo con el frontal del C4.
La caída tipo fastback no es un cliché para Citroën, puesto que los franceses siempre han ofrecido este tipo de silueta en muchos de sus autos como el BX, el GS, el CX y tantos otros. Además, la caída del techo se hace más pronunciada desde el poste C, lo que ayuda un poco a los pasajeros más altos, si bien no es el lugar más comodo para ellos.
Finalmente atrás, vemos una muy extraña y moderna combinación de luces, con un esquema en forma de X, una moldura de color negro que une los grupos ópticos y un spoiler de color negro, que luce muy bien por fuera, pero que como hemos visto en varios autos que llevan la luneta partida, no ayuda a la visibilidad en nada.
Las llantas bicolor son de 17" y llevan un buen perfil, lo que ayuda al confort.
Citroen C4 2022: interior y equipamiento
El habitáculo del C4 es un mundo muy especial, en especial por la disposición de las pantallas y el tablero principal, un poco distante de nuestras manos. Lo mismo pasa con la consola central, ya que la ausencia de palancas expuestas, permiten lograr una sensación de amplitud sin igual. Lo mejor es que muchos elementos que son parte del programa Citroën Advance Comfort y que hemos visto en muchos modelos de la marca francesa, aquí se perciben de manera muy tangible y menos discreta, como es la luminosidad, la sensación de amplitud ya mencionada, la insonorización o el confort de los asientos.
- Materiales: si bien la calidad percibida es mejor que en otros Citroën, sigue siendo inconsistente. La marca emplea texturas progresivas con plásticos suaves en varias zonas de las puertas y el tablero, además que son inteligentes en el uso de algunas decoraciones, pero hay otros plásticos que no me gustan por el precio que se paga. Eso también es una estrategia de Stellantis para diferenciar a Citroën de Peugeot, que luce siempre mejores acabados. El armado y la solidez, nada que decir, al igual que los detalles en los botones o aireadores, pero hay materiales que se podrían haber mejorado.
- Espacios: hay espacios muy interesantes, pero primero, el soporte para tablet frente al copiloto, el cual consiste en una carcasa que se oculta en una cajonera sobre la guantera. Dicha carcasa tiene una fijación la cual se monta en un soporte sobre la cajonera, lo que permite que el copiloto pueda ir viendo películas, jugando con un tablet de manera cómoda y hasta ir revisando notas de un viaje, mapas, etc. Pasando al centro del auto, nos encontramos con una bandeja que permite la carga inalámbrica del teléfono, flanqueada por dos puertos USB. Más abajo aparece una segunda bandeja que en realidad es una tapa, la cual permite esconder algunas cosas de la vista. Hay posavasos con tapa, un cubículo bajo el apoyabrazos, bolsillos en las puertas y la guantera.
- Posición de manejo y cuadro de instrumentos: gracias a los asientos con espuma de alta densidad (que probablemente sean los mejores del segmento), manejar es sencillamente un agrado, aunque le faltan reglajes eléctricos. El volante se regula en ambos ejes y nos entrega todos los botones para manejar el audio o el control crucero de manera sencilla. Lo que es un problema son las pantallas del cuadro de instrumentos y del head up display. ¿Por qué? Porque como la pantalla principal es muy pequeña, compite con el head-up display, que además está en una posición más cómoda. Lo mejor hubiese sido sacar el cuadro de instrumentos (que además es muy resumido para entregar la información, de hecho creo que lleva el tacómetro más chico que he visto en un auto) y montar todo en el head-up display superior.
- Multimedia: comprende una interfaz de fábrica, la que conocemos de todos los Citroën, en una pantalla de 10". Ojo, que la pantalla engaña, porque aunque sea de 10", las secciones laterales son solo "ensanches" con accesos directos o información del climatizador y al final, el Apple CarPlay se ve más pequeño, al igual que los botones del menú. Hay dos puertos USB, uno del tipo A, pero solo para carga y el segundo del tipo C, más moderno pero que no todos tienen, que permite la conexión a la pantalla. El sistema, como en todos los Citroën, cuesta un poco usarlo, pero la marca puso dos accesos directos a los menú que más nos importan como son el listado de asistencias de seguridad y el menú principal.
- Plazas traseras: como los asientos tienen la misma calidad, el confort es excepcional, al igual que el espacio para las piernas. Ojo si el asiento del medio, porque el túnel del suelo es algo alto y la consola central está un poco salida, si bien tiene aireadores y dos puertos USB que siempre vienen bien. La altura es un tema, con un puño de margen para personas que miden 1,70. Yo diría que es un muy buen habitáculo para tres adultos pequeños o tres niños, o dos adultos y un niño. El C4 viene a tomar un poco el espacio que deja el Cactus y lo mejor es que ahora las ventanas se pueden bajar como en todos los autos.
- Equipamiento: las diferencias más grandes entre el nivel Feel y el nivel Shine son las asistencias de seguridad. Eso es bueno, porque de serie ya hay un buen paquete de equipamiento, el cual incluye climatizador bi zona, acceso y arranque manos libres, encendido automático de luces y limpiaparabrisas, freno de estacionamiento eléctrico, espejos eléctricos y calefaccionados, volante de cuero multifunción, entre otros. El modelo Shine agrega los asientos Advance Comfort, el techo panorámico, luces LED, vidrios tinteados, el soporte de tablet, cámara de retroceso, cargador inalámbrico, head up display, sensor de estacionamiento delantero y retrovisor central fotosensible.
- Seguridad: el C4 no escatima en seguridad, porque ya de serie, el paquete es completo:
- Seis airbags
- Frenos de disco con ABS, EBD y apoyo de urgencia
- ESP
- ISOFIX
- Monitor de la presión de los neumáticos
- Asistente de partida en pendiente
- Luego, el nivel Shine agrega las asistencias, tales como:
- Frenado activo en ciudad con alerta de riesgo de colisión.
- Alerta de cambio involuntario de carril
- Monitor de fatiga
- Reconocimiento de señales del tránsito
- Focos inteligentes SmartBeam
- Monitor de punto ciego y tráfico cruzado
- Control crucero adaptativo inteligente con sistema de mantenimiento de carril (Manejo semiautónomo de nivel 2)
Citroen C4 2022: manejo y motor
Citroën les dio dos opciones a sus clientes, un 1.2 PureTech de 130 Hp y 230 Nm o un 1.5 BlueHDI de 130 Hp y 300 Nm de torque, ambos asociados a una caja automática de 8 velocidades con modos de manejo. En el caso de esta prueba, usamos el motor bencinero, el cual homologa 17,2 km/l en ciudad y 21,4 km/l en carretera, de los mejores consumos que podemos encontrar.
Una de las cosas más destacables del C4 es su sistema de amortiguación con topes hidráulicos, los cuales ya habíamos probado en el Cactus y el C5 Aircross, pero que aquí en el C4 se perciben mucho más. Estos ayudan a anular el bamboleo del auto y a filtrar muchas imperfecciones, evitando los golpes secos que se generan en ciertos tipos de caminos, como baches o calaminas.
La transmisión tiene tres modos que en esta generación del C4 están muy marcados. El modo Eco ahora tiene una respuesta más anestésica y aletargada, mientras que el modo Sport es mucho más reactivo, algo que se nota al pasar los cambios de manera manual. El mejor modo, siempre es el modo normal, fácil de regular con la presión del acelerador, asegurándonos una respuesta muy progresiva del motor, sin sensación de lag.
El consumo me llamó la atención, porque promediando entre 9 y 10 km/l en ciudad y cerca de 16-17 km/l en carretera, estamos muy lejos de lo que dice el 3CV, aunque puede ser que se nos haya pasado un poco la mano con el pedal. No es un consumo malo para su performance, pero las pruebas de laboratorio no siempre son la realidad. Cosa distinta es el BlueHDi, el cual se sabe, es uno de los prodigios de Citroën en cuanto a consumo.
La dirección, a pesar de que es fiel y reactiva, está demasiado asistida y cuesta mucho leer el tren delantero, salvo cuando el auto se está cargando de un lado a otro.
Citroen C4 2022: conclusiones
Los precios del C4 comienzan en los $18.090.000 del modelo Feel con motor 1.2 Turbo y terminan con el Shine 1.5 BlueHDI en $22.090.000. Nuestra versión, un Shine 1.2 Turbo se encuentra a $21.090.000, lo cual se antoja caro y refleja un poco las alzas de precio que hemos tenido durante este año.
Sin embargo, es un modelo que entrega mucho valor agregado por ese precio, en especial todo su equipamiento de confort y tecnología, las asistencias de seguridad y su motor, que aunque es pequeño, se mueve como si tuviera mucha más cilindrada. Esto por un lado, compensa su tamaño, puesto que hay modelos más prácticos y voluminosos por este valor, en especial si tienes una familia más grande o quieres llevar más cosas.
Cosas mejorables, pueden ser el espacio en el maletero, el sistema multimedia, sumar reglajes eléctricos a los asientos, un cuadro de instrumentos más grande, algunos detalles de calidad, etc. Pero sumando y restando, el C4 es realmente un muy buen modelo, completísimo y original. Cuesta si acostumbrarse a los caprichos de la marca francesa, pero después de unos días, el C4 se deja querer.
Citroen C4 2022 - rompiendo todos los moldes del segmento (Test Drive)