Autocosmos en pleno conoció la actualización de mitad de vida de la tercera generación del Haval H6 durante el Salón del Automóvil de Beijing. Por entonces estaba presentándose en su mercado doméstico, pero ahora, meses más tarde, ya está camino a Chile, llegando en algún mes durante el primer trimestre de 2025 (o quizás un poco más tarde).
Viajamos a Baoding, la casa de GWM, para conocerlo un poco más en profundidad y tener una primera toma de contacto, pero a no hacerse ilusiones con eso, ya que en China apenas te dejan manejar un poco y en un recinto cerrado.
Lo cierto es que los mayores cambios están en su diseño exterior e interior, y la suma de nuevos equipamientos, pero también hay novedades mecánicas con el motor de 2 litros turbo.
Haval H6: novedades de producto
Al ser una actualización generacional, el nuevo Haval H6 sólo modifica su longitud en 5 cm, pero producto del rediseño exterior. El resto de sus dimensiones exteriores se mantienen estables: 4.703 mm de largo (+50 mm), 1.886 mm de ancho, 1.730 mm de alto y tiene 2.738 mm entre ejes, con 600 litros de volumen en el maletero.
La construcción sobre la plataforma modular LEMON de Great Wall le permite ofrecer una estructura muy rígida, así como un amplio espacio interior dentro de unas medidas bastante acotadas para el segmento SUV-C. El modelo mantiene la configuración de suspensión independiente con arquitectura McPherson adelante y Multilink atrás, además de discos de frenos en las cuatro ruedas.
Si bien en China se ofrecen muchas opciones mecánicas, para Chile está confirmado que se mantendrán las versiones gasolineras puras e híbridas convencionales, y se están haciendo esfuerzos para que se libere una variante PHEV híbrida enchufable.
La primera se basa en el motor 2.0 turbo de cuatro cilindros, que recibe una generosa dosis de potencia extra, y de 201 Hp y 320 Nm sube a 238 Hp y 385 Nm de par, gestionado por la nueva transmisión automática de 9 velocidades, que reemplaza a la DCT7 anterior, manteniéndose la oferta de tracción delantera o total AWD.
En nuestra corta toma de contacto realizada en China sentimos claramente ese mayor empuje, especialmente en la salida y en las recuperaciones, pero el H6 sigue siendo muy suave y modulable, no se siente nada agresivo. Extrañamos eso sí la levas detrás del volante, que se perdieron en el facelift.
La variante híbrida convencional (HEV) mantiene el paquete compuesto por el motor 1.5 litros turbo con 147 Hp y 230 Nm de par, y la transmisión híbrida DHT de dos velocidades. Pero el motor eléctrico de asistencia sube de 108 a 175 Hp, lo que es bastante. No tenemos la cifra de potencia y torque del sistema completo, pero se acerca a los 300 Hp.
Finalmente está el PHEV, que combina el mismo motor de gasolina (con 167 Hp) y la misma caja DHT, pero con dos motores eléctricos (de 95 y 203 Hp), para una entrega total de alrededor de 500 caballos de fuerza y 500 Nm de par. Obviamente que al tener motores eléctricos en ambos ejes, cuenta con tracción 4WD.
El nuevo diseño exterior e interior
Respecto de los cambios en el diseño, a primera vista se nota una evolución de la parrilla, desde una ovalada muy marcada en el H6 de combustión y un frontal sin marco en el híbrido, una cara más madura que combina ambas propuestas.
En este caso tenemos una parrilla muchísimo más ancha y cuenta con un patrón de celdas al estilo Hyundai, pero con los límites claramente definidos pese a no tener un marco grueso.
Este frontal, que incorpora la palabra HAVAL, sostiene los faros delanteros LED, que si bien mantiene el diseño principal del híbrido, incorpora unas tiras verticales que se parecen mucho al diseño de garras de León de los nuevos Peugeot.
En la zaga hay otro cambio fundamental, ya que se elimina la tira luminosa que une ambos faros, y estos últimos, más grandes, se rediseñan por completo. En el portalón había antes una barra cromada que ya no existe, y hay nuevos parachoques delantero y trasero más elegantes.
En general, el H6 se ve más moderno, con carácter, y se unifican los diseños de todas las versiones.
Vamos al interior, donde también hay muchas cosas nuevas, aunque no necesariamente buenas, lo que suele ocurrir cuando se asume una concepción minimalista como esta.
Quizás si lo más discutible es la eliminación de la palanca de cambios y su reemplazo por una varilla sobre la columna de dirección. De por sí esto no es malo, salvo porque la consola central, que ahora es más ancha y alta, quedó huérfana, solitaria, sin ningún botón ni perilla, y con apenas dos posavasos y un lugar de carga de teléfonos se ve algo fea, pobre.
Las pantallas por supuesto que crecen. La central es de 15 pulgadas y está puesta en voladizo, pero cumpliendo el pecado supremo de las marcas chinas, no ofrece accesos directos, ni botones, y todo se controla desde ella a puro tacto.
Frente a un volante multifunción renovado hay un clúster digital en formato teléfono acostado, con varias configuraciones. No puedo dar sensaciones sobre la operatividad de ambos sistemas porque estaba todo en chino.
La calidad general del auto ha mejorado, aunque el H6 ya cuenta con una de las mejores apreciaciones del mercado de autos chinos. Buenos materiales, construcción que se siente sólida y muchos detalles sustentan una buena propuesta.
Sin lista de equipamientos de por medio, vimos que tiene múltiples asistencias a la conducción, conectividad inalámbrica a teléfonos, mandos por voz, carga inalámbrica y puertos USB, techo panorámico, asientos delanteros con ajuste eléctrico y climatizados, sistema keyless con botón de encendido y mucho más.
El Haval H6 llegará a Chile iniciando 2025, o quizás no tan pronto. A la marca le gusta guardar secretos hasta que se consuma todo el stock remanente del H6 actual.