Dedicado a los entusiastas y coleccionaistas. Así define Porsche a los 77 afortunados clientes que podrán comprar alguna unidad del nuevo súper deportivo de la marca: el 911 GT3 R Rennsport. El modelo fue develado por Mark Webber, ex piloto de la F1 y embajador de Porsche, en el Circuito Laguna Seca de California, en el marco de la séptima edición del Rennsport Reunion, un evento dedicado a los fanáticos de la marca.
El 911 GT3 R Rennsport está basado la actual generación 992 del 911 GT3 R, pero fue modificado sin las limitaciones que imponen los reglamentos deportivos de las diferentes competencias donde el bólido alemán compite. Y eso hace de esta edición especial un auto muy radical.
Por lo mismo, cuenta con un diseño específico obra de Grant Larson y Thorsten Klein, del equipo Style Porsche, y está inspirado en muchos autos de competición de la marca, aunque plagado de elementos modernos y con adiciones aerodinámicas exageradas, pensadas en conseguir los mejores tiempos en cualquier circuito del mundo. Porque, vale decirlo, el 911 GT3 R Rennsport no está homologado para la calle.
La propia marca dice que "ofrece la experiencia de conducir un auto de competición basado en el nueveonce de la forma más pura. Te pone la piel de gallina cada vez que lo miras y combina la mejor tecnología de las carreras con un lenguaje de diseño típico de Porsche”, comenta Thomas Laudenbach, Vicepresidente de Porsche Motorsport.
Porsche 911 GT3 R Rennsport: características especiales
Producido por la división Porsche Exclusive Manufaktur, dedicada a los vehículos individuales y únicos de la marca, el 911 GT3 R Rennsport destaca por su ligereza, con toda su carrocería fabricada en fibra de carbono, y del modelo del que nace sólo mantiene el capó y el techo, siendo todo el resto de las piezas de diseño exclusivo.
Respecto del GT3 R de competición tiene un poco más de anchura y se ha aumentado visualmente su longitud, al tiempo que su distancia al suelo es mínima y cuenta con unas llantas BBS de 18 pulgadas de estilo racing con tuerca central, de atractivo diseño (con neumáticos slicks de Michelin). La marca dice que cuenta con unas "proporciones perfectas y un aspecto aún más espectacular”.
Mantiene buena parte del diseño frontal, que ya cuenta con una aerodinámica optimizada, con varias tomas de aire y conductos de refrigeración, y se han rediseñado y ampliado las aletas y los flics laterales del paragolpes, que están protegidos contra posibles daños causados por impactos. Lo que cambia radicalmente son las entradas y salidas de aire de los pasos de rueda delanteros, mientras que los espejos laterales dejan su lugar a unos más aerodinámicos espejos digitales.
En la zaga lo que primero destaca es un enorme alerón que se asemeja al del legendario Brumos Porsche 935/77, ganador de las 24 Horas de Daytona de 1978. No sólo impacta por su enormidad, sino que es funcional para mantener el apoyo aerodinámico. La parte moderna se refleja en una fina tira LED con el nombre Porsche iluminado.
También pensando en hacer eficiente el paso del aire, la zaga del 911 GT3 R Rennsport cuenta con un faldón trasero que prescinde de rejillas y difusores, mientras que el sistema de escape luce salidas dobles en el centro.
Puertas adentro, el Porsche 911 GT3 R Rennsport cuenta con un interior de carrera, con una sola butaca deportiva, cinturones tipo arnés, y todos los elementos de seguridad exigidos en una homologación FIA, incluyendo una jaula de seguridad. Lo novedoso es la integración de las pantallas que necesitan los espejos digitales, y el debut de nuevos gráficos especiales para la imagen de inicio de la pantalla central y el número de edición limitada en el tablero.
Respecto de los colores de carrocería, Porsche ofrecerá el 911 GT3 R Rennsport con pintura gris Ágata metalizada y carrocería de carbono, y estará disponible en otros siete colores, entre los que se incluyen el rojo Ruby Star y el naranja Signal.
Porsche 911 GT3 R Rennsport: el motor de competición
El 911 GT3 R Rennsport utiliza bajo el capó el mismo motor del GT3 de carreras, sin embargo, elimina todos los requisitos de homologación y las restricciones impuestas por el sistema Balance of Performance (BoP), por lo que es sustantivamente más poderoso: 55 Hp de diferencia.
Porsche indica que el modelo combina más potencia con un peso reducido, y un sonido impresionante, siendo, "probablemente, el modelo de circuito más impactante que Porsche haya puesto a disposición de los coleccionistas".
El motor es el bóxer de seis cilindros y 4.2 litros aspirado, que alcanza los 620 Hp de potencia y ofrece un corte a las 9.400 rpm. Esto equivale a 148 Hp por litro de cilindrada, probablemente un récord para un motor atmosférico en un GT de carreras.
El motor fue concebido para utilizar combustibles E2, entre los que se encuentran los bioetanoles y los e-fuels, como los que produce Porsche en la Patagonia chilena. Debido a su menor tendencia a la detonación, el E25 permite un mayor avance de encendido y una mayor compresión en la cámara de combustión.
La tracción es en las ruedas traseras, y cuenta con una caja de cambios secuencial de seis velocidades que procede del 911 GT3 R. En la versión sin silenciador, el sistema de escape ofrece un sonido muy auténtico.
El chasis también es casi idéntico al del GT3 de carreras. Las pinzas de freno monobloque de aluminio AP de competición trabajan con pastillas con placas de soporte de titanio. Y en cuanto a la suspensión, cuenta con una doble horquilla en el eje delantero y una suspensión multilink en el trasero. Los amortiguadores de competición KW, ajustables en cinco posiciones, están dotados de una función blow-off (apertura de la válvula principal para evitar una sacudida cuando la velocidad del pistón es muy elevada).
Porsche no ha entregado precio de cada unidad, pero durante la develación se escuchó mucho el "más de un millón de dólares", y algunos lo pusieron en un "desde 1,3 millones de dólares". La marca no ha colgado el cartél de "sold out" aún, pero de seguro que las 77 unidades se habrán marchado antes de que finalice el mes.