En algunos lados se dice que, con 20 años cumplidos, un auto pasa a ser un clásico. El Cayenne de Porsche, por ser un SUV, por su volumen de ventas y por compartir su plataforma con otro auto, probablemente no será el "clásico" más querido de todos, pero aun así, tiene una relevancia fundamental para la firma de Stuttgart.
El mismo Ferry Porsche lo predijo en 1989: “Si fabricamos un modelo todoterreno de acuerdo con nuestros estándares de calidad y el escudo de Porsche en el frontal, la gente lo comprará”. Y se demostró que tenía razón. Desde 2002, el Cayenne ha sido uno de los pilares del éxito mundial de la marca. “El Cayenne siempre ha sido un modelo que ha creado atracción hacia Porsche: ha captado a muchos nuevos clientes y aficionados de todo el mundo en los últimos 20 años”, afirma Detlev von Platen, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Ventas y Marketing. A mediados de los años 90, Porsche tuvo que tomar algunas decisiones importantes para asegurar su éxito económico a largo plazo.
El "tercer Porsche"
Para hablar de la relevancia de Cayenne, hay que irse más atrás. A principios de la década de los noventa del pasado siglo, la empresa atravesaba una de las crisis económicas más importantes de su historia: estaba en números rojos y solo entregó 23.060 autos entre 1991 y 1992. Hacia 1995, Porsche solo tenía un solo auto, el 911. En 1996, Porsche presentó al Boxster y se inició el camino para revertir la crisis. Pero el 911 y el Boxster no podían sostener por completo a la empresa, por lo que el nuevo plan de la marca sería integrar un nuevo "tercer Porsche" en el line up.
En aquella época, los SUV eran muy relevantes y estaban ganando tracción en todos lados, sin el crecimiento exponencial que vivimos hoy, donde ya casi no quedan otros formatos, pero por entonces tener un SUV era algo muy interesante comercialmente hablando. Ya habían referentes de alta gama, como el Jeep Grand Cherokee, el Range Rover y entremedio, Mercedes-Benz y BMW, quienes con el ML y el X5 habían demostrado que era factible traducir los valores y el performance de la marca, hacia este formato más familiar y voluminoso, lo que acercaría la experiencia -de Porsche, en este caso- hacia muchos clientes que no podrían costearse un segundo auto deportivo: un SUV deportivo es la excusa perfecta como auto familiar y también para poder decir que te compraste un auto de lujo.
El proyecto “Colorado”
Así fue como Porsche y Volkswagen dieron forma al proyecto "Colorado", anunciado en 1998. Este nuevo modelo se conocería como Volkswagen Touareg y heredaría su plataforma al modelo de Porsche: el Cayenne.
A pesar de la idéntica arquitectura, cada fabricante utilizó inicialmente sus propios motores y sus propias configuraciones de chasis. Porsche se encargó de desarrollar la plataforma conjunta en sus instalaciones secretas de Hemmingen, mientras que Volkswagen aportó su experiencia en la producción de grandes volúmenes.
En 1999, la compañía de Zuffenhausen decidió fabricar el SUV en Alemania. Para ello construyó una nueva planta de producción en Leipzig, que se inauguró oficialmente en agosto de 2002. El Touareg se fabricó en la planta de Volkswagen en Bratislava (Eslovaquia). La carrocería del Cayenne también se producía y pintaba allí, con el montaje final en Sajonia. Tanto la primera como la segunda generación del Cayenne, conocidas internamente como E1 y E2, salieron de la línea de producción de Leipzig y, posteriormente, también de Osnabrück. Con el lanzamiento de la tercera generación (E3) en 2017, Porsche trasladó toda la producción del Cayenne a Bratislava para crear capacidad adicional en Leipzig para el Panamera y el Macan.
El Cayenne es un auto realmente versátil y tremendamente bien desarrollado. Es un perfecto auto familiar para viajar, un muy competente vehículo todo-terreno y cuando se le pide, también puede correr como un Porsche. Con esto, el Cayenne ha ayudado a definir el perfil de los SUV del segmento premium durante los últimos 20 años.
Hoy, el Cayenne cuenta con una amplia selección de versiones y formatos, pero por entonces eran menos. El Cayenne Turbo erogaba 444 Hp desde un motor V8 de 4.5 litros y fue el primer Porsche en incorporar el sistema Porsche Active Suspension Management (PASM), el cual funcionaba en conjunto con un esquema de suspensión neumática. Esto fue fundamental para transformar la personalidad del Cayenne según el camino escogido (podía elevar el despeje hasta 27,3 centímetros). También se introdujo el Porsche Traction Management (PTM), el cual permitía gestionar todo el hardware de tracción, incluyendo embragues multidisco y una transfer con reductora.
Gracias a ambos sistemas es que el Cayenne podía correr como un Porsche en la autopista o enfrentarse a los peores caminos con la misma habilidad que un Range Rover. De todos modos, como buen Porsche, el performance era la carta de presentación y en el 2006, el Cayenne Turbo S con 514 Hp dejó claro todo.
El resto, es historia
Poco después de su presentación mundial en el Salón del Automóvil de París, en septiembre de 2002, el Cayenne se convirtió en un éxito mundial y superó inmediatamente las expectativas de ventas. En un principio, se esperaba que se entregaran 25.000 ejemplares al año. En los ocho años que duró la primera generación, se vendieron 276.652 unidades, algo menos de 35.000 al año. El Cayenne un millón salió de la línea de producción en el verano de 2020. En el último ejercicio completo, en 2021, se entregaron más de 80.000 ejemplares.
“Con el Cayenne, logramos trasladar con éxito la leyenda de Porsche a un segmento de mercado completamente nuevo”, señaló Oliver Blume, Presidente del Consejo de Dirección de Porsche AG, en el estreno mundial de la tercera generación en la terraza del Museo Porsche, en 2017. “Nuestro deportivo en el segmento de los SUV ha demostrado ser un éxito de ventas y un motor de crecimiento desde 2002. Y eso no es todo. El Cayenne ha abierto la puerta a muchos mercados nuevos para Porsche y ha contribuido de forma significativa a la internacionalización de nuestra red de ventas”.
Detlev von Platen, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG como responsable de Ventas y Marketing, afirma: “Como icono de estilo en el segmento de los SUV, el Cayenne ha contribuido a reforzar el atractivo de nuestra marca, especialmente en China y otros mercados asiáticos. Ahora es uno de los modelos más demandados de Porsche en todo el mundo, y estoy seguro de que su popularidad seguirá siendo fuerte en el futuro”.
La evolución del Cayenne
“Establecer, perfeccionar, refinar” es la descripción que hace Michael Mauer, Director de Diseño de Porsche, de la evolución desde el Cayenne original hasta el modelo actual de tercera generación.
- El 2006 apareció el Cayenne Turbo S con 514 Hp de potencia
- Luego, en 2007 apareció el primer Cayenne GTS:
- Con un enorme V8 4.8 aspirado, ofrecía casi 400 Hp de potencia, cifras que se aumentaron en 15 Hp más para la segunda generación.
- Luego llegó la era turbo para los GTS, primero con un V6 biturbo y actualmente con un V8 biturbo de 454 Hp.
- Los éxitos en Transsyberia:
- Desde 2006 hasta el 2008, distintos equipos privados han utilizado al Cayenne para enfrentar el raid que va desde Moscú hasta Mongolia. Los primeros puestos siempre fueron para los Cayenne.
- En 2008, 19 modelos Cayenne S Transsyberia aún más optimizados tomaron la salida en el Rally de Siberia y coparon los 10 primeros puestos salvo el sexto.
- En la generación E2 se cambió el sistema de tracción por uno AWD con embrague multidisco electrónico, sistema usado hasta el día de hoy.
- Los motores se fueron optimizando, logrando más potencia y menor consumo. La segunda generación ya era un 23% más eficaz que la anterior.
- En la generación E3 debutó una carrocería de aluminio y una nueva suspensión neumática de tres cámaras.
- La tecnología llego para quedarse, incluyendo amplias asistencias de manejo y conectividad con soporte WiFi, Bluetooth y CarPlay/Android Auto.
- En 2017, Porsche elimina los motores diésel para concentrarse en sus nuevos modelos híbridos enchufables:
- Esta tecnología llegó al mercado durante el 2010
- Actualmente, el Cayenne más potente es el Turbo S E-Hybrid, disponible desde 2019 y con una potencia de 671 Hp (500 kW) y torque máximo de 900 Nm. Acelera de 0 a 100 km/h en 3,8 segundos.
- El 2019 aparece el Cayenne Coupé, con la caída del techo más pronunciada y evocando la silueta del 911.
- El 2021, el Cayenne Coupé Turbo GT bate el record para un SUV en Nürburgring. Alcanzando velocidades de 300 km/h y contando con una potencia superior a los 630 Hp, el Turbo GT es hoy el Cayenne más deportivo de todos. Incluye muchas mejoras técnicas en su chasis y componentes para poder manejar esa potencia como un auto deportivo, enmascarando el volumen y el peso extra del modelo.