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Volvo EX30 2024: primera impresión de manejo desde España

El eléctrico más accesible de la marca destaca por su manejo y cuidado interior, pero tanta simpleza tiende a perturbar un poco.

Volvo EX30 2024: primera impresión de manejo desde España

Mucho se ha escrito sobre el Volvo EX30, el más nuevo de los modelos eléctricos lanzados por la marca, y que aterrizará en Chile hacia finales del primer trimestre de 2024. Se develó a mediados de este año en Milán y se presentó regionalmente en Rio de Janeiro hace unas semanas, iniciando una preventa en Chile que lo posiciona como el Volvo más accesible de los que están a la venta en el país.

No sólo es el Volvo más pequeño producido a la fecha, sino que está diseñado para tener la menor huella de CO2 en el ciclo de vida de cualquier automóvil Volvo hasta la fecha, y contiene casi un 60% de materiales reciclados, incluyendo un 25% de aluminio reciclado, un 17% de acero reciclado y un 17% de plástico reciclado.

¿Y por qué se ha escrito tanto sobre él? Pues, por su precio, claro. Y es que desde 36 mil euros en Europa, desde 30 mil dólares en Estados Unidos y desde 35 millones de pesos en Chile, es sin duda un auto eléctrico mucho más accesible de lo que imaginábamos en una marca premium. 

Durante mucho tiempo se ha especulado sobre el momento en que la masificación de la electromovilidad (sin apoyos estatales) se dará inicio, y el consenso es que será cuando los precios entre un auto eléctrico y otro a combustión se equiparen. Y es lo que está consiguiendo Volvo con este eléctrico fabricado en China, y que pronto iniciará también su fabricación también en Bélgica.

¿Y cómo lo ha logrado? No lo sabemos con certeza, aunque las economías de escala deben tener mucho que ver en esto, considerando que la nueva plataforma SEA fue diseñada junto a Geely y será utilizada en muchos autos de las otras marcas del conglomerado chino, lo que permite compensar los costos de desarrollo mucho antes.

Lo mismo ocurre con las baterías, los motores, la arquitectura eléctrica, y los sistemas de gestión. Incluso alcanza a la incipiente industria de los materiales reciclados con los que está construido este auto. Y por supuesto está su origen de fabricación, con mano de obra bastante más barata que, por ejemplo, los salarios suecos.

Lo cierto es que el EX30 no sólo será una revolución para Volvo, sino que marcará un precedente de lo que podemos empezar a recibir en nuestro mercado cuando los diferentes fabricantes entiendan cómo poder lanzar autos eléctricos a precios razonables de verdad. Y los resultados están a la vista: Volvo ya tiene 120 reservas confirmadas en Chile. Un suceso considerando que lleva apenas unas semanas a la venta.

Volvo EX30: un resumen de sus características

Te hemos escrito tres notas sobre el EX30 y no vamos a gastar mucho tiempo en repetir lo que ya se ha dicho. Pero por si no conocer el auto, te dejamos un resumen no tan corto:

  • Largo: 4.233 mm
  • Ancho: 1.836 mm
  • Alto: 1.549 mm
  • Entre ejes: 2.650 mm
  • Maletero: 318 L 
    • Incluye un doble fondo con 61 litros extra
    • Compartimiento secundario al frente del auto (frunk)

El EX30 es más pequeño incluso que un XC40, pero con un diseño muy bien aprovechado. Cuenta con voladizos cortos, la máscara ciega, los focos delanteros LED segmentados con la firma de la T de Thor y los traseros que imitan la posición vertical tradicional de Volvo, aunque divididos en dos niveles.

Complementan el look, el opcional de techo negro, las molduras plásticas bajo la carrocería y cinco colores exteriores, además de llantas de entre 18 a 20 pulgadas.

Volvo saca partido de la plataforma SEA al ofrecer un habitáculo realmente amplio y con soluciones muy inteligentes que complementan el ambiente minimalista pero acogedor.

  • Interior vegano y reciclable: los materiales son de origen natural o reciclado, sea lana, cuero sintético o textiles tejidos. Los acabados son muy llamativos, en especial los insertos decorativos en plástico reciclado, que tiene un look tipo granito.
  • Cuatro temas de color: Brisa, Niebla, Pino e Índigo. Estos cuatro temas combinan colores, acentos y textiles distintos, según tu preferencia.
  • Sistema de audio eficiente: para liberar espacio en las puertas, Volvo se juntó con Harman Kardon y montaron un "soundbar" de cinco parlantes al fondo del tablero principal, bajo el parabrisas. Este sistema emula un equipo de audio de alta fidelidad, con 1.040 watts de salida y modos de ambientación.
  • Ambientes: el EX30 tendrá hasta cinco temas de luz ambiental inspirados en los paisajes y atmosferas de Suecia. Los colores son suaves, cambian de manera lenta y se pueden complementar con efectos de sonido natural para generar bienestar.
  • El apoyabrazos central oculta un gran cajón desplegable que sirve para guardar de todo. También cuenta con posavasos. 
  • Asientos: ergonómicos con énfasis en el soporte de la columna y pueden estar climatizados según la versión.

El sistema multimedia corre por cuenta de Google de manera nativa y es impulsado por un chip Smartdragon Cockpit de Qualcomm. Tiene una pantalla vertical de 12,3 pulgadas y concentra absolutamente todo lo que ocurre en el auto. La pantalla es configurable, tiene una interfaz minimalista pero adaptable a lo que necesites. Ofrece soporte 5G, actualizaciones OTA, conectividad y carga inalámbrica, hasta 4 puertos USB-C y soporte para la app de Volvo en tu teléfono con servicios conectados.

En cuanto a las mecánicas, las opciones existentes del EX30 son las siguientes:

  • Twin Motor: dos motores que suman 428 Hp y 543 Nm de torque y tiene tracción AWD (no llegará a Latinoamérica por ahora).
  • Single Motor: motor único y tracción trasera, con 272 Hp y 343 Nm de torque. 
  • Batería LFP de 54 kWh: que entrega un rango de 344 kilómetros en promedio o 475 kilómetros de uso urbano.
  • Batería NMC de 69 kWh: con 480 kilómetros en promedio o 662 kilómetros de uso urbano.
  • Carga rápida: de 134 a 153 kW para llevar del 10 al 80% en 28 minutos
  • Carga en Wallbox: de 7,4 kW para cerca de 8 horas de carga.

Volvo EX30: impresión de la cabina

Viajamos hasta Barcelona para conocer y manejar el Volvo EX30, en un evento de alcance global organizado por la marca. Vale decir que los autos disponibles eran la última camada de unidades de preproducción, por lo que podían presentar algunos desajustes (que no vimos). Habían para manejar versiones Twin Motor y Single Motor, ambos con batería de 69 kWh, pero a nosotros sólo nos prestaron la versión de motor único, la que llegará a Chile, ya que el EX30 más potente no estará disponible para Latinoamérica al menos hasta 2025.

La clave del diseño del habitáculo de este auto es aprovechar el espacio interior, de manera que la cabina pareciera mucho más grande que la de un SUV compacto. Y esto se logra plenamente a través de un diseño minimalista que, hay que decirlo, golpea la vista ante la ausencia de elementos comunes en otros autos. Y, por supuesto, afecta a la usabilidad normal. Digamos que hay que acostumbrarse a las extravagancias del EX30.

Partamos por las puertas, que están ahuecadas para generar espacio para poner botellas grandes ahí. Volvo sacó los mandos de los vidrios eléctricos (que se mueven a la consola central) y de los espejos eléctricos (que los puso en la pantalla), y eliminó los parlantes laterales (que se mueve a la mencionada unidad de Harman Kardon ubicada bajo el parabrisas). El resultado es una puerta ultra limpia, con apenas el tirador de apertura a la vista.

Sin embargo, hay ciertos problemas de usabilidad que se resuelven, creemos, manejando y manejando. Abrir las ventanas desde la consola central no es normal ni intuitivo, era algo que hacíamos hace 20 años porque resultaba más barato poner los mandos ahí que en las puertas (¿recuerdan el Peugeot 206?). Entendemos que hoy no son esas las razones de Volvo, pero no es algo natural para el conductor ni tampoco para los pasajeros de las plazas traseras, que también tienen sus propios mandos en la consola. 

En el apoyabrazos delantero se instaló un portavasos que se despliega por capas, para uno o dos vasos o para un portaobjetos. Y si no está en uso, se guarda y no ocupa espacio. En la parte inferior de la consola hay un sistema de carga de teléfonos, un lugar para dejar la llave (ya hablaremos de ella) y un amplio espacio para dejar cosas.

Tampoco hay marcadores frente a los ojos, ni un clúster normal ni un head-up display que lo reemplace. No. Volvo limpió la vista hacia el frente y hoy debemos mirar hacia la pantalla central para saber a qué velocidad vamos. Raro, como en la época del Toyota Yaris que venía con un marcador central. Y además, en contra de la norma de un manejo seguro, lo que es más raro aún en un Volvo.

Hoy, en el EX30 todo se controla desde la enorme pantalla táctil en disposición vertical puesta al centro del tablero. Es un sistema basado en el Google Automotive, que es nativo, por lo que tanto la interfaz como la usabilidad son espectaculares y no cuesta nada familiarizarse con el sistema. Pero no hay ni un botón, ni una perilla que simplifique la vida. Para las luces intermitentes, por ejemplo, o para el volumen de la radio. Incluso los espejos laterales se ajustan desde ahí. O es desde el volante, o es desde la pantalla.

Para mi gusto, que me encanta el diseño escandinavo limpio y simple, el habitáculo del EX30 se me hace demasiado minimalista. Incluso la guantera, que normalmente se ubica frente al acompañante, en este auto está al centro bajo la pantalla, y se debe abrir pulsando la pantalla. Y ni hablar de agarraderas para quienes podemos ir asustados adentro.

Ahora, espacio hay de sobra pese a sus dimensiones compactas. Los asientos delanteros son súper cómodos, y el tapiz de cuero sintético es de buena calidad, de esos que casi no traspiran pese al uso. Por supuesto, en nuestras unidades tope de gama tenían ajustes eléctricos.

Los asientos traseros son más que amplios para personas de altura normal, y es plano como para que tres vayan bien sentados (algo ajustados en la anchura). Y al no haber apoyabrazos escondido, es un asiento cómodo al centro, y tampoco hay túnel central por lo que espacio para los pies hay de sobra.

Agregue a eso que cuenta con dos maleteros exteriores. El normal trasero con 318 litros, más 61 litros extra en el doble fondo, y otros 7 litros disponibles en el "frunk" o maletero delantero, donde cabe perfecto el cable de carga. 

En cuanto a la materialidad, te pueden gustar más o menos ciertos diseños estrafalarios que hay adentro del auto, como un plástico reciclado que tiene un look tipo granito, pero es cuestión de gusto. Se ve y se siente bien, que es lo importante.Ya dijimos que la premisa de Volvo es la sustentabilidad, y buena parte del habitáculo está fabricado con materiales reclicados, pero que también serán reciclables. La marca dice que el 95 por ciento del auto se puede reciclar, todo un logro. Hemos visto muchos autos con materiales reclicados que no se sienten bien al tacto, pero este EX30 nos sorprende por la materialidad muy cuidada.

Volvo EX30: impresión de manejo

Volvamos al modelo probado: Single Motor ubicado en el eje trasero y con tracción trasera, con 272 Hp y 343 Nm de torque, alimentado de una batería NMC de 69 kWh, con 480 kilómetros en promedio o 662 kilómetros de uso urbano de autonomía.

El recorrido planificado por Volvo no fue especialmente largo y se realizó esencialmente por autopistas y carreteras secundarias de montaña, y extrañamente, muy poco manejo por la ciudad. Nosotros nos arrancamos a dar unas vueltas por Barcelona y esto nos permitió tener una mejor visión de la usabilidad de este modelo.

Partamos por lo obvio: el acceso al auto. Y es que ya desde aquí tenemos una extravagancia, ya que no hay llave, sino una tarjeta magnética de esas que te pasan en un hotel. Y el sensor está ubicado en el pilar B del auto. basta acercar la tarejata y ya está. Y luego, hay que depositar esta tarjeta en un espacio específico de la consola, o el auto no anda. Una vez hecho esto, se pisa el freno y ya se puede partir, sin botón físico para el "encendido" del motor.

Vale decir que la primera impresión del auto es su gran posición de manejo, con un volante pequeño y levemente achatado abajo, de muy buen tacto para el conductor. Desde ahí el ajuste es fácil, y permite ver la amplitud interior, la gran superficie vidriada y su excelente visibilidad hacia el exterior.

Vamos a la pantalla, ya que desde ahí se controla todo. Tenemos en la parte superior la información normal de un clúster de instrumentos, en la zona central el sistema de navegación (que es un Google Maps en 3D de espectacular gráfica) y dos widgets a elección del usuario (teléfono y música, por ejemplo), y en la parte más baja hay dos barras de accesos directos a varias funciones.

No es para nada difícil de relacionarse con ella, pero hay que entender que se requiere tiempo, y nosotros no tuvimos tanto, por lo que, de tanto en tanto, se nos complicó esto de ir buscando funciones para activar o desactivar.

 

Por ejemplo, las múltiples asistencias del sistema Pilot Assist, que incluye un asistente automatizado de estacionamiento, sistema de manejo semiautónomo de nivel 2 (con asistente de cambio de carril), cámaras en 360 grados, alerta de apertura de puertas, monitores de punto ciego y tráfico cruzado, dispositivos de alerta y centrado de carril, frenado autónomo con detección de peatones y asistente de evasión o monitor infrarrojo de fatiga o distracción. Muchas asistencias, es un Volvo, se entiende.

La opinión general de los colegas que compartieron esta prueba conmigo es que concentrar tantas funciones en la pantalla puede resultar problemático, pero al final es una cuestión de costumbre, de práctica. 

Con el auto en marcha descubrimos algunas cosas interesantes. La primera, que es implacablemente silencioso, y no nos referimos a la obviedad del motor eléctrico, sino a la ausencia casi total de ruido aerodinámico y de rodadura, y eso no es fácil en un auto eléctrico, precisamente porque el motor no tapa los ruidos molestos. Bien en eso, un habitáculo muy bien aislado.

Luego, que hay que acostumbrarse a los pedales, ya que el tacto es un tacto brusco, y con tanto par disponible desde cero las salidas pueden ser algo movidas, y las frenadas pueden ser algo secas. Es cosa de tiempo, como todo en este auto. Cuenta con función One Pedal (activable desde la pantalla) y en su grado de mayor carga no resulta molesto, y de hecho, es muy recomendable para la ciudad.

En aceleración es un vehículo sobresaliente. Son 272 Hp de potencia (hace el 0 a 100 km/h en 5,3 segundos), pero son 1.830 kilos de peso en seco. Y en uso normal de ciudad y carretera eso no se nota. Así, el EX30 se mueve con mucha agilidad, acelera con decisión y es capaz de realizar adelantamientos sin extremar recursos. Manejando a 120 km/h en velocidad crucero, el nivel de gestión energética es sobresaliente. 

Además es un auto confortable en extremo. No es blando, no flota, no rebota. Amortigua perfectamente todo tipo de bache, sin golpear ni mover demasiado la carrocería. Algunos colegas lo encontraron algo duro pensando en las calles de Latinoamérica (las españolas eran como alfombras), pero dependerá del gusto de los usuarios. A mí me gustó su tacto conductivo.

Vamos al manejo en curva, porque es ahí donde el peso extra se siente algo, donde se nota una inercia mayor que en un SUV compacto pequeño, y donde hay algo de oscilación de la carrocería cuando realizamos cambios de apoyo bruscos. Pero este auto tiene un chasis tan bien concebido, que impresiona su capacidad de entrar en curva, mantenerse dentro de ella y salir rápido. Impresiona siendo un SUV y eléctrico.

A diferencia de otros autos eléctricos que me ha tocado manejar, donde el peso y los desplazamientos lastran la deportividad, en este auto, que es más compacto y ligero, ofrece un buen dinamismo conductivo sin llegar a los extremos. Es seguro de manejar, estable y responsivo, con una dirección directa y rápida de ejecución. Y además frena, que es otro de los problemas de los autos eléctricos. En este caso, el motor hace buena parte del trabajo de parar el auto, y las pastillas cumplen bien lo que les toca.

En la ciudad es ágil. Mide 4,2 metros y se nota en los cambios rápidos de carril, en las salidas desde los semáforos y cuando toca estacionar. Sin duda un auto que anda bien en todos los frentes. Nos faltó cargarlo para ver qué tal anda, pero la gente de Volvo se encargaba de eso. La marca dice que puede cargar hasta 153 kW en CC en solo 28 minutos. 

En resumen, el Volvo EX30 será una referencia para el resto de las marcas, que quieran avanzar en serio en una electromovilidad masiva. Es un vehículo perfectamente diseñado, muy bien pensado, funcional, eficiente, sustentable, y además accesible. Volvo aprovechó las ventajas del gigante Geely para conseguirlo, es cierto, y se produce en China, también es cierto. Pero el EX30 no es otra cosa que un muy buen Volvo.

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