Hyundai Tucson 2024 encabeza la arremetida SUV de la marca coreana en la región

Hyundai es una de las marcas con el line-up de SUVs más variado y diverso del universo generalista. Desde la aparición de Santa Fe como el primer SUV moderno de la marca, que la marca surcoreana ha comenzado a poblar todos los nichos de tamaño disponibles, logrando una ecuación de precio y prestaciones que le ha valido un excelente posicionamiento en distintos mercados de la región.

Pero hoy, Hyundai no es tan solo una marca de valor racional, sino que es una marca que también tiene un valor especial en diseño y tecnología. Si juntamos estos dos universos, podríamos decir que en un auto de buen valor, te estas llevando una propuesta única de diseño, con identidad. Y esto es bastante decir, en un periodo donde nos encontramos con modelos japoneses muy funcionales, pero aburridos, autos chinos tremendamente tecnologizados, pero sin alma y autos europeos muy cómodos y seguros, pero poco fiables.

Algo que podría haberse mejorado es la posición de las luces intermitentes, las que quedan demasiado bajas para lo que estamos acostumbrados.

El SUV que condensa todo lo que Hyundai representa hoy en el mundo SUV, probablemente sea el Tucson, un auto que ya va en su cuarta generación y que llegará a Chile estrenando facelift en octubre. Para dar cuenta de su éxito es cosa de revisar las cifras; fue el SUV de Hyundai más vendido del 2023 con 3.401 unidades y este año sigue en el Top 10 con 2.042 unidades comercializadas a agosto.

Hyundai SUV Line-Up Driving Experience

Así que tomamos nuestras maletas, abordamos un avión y nos fuimos a Perú, lugar donde Hyundai nos estaría esperando con un evento regional que incluía a colegas de distintos países. Para contextualizar, la idea de este evento es que todos los periodistas puedan acercarse a los productos más nuevos de la familia de SUVs de Hyundai y "tomen" lo que necesiten, según su mercado. Esto abarca desde el facelift del Venue, hasta el enorme Palisade y de paso al IONIQ5, que en algunos mercados se considera más un SUV que un auto eléctrico.

El único auto que no estuvo presente es el Creta, un modelo que justamente se había lanzado al mercado peruano el día anterior, pero que proviene de India y no de Indonesia, por ende, el facelift que se estrenaba, no era válido para los países presentes.

En el caso de Chile, no habían novedades aparentes. El facelift del Venue llegará a nuestro mercado el próximo año cuando logre las homologaciones Euro 6C, mientras que el IONIQ 5, el Kona, el Santa Fe, el Tucson híbrido y el Palisade, ya se comercializan en nuestro país, lo que nos deja al anticipo del facelift del Tucson, el cual se mostró oficialmente en Corea a fines del año pasado y en marzo de este 2024 para Estados Unidos.

El "rally" Lima-Paracas

La caravana de modelos para la prueba dinámica se centró en dos autos, Tucson y Santa Fe, en una ruta de 276 kilómetros de ida y vuelta entre Lima y Paracas, con una parada en Chincha Alta y una visita a la Playa Minas. Y digo "rally" porque no hay otra manera de describir la dificultad de manejar en un país como Perú. Nadie conoce las luces intermitentes, nadie maneja por la derecha, hay conductores que adelantan a gran velocidad por la berma y hay otros que incluso usan esta misma para manejar en sentido contrario, con los famosos "toritos" carrozados. En la ciudad, la dificultad se centra en el denso tráfico; lo único que uno agradece es que al menos los peruanos no son tan agresivos como los chilenos

Entonces, hay que saber moverse y estar atento en cada maniobra. Lamentablemente eso saca a relucir uno de los puntos flacos de nuestras unidades de prueba, porque el Tucson, aunque se ofrecerá con las tres motorizaciones que ya conocemos, para efectos de este evento, venía con el confiable y suficiente Smartstream G de dos litros, 154 Hp y 192 Nm de torque, un motor razonable para su uso urbano y extraurbano, pero que no tiene ese "punch" vital que se requiere para ganar un espacio o hacer un adelantamiento de manera efectiva, como si ocurriría con el motor 1.6 Turbo de 178 Hp, que es una configuración muy masificada en el segmento: hoy, buena parte del segmento C se oferta con motores sobrealimentados.

Esto también queda en evidencia conforme Hyundai ha ido puliendo sus trenes de rodaje con suspensiones más refinadas y direcciones más comunicativas. La generación NX4 del Tucson revela un gran salto en esa materia y eso se mantiene en este facelift, el cual no toca esos aspectos. Así que, aunque el viaje tuvo riesgos, el confort del auto hizo que fuéramos menos ansiosos.

Los cambios, en evidencia

Hay contraste entre el Tucson y el Santa Fe: Hyundai no ha sucumbido a la moda de hacer el mismo auto en distintos tamaños.

Pasando a los cambios, es interesante ver como el Tucson se va alineando con algunos elementos vistos en el resto de la gama. Esto es más evidente en el interior que en el exterior, puesto que la marca coreana le ha dado su propio estilo a cada modelo. En ese sentido, Tucson tiene más en común con el Kona, que con el diseño más utilitario del Venue, las formas monolíticas del Santa Fe o la estampa elegante del Palisade. Y como el Tucson ya tenía un diseño de vanguardia cuando debutó el 2021, los cambios que se le realizaron son bastante medidos: un frontal reinterpretado con luces más grandes y voluminosas, pero que siguen el patrón paramétrico de la parrilla, una toma de aire más ancha, nuevas llantas, los logos planos y poco más.

Otra novedad del Tucson: el volante con los cuatro puntos, que en código morse significa "H", como el logo de Hyundai.

Por dentro, si es otra cosa y el tablero con forma de cascada, pasa a llevar el diseño de panel panorámico con dos pantallas de 12,3", ya visto en Kona, IONIQ 5 y Santa Fe. Esto también mejora la ergonomía, al alinear el sistema multimedia con el clúster, simplificando nuestro campo visual. Los materiales han mejorado y hay una sensación discretamente más premium. La consola central es más espaciosa en el modelo más equipado, que elimina el selector de la transmisión (es reemplazado por un mando "shift-by-wire" en el volante) para entregarnos una consola flotante y una bandeja de carga. En nuestra versión, que era la intermedia, se conserva un selector tradicional para la caja automática de seis velocidades, pero con una distribución más convencional.

El interior toma elementos de Santa Fe, Kona e IONIQ 5, lo que es bueno en ergonomía y percepción de calidad.

Y por el lado del equipamiento, lógicamente las versiones más equipadas son las que se quedan con lo bueno, incluyendo la opción de un Head-up Display, cargador inalámbrico, sensor de huellas dactilares y el paquete de asistencias Hyundai Smartsense, con frenado autónomo que incluye detección de riesgo en intersecciones, mantenimiento activo de carril, luces altas inteligentes con tecnología LED y el sistema de cámaras en 360° con proyección del punto muerto en video por el clúster principal, entre otros.

Con todos estos cambios, el equipo de Hyundai pretende perpetuar el éxito y los valores que Tucson encarna, como uno de los puntales de su oferta SUV en el país. Lo único lamentable es que los precios subirán para hacerle espacio al recientemente llegado Kona. La marca estima ventas en torno a las 200 unidades mensuales hasta fin de año, incluyendo las versiones 1.6 Turbo y también el modelo híbrido, que combina un motor 1.6 de inyección directa con un motor eléctrico para lograr 227 Hp y un consumo de 20,4 km/l en ciclo mixto.