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Stellantis da la cara en Europa por el escándalo de los motores Puretech

La solución se enfrentó con medidas a corto plazo y a mediano plazo.

Stellantis da la cara en Europa por el escándalo de los motores Puretech

Es increíble, que un motor que ha sido premiado tantas veces (entre 2015 y 2018) como uno de los mejores en su segmento, haya resultado tan frágil y con tantos problemas. Lo sé yo, de cerca, como ex-usuario de Peugeot e integrante de clubes y comunidades de autos de marca francesa donde varias veces escuché de "cambios de motor" por garantía. 

Cada vez que pregunté que motor era, aparecía el famoso 1.2 Puretech de tres cilindros. Y claro, esto en un inicio lo interpreté como un tema puntual con un sesgo de percepción por estar metido en un medio lleno de fanáticos. Pero no, y lo peor es saber que esto se ha prolongado tanto, que hay demandas graves en Europa.

Mientras el motor funciona, es un prodigio de la economía y el performance, pudiendo entender que el premio, por ese lado, está bien ganado. Sin embargo, me parece increíble que con tantos problemas de fiabilidad, no se le haya puesto atajo antes a los dos defectos importantes que trae este motor.

La falla

La correa. (Imagen: Aaron's Auto)

El problema tiene que ver con la fácil "degradación" de la correa de distribución, la cual es del tipo húmedo. Dicha correa es lubricada con aceite de motor, el cual, como todos los aceites, sufre de contaminación (por lo mismo, hay que cambiar el aceite). Esa contaminación puede incluir algunas dosis de gasolina, que es justamente el que degrada la correa. Además, los residuos de dicha degradación van a parar a la bomba y al filtro de aceite, lo que termina afectando el consumo de este mismo. Al final, se corta la correa, se impide el paso de aceite y si el motor no falla antes, se rompe.

Garantía extendida

El año 2022, el grupo Stellantis cambió la correa húmeda por una de un material más resistente y modificó las pautas de mantenimiento para que este sea más frecuente. También señaló usar un tipo de aceite diferente, para evitar que los residuos de gasolina afecten la correa. Esto ha mejorado bastante la fiabilidad de los motores vigentes, pero el resto de los usuarios, han quedado en el aire, especialmente los que han pasado los 100.000 kilómetros, salvo que en alguna mantención, la marca haya detectado problemas en la correa, antes del "desastre", lo que en algunos países ha sido arreglado sin costo alguno.

Según han reportado algunos medios europeos, Stellantis está implementando una garantía extendida de 10 años o 175 mil kilómetros de manera retroactiva a todos los motores 1.2 Puretech identificados con este problema. La única manera de hacerla válida, al menos en Europa, es acreditar que el auto ha sido mantenido según las pautas oficiales del producto, sin importar que sea en un taller de la marca o no (corroborable con factura) y que la reparación por garantía sea realizada en un servicio técnico autorizado de la marca. Stellantis se hará cargo de los costos por repuesto y mano de obra.

Otros medios, como Motorpasion, han logrado hablar con el equipo de Stellantis, quienes han aclarado dos cosas:

  • La garantía extendida es solo para motores 1.2 Puretech fabricados hasta antes del 20 de junio del 2022 (o sea antes de que se implementaran las medidas de mejora).
  • El grupo está buscando medidas compensatorias para todos los clientes que tuvieron que hacerse cargo por sus medios de este problema, información que será entregada el mes que viene.

Aprendiendo de los errores

En la nueva era electrificada de Stellantis, emergerán algunos motores a combustión con tecnologías híbridas, como alternativa de costo a los modelos híbridos enchufables y 100% eléctricos que están impulsando. Estos nuevos motores 1.2 Puretech con tecnología MHEV han reemplazado la correa húmeda de distribución con una cadena, lo que debería eliminar por completo este defecto.

Chile es de los pocos mercados de la región que recibe productos europeos de Stellantis, como Opel, Peugeot, Citroën y DS Automobiles. Esta campaña -suponemos- debería hacerse valer también en nuestro país, independiente del representante de cada marca, con el fin de enmendar, reparar y tratar de restituir las confianzas.

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