El año pasado, en el marco del Exponential Impulse desarrollado en Berlín, CUPRA reveló al mundo al Tavascan, su proyecto más ambicioso a la fecha, un modelo único, de desarrollo propio (si, está bien, basado en tecnologías del Grupo VAG) que con sus prestaciones y diseño, promete ser una de las puntas de lanza del viejo continente ante la vanguardia china y su arremetida de modelos eléctricos. CUPRA apuesta por un diseño consistente, audaz, mucha deportividad, alta tecnología y una experiencia envolvente que pareciera tener todo lo que Volkswagen necesita para hacerle frente a las naves espaciales de BYD, Ora, Xiaomi y tantos otros fabricantes del origen.
Un año después, el Tavascan está listo para iniciar sus ventas, así que fuimos invitados a Barcelona para conocerlo y manejarlo como corresponde, en una entretenida ruta de camino a Martorell y sus alrededores.
CUPRA ha canalizado en su espíritu de marca todo el estilo y la pasión española, pero en un diseño audaz y elegante a la vez. El Tavascan es un crossover de 4,6 metros de largo, de estos que se podrían denominar "coupé-tipo-fastback", pero increíblemente logra una silueta estilizada y bien proporcionada. No tiene la zaga pesada y voluminosa del BMW X6, ni las desproporciones del FIAT Fastback. Incluso hace ver al Alfa Romeo Stelvio como un auto aburrido y al Jaguar i-Pace como un auto estéril.
Lo logra con varios atributos, como es una silueta tendida y más tensa que muscular, con los contornos de los parachoques más cortos y una línea vertical ascendente. Esto ayuda a acortar visualmente los voladizos y a proyectar al auto, lo que le da ese efecto de "velocidad" aun estando estático. Otros detalles interesantes son sus luces con firma luminosa de tres triángulos, las luces traseras con efecto 3D, los acentos color cobre y la insignia central iluminada, un detalle que casi no llega a la producción por considerarse "ilegal". También destacan los canales de aire sobre el capot y su oferta de colores. El nuestro se llamaba Gris Atacama y se suma a una paleta única y coherente con el "estilo CUPRA", de colores apagados pero modernos, incluyendo algunas ofertas mate
Son pocos los fabricantes que han logrado darle una identidad auténtica a sus autos eléctricos. En un extremo están los de tipo "Tesla" más estériles y genéricos y al otro lado de la balanza, modelos como los de Hyundai, Kia o CUPRA quienes han apostado por algo diferente. El resto, como pueden ser Volvo, Zeekr, BYD, BMW, MG y otros, van ubicándose en la mitad.
Tomamos al Tavascan en un hotel de Barcelona y nuestra primera misión fue salir de la ciudad, enfrentarnos al tráfico y al diseño vial de Barcelona, con sus calles laterales extrañas y rotondas que nadie respeta. Lo mismo podemos decir de los radares de velocidad, y con el Tavascan es difícil aguantarse de correr, así que rápidamente enfilamos hacia rutas más entretenidas, cerca de Villanueva y Geltrú o Sitges, con carreteras sinuosas que bordean la costa y que nos recuerdan rápidamente a etapas de rallies de asfalto. Obvio que cuando hay tráfico no se puede hacer mucho, pero cuando la ruta lo permite, poner el modo CUPRA en el volante y aprovechar al máximo los 335 Hp y más de 670 Nm del sistema AWD del Tavascan, nos pone en una dimensión diferente y eso se nota especialmente en subidas, donde en cualquier otro auto la falta de potencia o de torque quedaría en evidencia. Por supuesto que hay otros modos de manejo, pero ni siquiera el modo Sport se acerca a la reactividad del modo CUPRA que creo yo, es el que define el carácter ideal del Tavascan. El 0-100, lo logra en este modo en 5,6s.
Y esto, considerando que es un auto pesado (por ser q batería) y un poco más alto: es equilibrado en su balance, rola lo justo, la suspensión regulable hace lo suyo y no se agota, permitiendo una conducción más dinámica y resuelta que en muchos autos eléctricos. Es importante de contar esto, porque la calibración de chasis es el fuerte que en este momento tienen las marcas más conocidas ante fabricantes como Tesla, Rivian, Lucid, BYD y otros.
Un aspecto que nos hubiese gustado notar más es el consumo, si bien me sorprendió que con tanta potencia, bordeara los 20 kWh/100 kms, lo que me parece bastante más que razonable. Tiene suficientes 520 kilómetros de autonomía y una batería de 77 kWh.
En el interior, antes de pasar a lo obvio, es importante recalcar su lograda materialidad, no solo en tema de colores o texturas, sino que coherente con el discurso de cero emisiones, haciendo uso de materiales reciclables. Lo segundo, es que, para estar a la par de los chinos hay que tener mucha tecnología y este auto la tiene, incluyendo ADAS, comandos por voz, un espectacular sistema de Head-up Display con gráficas estilo "realidad aumentada" y una enorme pantalla de 15". Echo de menos botones físicos, porque todo es muy táctil y no me gusta, pero con un diseño tan radical, es la primera vez que podría, en pos de lo estético, perdonar su ausencia.
Es que el tablero es una cosa única y radical. Parece una obra arquitectónica de alta vanguardia o una nave espacial o algo sacado de la película Alien con esa "espina dorsal" que sostiene desde el centro todo el tablero, las "costillas" color cobre, los aireadores y luces ambientales ocultas y todo texturado con el patrón paramétrico de triángulos de CUPRA. Esto probablemente marcará tendencia y de seguro lo veremos copiado, al igual que los interiores de Peugeot, las turbinas de Mercedes-Benz, los aireadores continuos de Audi o las pantallas de Tesla, cuyas referencias se pueden percibir en muchos fabricantes.
Lo bueno es que esta delgada "columna" permite fácil acceso al compartimiento portaobjetos que siempre queda oculto bajo el "puente chino" que llevan muchos SUV hoy en dia, así que también tiene utilidad.
Aparte, es bueno mencionar el confort de las butacas, su buen maletero de 540 litros y el sistema de audio 11.1 firmado por Sennheiser, quienes ayudaron con la ecualización, proyección y algoritmos de procesamiento de audio en el Tavascan, tecnología que también se estrenará en las versiones más altas de los nuevos León y Formentor.
Como todo auto, hay cosas por pulir y lo que más creo que ha quedado al debe son los frenos, un defecto que hemos visto en otros autos eléctricos, culpa de su peso y alta potencia. En ciudad, la regeneración ayuda a fatigar menos el sistema y en autos más urbanos, es un beneficio, pero en modelos deportivos como este, hay que tener mucho cuidado, porque el tacto es algo sintético y debes clavarte más en los frenos para no llevarte por error al auto de encima, más aún cuando hay que dominar mucha potencia.
Llegamos a Martorell, la fábrica de SEAT y CUPRA, donde almorzamos y participamos de charlas y clínicas, pero siempre con las ganas de volver a manejar el Tavascan. Así que nos lo llevamos a otras rutas, en camino a Collbató, con unos paisajes únicos, construcciones clásicas, poblados de calles estrechas y un paisaje imponente. Son estas rutas estrechas las que han hecho que los españoles tengan tanta devoción por el rally y las que también han forjado el carácter de los autos de Martorell. Y aunque sea un crossover eléctrico, el Tavascan lleva embebido el talento y la pasión que no encontrarás en otros autos eléctricos anónimos y estériles.
El Tavascan estará disponible en Chile, si todo sale bien, durante el 2025, con la promesa de ser un modelo, antes que deportivo, verdaderamente auténtico.