Test drive JAC T9: un paso adelante, pero aún varios por detrás

Tras el cambio de representación de JAC Motors de Inchcape a Gildemeister, se esperaba una arremetida de nuevo modelos para la marca china, y uno de los primeros en aparecer fue la camioneta T9, que de hecho, llegó a tener fecha de lanzamiento programada, antes de que viniera el divorcio.

Si bien nueva para Chile, la T9 no es precisamente una generación de camionetas que debuta y que tanto necesita JAC, sino que es una evolución más de la pick-up que conocimos originalmente como T6, y que dio tres derivados bajo los nombres T8, T8 Pro y T9. Básicamente son mejoras en distintos ámbitos sobre una misma plataforma, para así ir ofreciendo cada vez un estándar más alto de prestaciones y equipamiento.

La T9 tiene la ambición de competir en el segmento de las camionetas recreativas, donde hoy podemos encontrar modelos de JMC, de Maxus, de Great Wall y de prácticamente todas las marcas tradicionales del segmento.

Para ello, se le dotó de una cabina ampliada para incrementar su habitabilidad, de mejoras en el chasis para elevar su confort de marcha, de cambios en diseño exterior e interior para darle frescura, y nuevos elementos de equipamiento.

Son cambios significativos que mejoran la propuesta, pero que no alcanzan para esconder todos sus defectos. Su buen precio es un plus, sin duda ($24.190.000 + IVA), pero ¿alcanzará con eso?

JAC T9: impresiones del exterior e interior

La primera mirada a la T9 nos habla de una pick-up nueva. Y claro, tiene frontal y zaga rediseñado, nuevo logo, luces LED y llantas de 18” para un look más imponente, de camioneta americana si se quiere, e incluso recurre a elementos de moda como los focos desdoblados.

Pero es una segunda mirada nos damos cuenta de que la T9 comparte muchos paneles con sus antecesoras (T6 a T8 Pro), como las puertas, los fenders frontales y el cajón de carga. Y también replica las dimensiones (5,33 metros de largo por 3,11 metros entre ejes) y sus capacidades (una toneladas de capacidad de carga). Y es que se trata de la misma camioneta.

Hay buen equipamiento exterior, como pisaderas tubulares, sunroof, llantas de 18”,  barras de techo, portalón de apertura eléctrica, iluminación full LED, neblineros en ambos extremos y ganchos en el pick-up.

La marca nos habla de que hay nuevos refuerzos en el chasis (de escalera) y mejoras en la suspensión (independiente de doble horquilla adelante y rígida con ballestas atrás), lo que es buenísimo considerando el enfoque que tiene. Pero, la verdad, la T9 no se siente como una pick-up nueva, y esa es la realidad.

Por dentro, tenemos un diseño completamente nuevo, adoptando un look más de SUV, lo que incluye materiales de mejor calidad y un diseño más atractivo. La marca indica que se modificó la parte trasera de la cabina para dar un poco más de reclinación a los asientos traseros, y la verdad es que se nota bastante. Otro cambio positivo.

La apreciación de calidad es mucho mejor, y hoy no sólo es más cómoda que antes, sino que suma valor para ser una alternativa más atractivas y competitiva.

En cuanto a equipamiento hay de todo: espejos laterales con ajuste y plegado eléctrico, volante multifunción (de muy buen tacto) y tapiz de eco cuero, asientos delanteros con ajuste eléctrico y calefacción, freno de mano eléctrico, climatizador, cargador inalámbrico (50w), sistema keyless con encendido automático, clúster digital de 7" (con una interfaz algo fea, la verdad), y sistema multimedia con pantalla de 10,4" en formato vertical, que incluye Apple CarPlay y Android Auto vía cable.

En cuanto a seguridad, JAC nos dice que la T9 sacó cinco estrellas ANCAP, pero sabemos que para conseguir esa evaluación se exigen siete airbags, y esta versión chilena sólo tiene 6.

Lo claro es que el chasis aguantó los golpes. Además ofrece monitor de presión de neumáticos, asistente de partida en pendiente, control de tracción, sensores de estacionamiento con cámara 360°. Pero no hay mención a asistencias a la conducción, donde podría haber hecho una diferencia.

Aunque el asiento está anclado bien alto, la posición de manejo es buena, yo quedé súper bien. Es un asiento cómodo, bien afirmado, para una buena posición de manejo, pese a que el volante no tiene ajuste en profundidad.

JAC T9 2025: tren motriz y manejo

La JAC T9 comparte el mismo tren motriz de la T8 Pro AT. Es un 2.0 turbodiésel con 167 Hp y 410 Nm de torque. Es gestionado a través de una transmisión automática ZF de 8 velocidades, lo que implica una mayor confiabilidad en este aspecto.

El sistema de tracción total cuenta con un selector electrónico para operar la reductora, con modos 2H, 4H y 4L, además de bloqueo de diferencial trasero. La marca homologa 9,7 km/litro en ciudad y 13,3 km/l en carretera, con 11,8 km/l en ciclo mixto.

Dinámicamente se nota que la T9 no es realmente nueva. Falta insonorización, ya que sobre los 100 km/h se filtra el ruido aerodinámico y del motor. La cabina necesita más aislante, eso está claro.

Respecto del chasis, le falta una mejor puesta a punto de la suspensión para que sea agradable en uso extralaboral. Es muy dura de atrás, rebota bastante sin carga, vibra y se desacomoda. Mucho refinamiento por dentro, pero poco en lo mecánico, para que sea realmente cómoda de manejar en el día a día.

El motor anda muy bien, tiene mucho torque disponible desde muy abajo, y más allá del turbolag bien evidente en la salida, tiene una entrega bastante progresiva. Puede ser que esté un poco corto de potencia si la comparamos con sus rivales, pero el torque ayuda a suplir esa deficiencia.

Lo segundo es que la caja es muy buena, robusta, gestiona perfecto al motor, lo lleva redondito y mejora la entrega en todas las necesidades. El modo Eco es demasiado flojo, el modo Sport está mal calibrado ya que lleva el motor algo ahogado. El modo Normal fue nuestro favorito.

En nuestra prueba nos dio 8,9 km/litro en ciclo bastante urbano. Por momentos nos promedio 9,4 km/l. Dependerá de la forma en que maneja.

Conclusiones

Buena actualización la de la JAC T9. Tiene un diseño novedoso, un mejor interior, más equipamiento y una gran relación de precio.

Incluso el motor, sin ser de alto poder, anda bastante bien. El problema es que es dura y rebota, y eso termina cansando.

En todo caso, por lo que vale no hay muchas alternativas no tengan algún problema.