Si bien el grueso de los fabricantes se ha decantrado por la electricidad directa como nueva tecnología libre de emisiones, hay marcas que continúan apostando por el hidrógeno como fuente de generación eléctrica. Una de ellas es Toyota y es así como ahora presenta la segunda generación del Mirai.
El primer auto fuel-cell de Toyota (FCEV) fue presentado en 2014 y se comercializó desde 2016, esencialmente en California y Japón, a través de leasing, consiguiendo entregar unas 10 mil unidades en este tiempo.
Hace unos meses, la marca anticipó la segunda generación a través de un conceptual estrenado en el Salón de Tokio, y ahora libera los datos concretos del modelo que llegará a los mercados de Europa, Japón y Estados Unidos a partir de fines de 2020.
Lo primero es que el modelo de producción replica el diseño visto en el prototipo, con una silueta grande y bastante más normal que el look extravagante del Mirai I. Las líneas son más agresivas y afiladas, cuenta con una parrilla que nos recuerda al Camry, focos diminutos y una zaga ancha que une las luces traseras a través de una firma lumínica única, al estilo del Dodge Durango y del Kia Stinger.
Como decíamos, es grande: mide 4,97 metros de largo, 1,89 de ancho y 1,47 de alto, con 2,92 metros de distancia entre ejes. Esto significa que es casi 10 cm más de largo, 8 cm más ancho y 8 cm más bajo que el modelo actual, lo que explica esta muy atractiva silueta de sedán deportivo.
Por dentro, el nuevo tamaño y el uso de la plataforma modular TNGA repercute en una habitabilidad para cinco ocupantes, uno más que en el Mirai I, que utilizaba un gran túnel central para situar la pila de combustible permitiendo disponer de sólo cuatro asientos.
El diseño interior es nuevo y utiliza muchos materiales reciclables y reciclados. El tablero cuenta con una doble pantalla táctil, una de 8 pulgadas para los marcadores y la central de 12,3" orientada hacia el conductor. La consola central es grande y juega con las líneas curvas para simular espacios personales para los ocupantes.
La plataforma TNGA es de tracción trasera y mejora notablemente la rigidez del auto. Además, fue concebida para alojar distintos sistemas de propulsión, incluyendo éste FCEV.
Por ahora, Toyota no ha informado datos técnicos concretos del nuevos sistema, pero indica que la autonomía y la eficiencia ha mejorado en un 30%, para ofrecer hasta 500 kilómetros de autonomía con una carga (WLTP). Vale recordar que el Mirai I también homologaba 500 kilómetros, pero en el caduco ciclo NEDC, que se ha comprobado tiene hasta un 30% de desfase respecto de un ciclo normal de uso.
Esta mejora en la eficiencia está dada por un sistema de celdas de combustible mejorado, pero también porque aqhora hay tres tanques de hidrógeno disponibles en el auto: uno largo y dos cortos, que en conjunto aumentan la capacidad en un kilo de hidrógeno. El tiempo de carga va entre los 3 y 5 minutos, muy parecido a la carga de gasolina en cualquier auto.
Pese a que la red de carga de hidrógeno es limitadísima en todo el mundo (apenas 96 puntos en Japón, que es el país líder, un tercio más que las 60 de Alemania y duplicando a Estados Unidos que tiene 42), Toyota indicó que el Mirai se pondrá a la venta también en Europa, entregando los datos finales más cerca de la fecha de las primeras entregas.