La marca checa Skoda tomó una importante determinación. Decidió retrasar lo que sería su nuevo auto eléctrico, el sucesor del SUV Octavia, y potenciar la vida de sus modelos a combustión interna. Una decisión que está motivada por la gran disminución de la demanda de autos eléctricos en Europa.
La empresa tenía previsto lanzar seis modelos eléctricos en los próximos dos años. Estos serían los nuevos crossover Elroq y Epiq, también la versión de producción del concept Vision 7S, y la renovación de los modelos Enyaq y Enyaq Coupé.
Pero ahora ha decidido retrasar el modelo familiar, que heredaría el nombre de Octavia, hasta finales de 2027 o 2028.
Klaus Zellmer, consejero delegado de Skoda, explicó con palabras muy sinceras, que “con la ralentización de la transformación en vehículos eléctricos de batería, estamos revisando nuestro calendario. La secuencia que hemos tenido es el Enyaq Coupé, el Elroq, el siguiente es el Epiq, y el siguiente en la línea será el SUV que proviene del 7S, (Concept car), y después, podría ser 2027 o 2028, apuntando a un Octavia familiar”.
Esta nueva planificación hizo también que extendieran la vida útil de los modelos, a combustión interna, Fabia, el crossover Kamiq y el Scala, hasta el 2030. Originalmente estos modelos tendrían cierre de ciclo en el 2027.
La determinación de la marca checa tiene sustento en las cifras entregadas por el organismo europeo de la industria automovilística, ACEA, las cuales señalan que la cuota de los autos eléctricos en el mercado europeo cayó del 15,1% entre enero y agosto de 2023 al 14,0% en el mismo periodo de este año.
Las causas de este descenso también son analizables, pero en Skoda ven como fundamental los problemas en tema de infraestructura de recarga, también la autonomía, y el costo de la electricidad. Lo que hace que aún el precio de los autos eléctricos sea significativamente más alto.
