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Chevrolet vuelve a la carga con la nueva Traverse

Pocos días después de lanzar la nueva Equinox, la firma del corbatín presenta la segunda generación de su SUV mayor, el que arriba con más equipamiento y tecnología.

Chevrolet vuelve a la carga con la nueva Traverse

Dentro de un portafolio que ha ido actualizándose lentamente en los últimos meses, la Traverse debe haber sido el más viejo de los modelos de Chevrolet, con casi una década de vida a cuesta. Pero eso cambia ahora con el arribo de la segunda generación del más grande de los crossover de la marca.

La nueva Traverse se estrenó a principios de año en el Salón de Detroit y aterriza en Chile apenas unos días después de que se lanzara la cuarta generación de la Equinox, ambos parte de la fuerte ofensiva de la marca en el segmento SUV, que también incluye el lanzamiento a principios de año de la nueva Tracker.

Y se entiende si se miran los números en el mercado nacional, donde los SUV han subido del 21% al 30% del total de ventas en apenas 5 años.

La nueva Chevrolet Traverse 2018 se pondrá a la venta en noviembre próximo en tres versiones, con precios desde los $25.900.000, apuntando a ganarse un quinto de una torta que vende unas 290 unidades mensuales. El el foco principal está la Ford Explorer, que tiene más de la mitad del segmento, pero en la mira periférica estarán la Toyota 4Runner, el Mazda Cx-9 y el Honda Pilot.

Nuevo por completo

Todo en la Chevrolet Traverse 2018 es nuevo, partiendo por la plataforma, más grande, rígida y ligera, siguiendo por el tren motriz, con un V6 de mayor potencia y nueva caja automática, y terminando en el paquete de seguridad y conectividad.

La base es la misma que debutara en el Malibú y en modelos de GMC, y que pierde 35 kilos hasta algo menos de dos toneladas, pese a que crece levemente en tamaño. Ahora mide 5.189 mm de largo, lo que representa un pequeño incremento de 17 mm respecto de la vieja Traverse, pero suma 50 mm entre los ejes (3.070 mm).

Gracias a esto, mejora la habitabilidad en sus tres corridas de asientos, pero también en el maletero, que ahora ofrece 651 litros por detrás de la tercera corrida (+96 litros).

El diseño es robusto y moderno, y sigue los lineamientos de todos los nuevos modelos de Chevroler, con la parrilla hexagonal invertida, el corbatín en la parte superior, los focos estilizados y el capó esculpido.

La silueta es alargada y bastante más cuadriforme que su antecesora, con una cintura alta marcada por una larga nervadura, y un borde cromado alrededor de las ventanas. Eso sí, un buen ojo avisor no dejará de percibir la nada sorprendente similitud con el perfil de la Explorer, especialmente desde el pilar C hacia atrás. ¿Coincidencia?

La marca indica que el 100% de las unidades que se venden en el segmento son gasolineras automáticas, y seis de cada 10 equipan tracción total. Así, la marca define que sus tres versiones tengan el mismo motor y caja, que una opción sea de tracción simple y las otras dos AWD. 

Bajo el capó hay un nuevo bloque de seis cilindros, que si bien mantiene los 3,6 litros de capacidad de su antecesor, eroga 24 caballos más (305 Hp) y tiene 353 Nm de par. Como novedad, está asociado a una nueva transmisión automática de nueve velocidades, que envía el par al eje delantero o a las cuatros ruedas a través de un sistema AWD.

Con este paquete, asociado a su menor peso, la nueva Traverse va de 0 a 100 km/h en 6,9 segundos, 8 décimas más rápido que el viejo modelo.

Todas full

La nueva Chevrolet Traverse se venderá en tres versiones, con dos configuraciones de asientos y dos paquetes de acabados. 

El paquete LT, disponible con tracción delantera ($25.990.000) o total ($29.890.000), incluye una banqueta de tres plazas en la segunda corrida de asientos dejando la capacidad en ocho ocupantes (2+3+3), mientras que la variante Premium AWD ($32.290.000) reemplaza esta banqueta por dos butacas, dejando la configuración en siete pasajeros (2+2+3).

De serie, la Traverse incluye luces de xenón, barras en el techo, neblineros, llantas de 18”, portalón trasero eléctrico, smart key con botón de encendido y encendido de motor remoto, asientos con ajuste eléctrico y tapiz de tela, climatizador trizona, volante de cuero, asientos calefaccionados, sistema de conectividad MyLink con pantalla de 8” compatible con Apple CarPlay y Android Auto.

En materia de seguridad incluye siete airbags, frenos ABS con EBD, control de tracción y estabilidad, sensores de retroceso con cámara, alerta de tráfico cruzado, sensor de punto ciego y el sistema Teen Driver Mode, que permite configurar el auto para uso de adolescentes.

La versión Premium añade llantas de 20”, luces Full LED adaptativas, apertura del portalón por movimiento, asientos con memoria y tapiz de cuero, sunroof, volante eléctrico y calefaccionado, sistema de audio Bose, navegador GPS, cargador de teléfonos inalámbrico, cámara en 360º y sensores delanteros, entre lo principal.

El paquete de seguridad se completa con detector de peatones con freno automático de emergencia, control crucero adaptativo y asistente de permanencia en carril.

Chevrolet quiere vender unas 50 unidades mensuales de este modelo, mientras anuncia que para 2018 podría incorporar nuevas versiones de la Traverse.

Puedes leer nuestra primera impresión de manejo conseguida en Estados Unidos haciendo click aquí.

 

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